
La Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), el grupo respaldado por Estados Unidos e Israel para repartir comida en el enclave palestino, informó que este sábado no pudo abrir sus centros de distribución debido a amenazas del grupo terrorista Hamas.
“Hamas es la razón por la que cientos de miles de gazatíes hambrientos no fueron alimentados hoy. El grupo lanzó amenazas directas contra las operaciones de la GHF. Estas amenazas hicieron imposible proceder hoy sin poner en peligro vidas inocentes”, afirmó la fundación en un comunicado.
Según la GHF, el grupo islamista busca obstaculizar el proyecto con el objetivo de controlar el flujo de ayuda humanitaria en el enclave.
A pesar de las amenazas, la GHF manifestó: “Sin embargo, la GHF no se dejará intimidar. Mantenemos nuestro compromiso con la entrega segura e independiente de la ayuda. Estamos adaptando activamente nuestras operaciones para superar estas amenazas y tenemos la firme intención de reanudar las distribuciones sin demora”.

Por su parte, el Ejército israelí dijo que sus tropas abrieron fuego en varias ocasiones a menos de un kilómetro del centro ubicado en el barrio Tel al Sultan, en la ciudad de Rafah, después de que algunos gazatíes salieran de las rutas establecidas para acceder a la ayuda.
La fundación recibió el apoyo tanto de Estados Unidos como de Israel, que sostiene que este sistema de distribución es el único medio para impedir que Hamas obtenga beneficios del reparto.
El viernes, las fuerzas israelíes anunciaron que los habitantes de Gaza solo podrán acercarse a los puntos de distribución entre las 06:00 y las 18:00 horas locales, señalando que desplazarse fuera de ese horario representa un peligro.
Ayer, la GHF informó que hasta la fecha sus equipos han distribuido casi 9 millones de raciones de comida en el sur del enclave.
El grupo aún no consiguió abrir centros en el norte, donde se calcula que viven cerca de un millón de gazatíes, aunque mantiene planes para establecer puntos de reparto en esa área en el futuro.

En otro orden, el grupo terrorista Hamas amenazó este sábado a Israel con que sus fuerzas asumirán la responsabilidad por la muerte del rehén israelí Matan Zangauker si intentan rescatarlo, luego de constatar que los soldados rodean el lugar donde permanece retenido.
Abu Obeida, portavoz del brazo armado de Hamas, declaró en su canal de Telegram: “Las fuerzas de ocupación asedian el lugar donde se encuentra detenido el prisionero sionista Matan Zangauker. Afirmamos categóricamente que el enemigo no podrá recuperarlo con vida. Si este prisionero muere durante el intento de liberación, el ejército de ocupación será responsable de su muerte".
En los últimos días, el Ejército israelí ordenó varias evacuaciones en el norte de Gaza y ha localizado los cuerpos de varios rehenes fallecidos en el sur, al mismo tiempo que incrementa su ofensiva contra el enclave.
Matan Zangauker es hijo de Einav Zangauker, una de las familiares de los secuestrados el 7 de octubre más críticas con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y una de las figuras más visibles del movimiento de familias que reclaman el fin de la guerra en Gaza para posibilitar el regreso de los rehenes.
Matan integra el grupo de aproximadamente 20 rehenes que las autoridades israelíes consideran aún con vida, de los 55 secuestrados durante los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023 y que siguen en la Franja de Gaza.