Nueva York – La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, dijo que es muy pronto para anticipar cuál sería el impacto en Puerto Rico de los aranceles a las importaciones anunciados por el presidente Donald Trump, que, en casos como China, alcanzan el 54%.
“Estamos monitoreando qué impacto van a tener estos aranceles en Puerto Rico, ya que el 46% de las importaciones que nosotros tenemos en la isla provienen de la Unión Europea. Específicamente, las áreas que más nos preocupan son los sectores de biofarmacéutica; energía, porque estamos comprando, reparando; y estamos trabajando para minimizar cualquier impacto inflacionario que se pueda tener. Se están modelando esos escenarios, porque fueron recientemente anunciados, así que no tenemos el detalle específico. Ahora, se van a estar buscando por áreas de importación…”, indicó este jueves la gobernadora en una conferencia en la que se entregaron 130 títulos de propiedad a familias con fondos CDBG-DR y otros.
A preguntas sobre cuáles serían los remedios que estaría impulsando su Administración para atajar los efectos más inmediatos de las medidas de Trump, por ejemplo, en los precios de piezas para autos, la gobernadora respondió: “Recordemos que estos aranceles son a otros países, lo que significa que la gente tiene la opción de comprar carros americanos; esa es la primera respuesta. Si un carro que viene importado de un país sujeto a los aranceles es más caro, pues cómprese uno americano que le sale más barato. Esto le va a permitir al consumidor valorar más lo que se hace en Puerto Rico; valorar más lo que se hace en los Estados Unidos versus lo que viene de otra jurisdicción. Esa es la razón del arancel…promocionar lo que se produce en la nación. Así que esa es la primera opción. Aquel que quiera aún un vehículo manufacturado en uno de los países que pueda ser sujeto a este arancel, pues, obviamente, va a haber un impacto”.
De acuerdo con González, el gobierno de Puerto Rico está indagando sobre a qué productos o piezas en específico le aplicarían los aranceles.
“Ahora mismo, para la planta (eléctrica) de San Juan, de Palo Seco, estamos esperando una turbina. Para preparar una turbina hay un aditamento que viene de Italia. Nosotros tenemos que ver si ese arancel le va a aplicar a ese producto que es parte de la Unión Europea, pero es, específicamente, de Italia, y ese es el análisis que hay que hacer…Nosotros tenemos que ver cuáles equipos están exentos. Si ese equipo, aunque venga manufacturado de allá, viene de una matriz americana, que también ocurre. Por eso es que yo no te puedo decir hoy, ‘el impacto va a ser en tal área'”, insistió.
A pesar de la amenaza que representan los aranceles para el bolsillo de los consumidores, la gobernadora cree que hay una oportunidad en esta coyuntura para que compañías extranjeras se reubiquen en Puerto Rico a través de iniciativas como la de “reshoring”.
“Lo primero es que Puerto Rico está en una posición estratégica y única para capitalizar esta situación y traer compañías que están en otras jurisdicciones como México, Canadá y Europa; traerlas a generar manufactura en Estados Unidos, y, por lo tanto, Puerto Rico, lo que se llama ‘reshoring'”, apostó la funcionaria.
“Para que tengamos una idea, los Estados Unidos, en general, incluyendo a Puerto Rico, importaron el año pasado $250,000 millones de dólares en tecnología médica…”, mencionó.
Jenniffer González envió carta a asesor de Casa Blanca Peter Navarro
Sobre este tema, la primera ejecutiva, envió una carta el martes al director de la Oficina de Política Pública sobre Comercio y Manufactura de la Casa Blanca, Peter Navarro.
La misiva incluye cuatro recomendaciones de colaboración estratégica que, según González, van acorde con la agenda de “soberanía industrial” del presidente.
Una de las propuestas de la gobernadora, que identifica a Navarro como defensor de la industria farmacéutica de Puerto Rico, es incluir al territorio como un componente estratégico, particularmente, en la producción de productos farmacéuticos y dispositivos médicos.
El segundo pedido al asesor es desarrollar incentivos específicos para las empresas que reubiquen su producción de China, México y Canadá a Puerto Rico.
González además propone acelerar los procesos de aprobación federal para las instalaciones de manufactura en la isla, en particular aquellas que aborden vulnerabilidades críticas en la cadena de suministro.
La cuarta solicitud que le hace la gobernadora a la Administración Trump es que ordene a agencias como el Departamento de Defensa, el de Salud, Asuntos de Veteranos y Seguridad Nacional a adquirir productos farmacéuticos, equipos médicos, componentes aeroespaciales y bienes de defensa de compañías que las fabriquen en el territorio.
El documento resalta que, al presente, la isla permanece como centro indispensable de fabricación de productos biológicos o de biociencias con 11 de las 20 principales empresas farmacéuticas y biotecnológicas mundiales operando en Puerto Rico, y produciendo 6 de los 10 mejores productos biológicos del mundo.
En el texto además se destaca que en la isla existen más de 30 empresas de dispositivos médicos, incluidos 6 de los 10 principales fabricantes de dispositivos de Clase III de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos).
González añade que firmó la Orden Ejecutiva 2025-012, el 18 de marzo pasado, para establecer una estrategia comprensiva de “reshoring” para Puerto Rico, esfuerzo que está liderado por el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Sebastián Negrón-Reichard.
