MIAMI. – Un grupo de cinco veteranos oficiales hispanos del Departamento de Policía de Miami Gardens (MGPD) anunció una demanda contra la Ciudad y la jefatura del cuerpo policial tras denunciar un patrón de discriminación y represalias que, según afirman, padecieron durante años por su origen étnico.
Los querellantes, quienes permanecen en servicio activo, son el sargento Pedro Valdés y los oficiales Francisco Mejido, Juan González, Rudy Hernández y Christian Vega, quienes tienen entre 10 y 29 años de servicio en la agencia policial.
En su denuncia, los oficiales describen castigos como traslados forzosos a unidades menos deseadas, degradaciones de rango con la consecuente pérdida salarial y suspensiones de hasta seis meses sin una justificación formal.
Entre los incidentes específicos, se expone un episodio de intimidación física que un supervisor habría ejercido contra el oficial González durante la escena de un homicidio, presuntamente por hablar en español con sus colegas.
De igual forma, la demanda en curso detalla el retiro forzoso del perro policial que tenía asignado el oficial Mejido, una acción que los demandantes califican como un "castigo ejemplar" por una infracción menor relacionada con su
Los uniformados sostienen que existiría un patrón institucional de represalias contra los "varones hispanos blancos" que reportan irregularidades.
¿Qué piden?
Las exigencias de los oficiales son claras. Solicitan la destitución inmediata de la jefa Delma Noel-Pratt, el pago retroactivo de los salarios que perdieron y la restitución de sus rangos anteriores.
Según sus alegatos, también buscan una declaración judicial que confirme la violación del Título VII de la Ley de Derechos Civiles y la ley homóloga de Florida.
Por último, piden el nombramiento de un monitor federal externo para que supervise las prácticas del MGPD.
Respuesta
La respuesta oficial ha sido escueta. El gobierno municipal emitió un comunicado donde señala: "La ciudad no comenta litigios pendientes, pero responderá conforme al proceso legal".
Asimismo, la jefa Noel-Pratt declinó ofrecer entrevistas, aunque anunció una futura rueda de prensa para explicar su posición, sin establecer una fecha concreta.
Antecedentes
Este litigio se suma a un problemático historial que ha afectado al departamento. En 2013, una demanda por perfil racial contra clientes afroamericanos de una tienda costó a los contribuyentes un estimado de 3.5 millones de dólares en un acuerdo y provocó la renuncia del entonces jefe Matthew Boyd.
Años después, en 2016, acusaciones de acoso sexual llevaron a la dimisión del jefe Antonio Brooklen. La actual controversia pone de nuevo el foco en un departamento que ha visto pasar a cuatro jefes de policía desde 2013.
Factores diversos
Aunque la población de Miami Gardens tiene una fuerte presencia de residentes afrocaribeños y latinos, que constituyen casi el 28% del total, solo entre el 15% y 18% de los agentes policiales son hispanos.
La querella podría tener un profundo impacto en la comunidad. Más allá de las posibles consecuencias financieras para la ciudad, las acusaciones erosionan la confianza pública en la policía.
Asimismo, los agentes alegan que la situación les ha causado trastorno de estrés postraumático, lo que afectaría la moral interna del departamento.
Si la demanda prospera, podría imponerse una supervisión federal similar a la que se aplicó en ciudades como Ferguson y Baltimore, lo que forzaría reformas estructurales.
Organizaciones como la Florida Immigrant Coalition ya calificaron la denuncia como una ‘alerta roja’, mientras que la NAACP de Miami-Dade solicitó la implementación de parámetros de diversidad obligatorios en las promociones.
El sindicato policial, por su parte, defendió el "debido proceso" y pidió una auditoría independiente, sin tomar partido público por los demandantes.
El caso ahora avanza hacia la presentación formal de la demanda en un tribunal federal, tras lo cual se espera una fase de citaciones a registros internos del departamento.