Este lunes, aviones militares jordanos realizaron lanzamientos aéreos de ayuda humanitaria sobre el territorio, en un intento por aliviar el sufrimiento de la población civil.
La operación, coordinada por las Fuerzas Armadas de Jordania, consistió en el envío de suministros esenciales, entre los que se incluyeron alimentos enlatados, fórmulas para bebés, azúcar y arroz enlatados.
Las imágenes difundidas muestran cómo grandes paletas de ayuda eran cargadas en un avión militar en la base aérea Rey Abdullah II antes de ser lanzadas en paracaídas sobre diferentes puntos de Gaza.
Al llegar a tierra, cientos de personas se agolparon en cada una de ellas para tratar de recolectar la mayor cantidad posible. Unos se iban con latas, otros con paquetes de cereal y los más afortunados defendían una caja entera con productos para alimentarse.
Según detalló el ejército jordano, el objetivo era hacer llegar estos productos a las zonas más afectadas por la hambruna, donde la población civil enfrenta dificultades extremas para acceder a recursos básicos.
La gravedad de la situación quedó reflejada en el último balance del Ministerio de Salud de Gaza, que informó el lunes que al menos 14 personas habían muerto por hambre y desnutrición en las últimas 24 horas. Este dato eleva el número total de fallecidos por causas relacionadas con la falta de alimentos a 147 desde el inicio de la guerra, de los cuales 89 son niños.
La mayoría de estas muertes se han producido en las últimas semanas, lo que evidencia el deterioro acelerado de las condiciones de vida en el enclave. “El hambre está matando a nuestros hijos. No tenemos nada que darles”, lamentó un residente local en declaraciones recogidas por Reuters.
La crisis humanitaria en Gaza se ha visto agravada por las restricciones impuestas por Israel desde principios de marzo, cuando se interrumpió el suministro de bienes y servicios al territorio.
Aunque en mayo se reabrieron parcialmente los accesos, las nuevas condiciones han limitado severamente la entrada de ayuda.
El gobierno israelí sostiene que respeta el derecho internacional y que las restricciones buscan impedir que los suministros sean desviados por grupos militantes. “Debemos asegurarnos de que la ayuda llegue a quienes la necesitan y no caiga en manos de Hamás”, afirmó un portavoz israelí a Reuters, atribuyendo al movimiento palestino la responsabilidad del sufrimiento de la población.
En este contexto, los lanzamientos aéreos de ayuda se han convertido en una de las pocas vías para hacer llegar suministros a la población civil.
Decenas de personas se congregaron en las zonas de caída de los paquetes, con la esperanza de recibir algo de ayuda. Sin embargo, muchos regresaron con las manos vacías, lo que incrementó la tensión y el desánimo entre la población.
En las cajas lanzadas desde el aire, un cartel en árabe identificaba la procedencia de parte de la ayuda: “Media Luna Roja Emiratí”. Esta organización, junto con Jordania y los Emiratos Árabes Unidos, participó en el lanzamiento de 25 toneladas de suministros el domingo, en lo que constituyó el primer envío aéreo de este tipo en varios meses.
Una fuente oficial jordana confirmó a Reuters la magnitud de la operación y subrayó la urgencia de incrementar la asistencia. “La ayuda es insuficiente. Necesitamos mucho más para evitar una catástrofe mayor”, advirtió la fuente, reflejando la preocupación de la comunidad internacional ante el agravamiento de la crisis.