Albóndigas de calabaza con queso ricotta al horno. (Adobe Stock)Las albóndigas de calabaza y ricotta al horno son un bocado vegetariano lleno de sabor, color y suavidad. Perfectas como plato principal ligero o entrada, sorprenden por su textura aterciopelada y el equilibrio entre el dulzor de la calabaza y el frescor cremoso de la ricotta. Una opción ideal cuando se quiere cocinar sano, evitar frituras y aprovechar los ingredientes vegetales de temporada.
Este plato tiene inspiración mediterránea y puede encontrarse, con variantes, en la cocina contemporánea italiana y española. La combinación de calabaza y ricotta (o requesón) es recurrente en preparaciones caseras otoñales. Se sirven solas, con salsa de tomate casera o acompañadas de una ensalada fresca. También funcionan bien como parte de un menú vegetariano o un tapeo saludable.
La receta emplea la técnica del horneado para lograr albóndigas doradas y jugosas, evitando así el exceso de grasa. El resultado son pequeñas bolas suaves y aromáticas, ideales tanto calientes como a temperatura ambiente.
- Preparación: 30 minutos
- Cocción de la calabaza: 15-20 minutos
- Armado y horneado: 25 minutos
- Tiempo total estimado: 1 hora 15 minutos
- 500 g de calabaza (pelada y sin semillas)
- 250 g de ricotta fresca (requesón)
- 1 huevo
- 50 g de queso parmesano rallado
- 100 g de pan rallado (ajustar según la humedad de la mezcla)
- 1 diente de ajo (opcional)
- Perejil fresco picado al gusto
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Albóndigas de calabaza con queso ricotta al horno. (Adobe Stock)- Cocina la calabaza en cubos al vapor o hiérvela hasta que quede muy tierna (15-20 minutos).
- Tritura la calabaza y deja escurrir bien para que esté lo más seca posible; presiona si es necesario para eliminar el exceso de agua.
- En un bol grande, mezcla la calabaza, la ricotta, el huevo, el queso parmesano rallado, el ajo picado (si lo usas), el perejil, la sal y la pimienta.
- Incorpora poco a poco el pan rallado hasta obtener una mezcla manejable que no quede líquida.
- Forma las albóndigas con las manos ligeramente humedecidas para evitar que la masa se pegue.
- Coloca las albóndigas sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
- Pincela las albóndigas con aceite de oliva.
- Hornea a 200°C durante 20-25 minutos, hasta que estén doradas y firmes.
- Sirve calientes, solas, con salsa de tomate casera o acompañadas de ensalada.
Consejo: Si la mezcla está muy húmeda, añade un poco más de pan rallado; si quieres un toque de sabor especial, agrega nuez moscada o ralladura de limón a la mezcla antes de formar las albóndigas.
Esta receta rinde aproximadamente para 4 personas, con entre 15 y 18 albóndigas medianas.
- Energía: 210 kcal
- Proteínas: 10 g
- Grasas: 8 g
- Hidratos de carbono: 24 g
- Fibra: 4 g
- Calcio: 150 mg
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
Las albóndigas pueden conservarse en un recipiente hermético en la nevera durante 2-3 días. También admiten congelación antes del horneado, separadas sobre una bandeja y luego guardadas en bolsa o tupper, hasta tres meses. Para recalentar, es preferible usar el horno o una sartén para mantener la textura.
hace 3 horas
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