
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) declaró el “estado de vigilancia” para el litoral central y norte del Caribe colombiano ante la onda tropical asociada a la perturbación (AL-98), la cual tiene probabilidades de convertirse en un ciclón que intensifique aún más las lluvias en la región.
Dicha declaración involucra a los departamentos de La Guajira, Magdalena, Atlántico y Bolívar. Sin embargo, recomendó a los departamentos de Sucre, Córdoba y el Golfo de Urabá, así como el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina prestar atención al fenómeno climático que podría tener influencia en esos territorios.
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De acuerdo con el análisis de la Mesa Técnica de Alerta por Ciclones Tropicales (Mtact), actualmente, la perturbación tropical cuenta con una probabilidad del 10 % de formación ciclónica en un plazo de 48 horas. No obstante, dicho porcentaje aumenta considerablemente hasta un 60 % si se observan las proyecciones para los siguientes siete días.
En este sentido, aunque, por el momento, la perturbación AL-98 no representa una afectación directa sobre el territorio nacional, las autoridades advirtieron que puede generar lluvias de diversa intensidad en el oriente de la región Caribe. Esta situación también se extendería a sectores de la zona marítima del Caribe colombiano, por lo que se considera fundamental mantener la atención frente a las posibles variaciones climáticas.
La medida de las autoridades responde a la rápida evolución del fenómeno climático que, adicionalmente, ha incidido en las condiciones de viento y oleaje en el mar Caribe colombiano. Por ello, se han registrado velocidades de viento superiores a los 28 nudos, equivalentes a 51,9 kilómetros por hora, y alturas de ola que alcanzan hasta los 3 metros.

Entre las recomendaciones principales de la Mtact, conformada por autoridades marítimas y climáticas, está la necesidad de extremar precauciones en las actividades pesqueras y en los desplazamientos marítimos, ya que la situación podría agudizarse por cuenta del aumento del gradiente de presión que favorece el desarrollo de condiciones adversas en el mar.
Igualmente, es fundamental mantener activos los planes de contingencia y la observación constante de los protocolos de seguridad, teniendo en cuenta que la perturbación podría interactuar con otros sistemas locales y generar variaciones abruptas en el clima regional.
No obstante, las autoridades precisaron que el monitoreo a la evolución del fenómeno que se ha desplazado por el Caribe desde la región de las Antillas será constante, por lo que se comprometieron a actualizar sus reportes y recomendaciones en la medida en que se cuente con información más precisa sobre el comportamiento de la onda tropical AL-98.

Por consiguiente, conforme el fenómeno avance sobre el mar Caribe y se precise la magnitud de las lluvias y vientos asociados, las autoridades determinarán las acciones adicionales necesarias para mitigar posibles riesgos.
La onda tropical AL-98 es un sistema atmosférico que actualmente se encuentra al este del arco de las Antillas Menores, avanzando hacia el Mar Caribe. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de los Estados Unidos la designa como Invest 98L y reporta que genera lluvias intensas y ráfagas de viento en las islas de Barlovento y Sotavento, conocidas como las Antillas Menores.
De acuerdo con la entidad norteamericana, su movimiento es rápido, entre 32 y 40 km/h, hacia el oeste, y aunque presenta condiciones desfavorables para un desarrollo ciclónico inmediato, podría volverse más propicia en la última semana de octubre y los primeros días de noviembre de 2025.

Por tal motivo, se sugiere una vigilancia activa, ya que si el sistema se fortalece podría ocasionar mayores lluvias, vientos fuertes y oleaje elevado, afectando las zonas marítimas y costeras del Caribe, incluyendo áreas que van desde las Antillas hasta la región central del Mar Caribe.