Wall Street volvió a caer en medio de la crisis en Medio Oriente

Operadores trabajan en la Bolsa de Nueva York (NYSE) en la ciudad de Nueva York, EE.UU., 17 de junio de 2025. REUTERS/Brendan McDermid

El sector energético fue el único que logró avances en la jornada bursátil, impulsado por el alza en los precios del petróleo, mientras los inversores manifestaron preocupación por el impacto del conflicto entre Israel e Irán en los mercados estadounidenses, que provocó una caída generalizada en Wall Street. La tensión geopolítica en Oriente Medio se mantuvo como el principal factor de incertidumbre, en un contexto donde el Ejército de Estados Unidos reforzó su presencia militar en la región.

Las cifras de cierre mostraron que el S&P 500 perdió 51,06 puntos, equivalente a un 0,85%, situándose en 5.982,05 unidades. El Nasdaq Composite retrocedió 180,12 puntos, o un 0,92%, hasta 19.521,09 unidades, mientras que el Promedio Industrial Dow Jones descendió 305,20 puntos, o un 0,72%, para cerrar en 42.209,89 unidades. Todos los sectores principales del S&P 500 terminaron en terreno negativo, salvo el energético, que se benefició del temor a una posible interrupción en las exportaciones de crudo desde Oriente Medio.

De acuerdo con Reuters, el despliegue de aviones de combate estadounidenses en Oriente Medio se amplió, con el objetivo de responder a la escalada del conflicto, que ya suma cinco días desde que Israel atacó instalaciones nucleares en Irán el viernes anterior. El presidente Donald Trump exigió la “rendición incondicional” de Irán, lo que elevó aún más la tensión internacional y la ansiedad de los inversores. El índice de volatilidad Cboe VIX experimentó un incremento, reflejando el nerviosismo en los mercados.

El estratega jefe de renta variable de U.S. Bank Wealth Management, Terry Sandven, con sede en Mineápolis, describió el ambiente actual como uno de “escasa visibilidad” y “alta incertidumbre”, donde se está “construyendo un muro de preocupación”. Esta percepción se vio reforzada por la reacción de los inversores, que buscaron refugio ante la posibilidad de que el conflicto afecte la estabilidad de los mercados globales.

Además de la crisis en Oriente Medio, los participantes del mercado siguieron de cerca las novedades sobre los aranceles propuestos por Trump, el avance del proyecto de ley de recortes de impuestos y la evolución de las tasas de interés en Estados Unidos. Reuters reportó que la atención también se centró en la inminente decisión de política monetaria de la Reserva Federal, prevista para el miércoles, aunque la expectativa generalizada es que el banco central mantenga sin cambios las tasas de interés.

Operadores trabajan en la Bolsa de Nueva York. REUTERS/Brendan McDermid

En el plano económico, los datos publicados durante la jornada mostraron que las ventas minoristas en Estados Unidos descendieron más de lo esperado en mayo, mientras que la producción industrial apenas registró un aumento en el último mes. El economista jefe de Annex Wealth Management, Brian Jacobsen, señaló: “Una Fed dependiente de los datos tendrá que dar muchas explicaciones sobre por qué no responde a ellos”, en referencia a la posible decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas pese a los indicadores económicos.

El temor a que el conflicto en Oriente Medio obstaculice las exportaciones de petróleo se reflejó en el comportamiento del sector energético, que fue el único en registrar ganancias dentro del S&P 500. Según publicó Reuters, este repunte se produjo en paralelo al fuerte aumento de los precios del crudo, impulsado por la posibilidad de que la guerra afecte el suministro global.

La jornada estuvo marcada por la combinación de factores geopolíticos y económicos que incrementaron la volatilidad en los mercados. El aumento del índice Cboe VIX evidenció el nivel de inquietud entre los inversores, quienes también evaluaron el impacto de los datos económicos recientes y las decisiones de política monetaria que se avecinan.

El conflicto entre Israel e Irán y la respuesta militar de Estados Unidos en la región continuaron dominando la agenda de los mercados, mientras los operadores permanecieron atentos a cualquier señal que pudiera anticipar cambios en la política económica o en la evolución de la crisis internacional.

(Con información de Reuters)