El texto finaliza con una invitación a Navarro para que visite la isla y recorra instalaciones de manufactura como las farmacéuticas, las de dispositivos médicos, así como espacios de nuevas inversiones.
“El secretario Negrón Reichard y nuestro equipo de desarrollo económico están listos para coordinar todos los aspectos de su visita, incluyendo reuniones con ejecutivos claves de la industria, el sector privado y visitas a instalaciones estratégicas”, puntualiza la carta.
¿En qué consiste el plan de aranceles del presidente?
Este miércoles, que Trump nombró como el “Día de la liberación”, el presidente anunció aranceles del 10 % a 184 países y territorios, incluyendo la Unión Europea (UE).
El monto impuesto dependerá de los países y de los productos que importan.
En el caso de China, los gravámenes del 34 % se suman al ya 20 % anunciado previamente, lo que sube la cifra al 54 %.
Mediante una orden ejecutiva, Trump estableció un arancel mínimo del 10 % para 184 países del mundo.
Para las jurisdicciones que el Gobierno de EE.UU. considera “peores infractores” por barreras comerciales y fiscales, Trump dispuso un gravamen adicional.
Con base en una tabla que divulgó la Casa Blanca en la que se especifica la cantidad de aranceles por país, los asiáticos serán los más impactados por la medida. Por ejemplo, en el caso de Vietnam, el arancel será de 46 %; para Tailandia, del 36 %; y en Taiwan, del 32 %. En el caso de India, los aranceles serán de 26 %.
Por otra parte, Trump anunció que, a partir del 2 de abril, entrará en vigor el arancel de 25 % para todos los automóviles que sean exportados a su país.
Trump añadió que la medida puede allegar al fisco estadounidense entre $600,000 millones y $1 billón de dólares en los próximos dos años.
Con la imposición, Trump busca, además, que los fabricantes extranjeros empiecen a producir estas máquinas en EE.UU. como medio para evitar el pago de los gravámenes.
Varios de los países afectados con la política del presidente de EE.UU. ya se han expresado en contra y han dicho que tomarán contramedidas.
China, a través de su Ministerio de Comercio, dijo en un comunicado ayer que la medida que Trump busca remodelar las reglas internacionales como parte de su “típica práctica unilateral de ‘bullying’ (acoso)”.
El gigante asiático emplazó al presidente a que resuelva de manera adecuada las diferencias con sus socios comerciales a través de un “diálogo equitativo”.
“Estados Unidos ha establecido los llamados ‘aranceles recíprocos’ basándose en evaluaciones subjetivas y unilaterales, que es inconsistente con las reglas del comercio internacional y daña seriamente los derechos legítimos y los intereses de las partes relevantes”, indicó el Ministerio.
La Unión Europea, por su parte, catalogó los aranceles como un duro golpe a la economía mundial.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión de la Unión Europea, dijo que lamentaba profundamente la elección de Trump y que el impacto se sentirá “inmediatamente”.
“La economía global sufrirá masivamente, la incertidumbre va a aumentar y desencadenará el aumento de un mayor proteccionismo”, dijo en un mensaje en video.
Von der Leyen estimó que los más afectados serán los países más vulnerables que ahora estarán sujetos a las tarifas más altas.
Varios demócratas han repudiado la medida bajo el argumento de que elevará el costo de vida para los ciudadanos y las empresas en el país.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, por ejemplo, catalogó de catastrófica la imposición.
“La subida de impuestos de Trump incrementará los costos para los neoyorquinos en más de 6,000 dólares al año”, anticipó en un mensaje desde su cuenta en la red social X.
La alcaldesa de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, anticipó un aumento en el costo de productos, incluyendo alimentos, combustible, vehículos, materiales de construcción y electrodomésticos.
Incluso líderes republicanos como los senadores de Kentucky y North Carolina, Rand Paul y Ron Thilis, respectivamente, se han opuesto públicamente a los aranceles.
Paul fue uno de los que votó, junto a demócratas, esta semana a favor de una resolución en contra de los aranceles de 25% a Canadá.
Paul, quien además publicó una columna de opinión en Fox News sobre las consecuencias del plan de Trump, sostiene que los aranceles a quienes realmente penalizan es a las familias estadounidenses y no a los gobiernos extranjeros.
Otro que tronó contra el proceder de Trump fue el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, quien este viernes estimó que los aranceles provocarán mayor inflación, que podría ser persistente, y menos crecimiento económico.
“Si bien es muy probable que los aranceles generen, al menos temporalmente, un aumento de la inflación, también es posible que sus efectos sean más persistentes”, citó la agencia Efe haciendo referencia a una conferencia de prensa en Arlington, Virginia.
En un estudio divulgado recientemente, Enrique Figueroa Grillasca, asociado de Investigación del Centro para la Nueva Economía (CNE), anticipó que los próximos cuatro años estarán marcados por “la incertidumbre económica y cambios en las políticas comerciales” en vista de la política de Trump.
Sin embargo, planteó que no hay certeza al momento sobre los efectos en la isla, ya que las consecuencias de este tipo de políticas no son lineales ni directas.