
Un guardia penitenciario murió y dos personas resultaron heridas este jueves tras la detonación de un artefacto explosivo en las afueras de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y peligrosa de Ecuador, según informaron las autoridades. La Fiscalía investiga el caso como un presunto acto de terrorismo, según señaló la entidad en su cuenta de X.
El estallido, ocurrido a la 1:38 hora local (6:38 GMT), destruyó seis vehículos, dos de ellos completamente incinerados. Además, la explosión provocó la rotura de vidrios en la prisión y daños en viviendas cercanas, según constató la AFP. Los heridos son un agente de policía y un transeúnte.
De acuerdo con el coronel Edison Rodríguez, una camioneta negra en llamas atrajo la atención del guardia penitenciario, quien se acercó al vehículo justo cuando el explosivo fue detonado. “Producto de la onda expansiva” el hombre fue expulsado hacia “un inmueble”, explicó Rodríguez a la prensa.

Las autoridades aún no han confirmado si se trató de un carro bomba, pero la Policía baraja la hipótesis de que el ataque fue una represalia de organizaciones criminales ante el anuncio del presidente Daniel Noboa sobre el despliegue de la empresa de seguridad privada Blackwater en la lucha contra el narcotráfico, según declaró en Quito el coronel Holguer Cortez, director nacional antidrogas.
Noboa aseguró el martes que trabaja en una “alianza estratégica” con el fundador de Blackwater, Erik Prince, ex miembro de los Navy SEAL y cercano al presidente de Estados Unidos Donald Trump. Prince ha estado involucrado en operaciones de seguridad privada y en propuestas para deportaciones masivas de migrantes.
“El crimen organizado ha sembrado miedo y ha creído que puede operar con impunidad. Se les acaba su hora. Empieza la ayuda internacional en el Ecuador”, escribió Noboa en la red social X, acompañado de una fotografía en la que aparece junto a Prince.

Ecuador ha experimentado un incremento de la violencia en los últimos años debido a la creciente presencia de organizaciones narcotraficantes. Según un informe del Ministerio del Interior, citado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), por el país, con unos 18 millones de habitantes, transita un 73% de la cocaína producida en el mundo.
La tasa de homicidios ha aumentado drásticamente, pasando de 6 por cada 100.000 habitantes en 2018 a 38 en 2024, con un récord de 47 en 2023. En 2023, Ecuador fue el país con la mayor tasa de homicidios en Latinoamérica, y en enero de 2025, el promedio alcanzó un asesinato por hora.
Desde enero de 2024, el país se encuentra en un “conflicto armado interno” contra bandas criminales vinculadas al narcotráfico, extorsión, secuestros y minería ilegal. Para enfrentar esta crisis, el gobierno de Daniel Noboa ha declarado en varias ocasiones el estado de excepción e intensificado los operativos de seguridad en las cárceles y en las calles, mientras busca alianzas internacionales.

La Penitenciaría del Litoral, considerada un bastión del crimen organizado, alberga a unos 6.000 reclusos, más de la mitad de los 12.000 internos del complejo penitenciario del Guayas, compuesto por cinco prisiones situadas a las afueras de Guayaquil. Este centro ha sido uno de los principales escenarios de la crisis carcelaria que ha dejado más de 500 presos asesinados entre 2021 y 2024 en enfrentamientos entre bandas rivales.
En septiembre de 2023, las fuerzas de seguridad frustraron un atentado con un dron bomba dirigido contra la cárcel de máxima seguridad de Guayaquil, donde están recluidos líderes de mafias y políticos acusados de corrupción.
Menos de una semana antes de la explosión de este jueves, las autoridades hallaron cinco reclusos muertos dentro de la cárcel. La prisión fue una de las intervenidas por el gobierno dentro de los sucesivos estados de excepción para recuperar el control de los penales.
(Con información de AFP/EFE)