7 hábitos que activan el metabolismo después de los 40 y ayudan a recuperar energía sin ganar peso

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Mantener el metabolismo activo despuésMantener el metabolismo activo después de los 40 ayuda a controlar el peso y la energía diaria (Freepik)

A partir de los 40 años, muchas personas perciben que perder peso se vuelve más difícil y que la energía disminuye en comparación con etapas previas. Esta percepción tiene base científica: el metabolismo, responsable de transformar los alimentos y bebidas en energía, tiende a ralentizarse con la edad.

No obstante, especialistas consultados por GQ señalan que existen hábitos y estrategias que ayudan a mantenerlo activo, lo cual resulta esencial para la salud, el control del peso y la calidad de vida en la madurez.

La Clínica Mayo define el metabolismo como el conjunto de procesos químicos que ocurren en las células y permiten respirar, moverse, sanar y llevar a cabo funciones vitales. Estos procesos, que sostienen el equilibrio interno conocido como homeostasis, son esenciales tanto para la gestión del peso como para el funcionamiento adecuado del organismo.

La pérdida de masa muscularLa pérdida de masa muscular con la edad influye en la disminución de la tasa metabólica en reposo (Imagen Ilustrativa Infobae).

Con el tiempo, la tasa metabólica en reposo —la cantidad de calorías que el cuerpo consume por las acciones biológicas esenciales— disminuye, lo que complica la pérdida de peso y puede favorecer el aumento.

Mantener un metabolismo activo después de los 40 evita el incremento de peso y asegura que los procesos naturales del cuerpo funcionen correctamente.

Los expertos citados por GQ remarcan que, aunque el metabolismo no es el único factor que influye en el peso, desempeña un papel relevante y puede fortalecerse mediante cambios de estilo de vida que, además, benefician la salud general.

Un sueño de calidad yUn sueño de calidad y el cuidado del descanso nocturno fortalecen los procesos regenerativos del organismo y previenen el aumento de peso.(Freepík)
  1. Establecer horarios regulares para las comidas día tras día ayuda a mantener el equilibrio metabólico y evita ralentizaciones innecesarias.
  2. Evitar saltarse comidas y el ayuno prolongado permite que el organismo queme calorías más lentamente y almacene más grasa.
  3. Practicar actividad física con regularidad, incluyendo ejercicios de fuerza. El entrenamiento de fuerza previene la pérdida de masa muscular y ayuda a mantener el metabolismo activo.
  4. Reducir el tiempo sedentario y aumentar el movimiento cotidiano favorece el gasto energético y la salud cardiovascular.
  5. Dormir bien y cuidar la calidad del descanso nocturno. Descansar entre siete y nueve horas por noche y mantener rutinas adecuadas impacta directamente en el funcionamiento metabólico y hormonal.
  6. Hidratarse correctamente a lo largo del día es esencial para un metabolismo eficiente y ayuda a controlar el peso.
  7. Manejar el estrés y practicar técnicas de relajación. El estrés crónico afecta negativamente al metabolismo al elevar las hormonas que pueden interferir con la regulación del apetito y el control del peso.
El ejercicio regular y laEl ejercicio regular y la hidratación son claves para un metabolismo eficiente en la madurez (Imagen Ilustrativa Infobae)

Entre las sugerencias de los expertos, destaca la importancia de establecer horarios regulares para las comidas. El Piedmont Medical Center, citado por GQ, explica: “Comer a la misma hora a lo largo del día ayudará a tu cuerpo a mantener un equilibrio metabólico”.

Saltarse comidas o pasar muchas horas sin alimentarse puede hacer que el organismo queme calorías más lento o almacene más grasa. Por este motivo, se desaconsejan el ayuno prolongado, las dietas extremas o la restricción calórica severa, ya que estas prácticas pueden ralentizar el metabolismo. Para reducir la ingesta calórica, lo más adecuado es consultar a un especialista en nutrición.

La actividad física regular constituye un pilar esencial. Según los expertos consultados por GQ, el ejercicio facilita el control del peso y previene la pérdida de masa muscular relacionada con la edad, un elemento que influye en la ralentización metabólica.

La hidratación constante es fundamentalLa hidratación constante es fundamental para optimizar la producción de energía y apoyar el control del peso corporal.

Los especialistas aconsejan realizar entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana, sumado a ejercicios de cardio, movilidad y flexibilidad, con el objetivo de superar los 30 minutos diarios de movimiento. Además, se recomienda buscar oportunidades para moverse durante el día, como caminar mientras se habla por teléfono o elegir las escaleras en vez del ascensor.

El sedentarismo, especialmente permanecer sentado largas horas, tiene consecuencias negativas sobre el metabolismo y la salud cardiovascular. En contraposición, según los expertos, es esencial levantarse y caminar periódicamente durante la jornada laboral.

Un descanso suficiente repercute también en el metabolismo. Dormir entre siete y nueve horas por noche y cuidar la calidad del sueño favorece la regulación hormonal y disminuye el riesgo de aumento de peso y obesidad.

Expertos consultados por GQ sugieren que establecer horarios regulares para dormir y despertar, prescindir de pantallas antes de acostarse, mantener la habitación oscura y practicar ejercicios de relajación previos al sueño. Según Clínica Mayo, el sueño adecuado es necesario para que los procesos metabólicos funcionen correctamente y el organismo conserve el equilibrio interno.

Dormir bien y manejar elDormir bien y manejar el estrés favorecen la regulación hormonal y el equilibrio metabólico (Imagen Ilustrativa Infobae)

La hidratación cumple un papel fundamental. El Piedmont Medical Center indica, en declaraciones recogidas por GQ, que “mantenerse hidratado es esencial para que el cuerpo funcione de forma óptima. El agua es necesaria para un metabolismo eficiente y puede ayudarte a perder peso”.

Mark Hyman, especialista en longevidad citado por el mismo medio, recomienda comenzar a hidratarse desde que se despierta y continuar durante todo el día, sobre todo en situaciones de calor, sudoración o ejercicio.

El manejo del estrés se vuelve determinante. El estrés crónico eleva los niveles de cortisol y otras hormonas que afectan negativamente el metabolismo, el apetito y el peso corporal. GQ aconseja sumar prácticas de relajación, como la meditación o el ejercicio, para contrarrestar sus efectos y contribuir al equilibrio metabólico.

Descuidar el metabolismo puede traducirse en aumento de peso, menos energía y mayor riesgo de problemas médicos. En cambio, adoptar estos hábitos permite que el organismo funcione de manera adecuada y que la calidad de vida se mantenga con el paso de los años. Cuidar el metabolismo y los hábitos cotidianos implica invertir en el bienestar a largo plazo.

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