Las acciones estadounidenses cerraron a la baja una jornada marcada por la ausencia de indicadores económicos oficiales debido al cierre del gobierno federal y el consiguiente bloqueo de datos. Ante esta situación, los inversores recurrieron tanto a datos secundarios como a las declaraciones de miembros de la Reserva Federal (Fed) para interpretar la situación económica y las perspectivas de la política monetaria.
Los tres principales índices bursátiles finalizaron en terreno negativo. El S&P 500 retrocedió 25,75 puntos, equivalente a un 0,38%, situándose en 6.714,53 unidades; el Nasdaq Composite descendió 155,52 puntos, o un 0,68%, hasta 22.786,14 unidades; y el Promedio Industrial Dow Jones cayó 91,99 puntos, un 0,20%, cerrando en 46.602,98 unidades, según datos preliminares publicados al cierre de la jornada.
El pesimismo de la sesión fue acentuado por los resultados de una encuesta sobre las expectativas del consumidor realizada por la Fed de Nueva York y divulgada durante la jornada. Según los resultados, las expectativas de los consumidores sobre el futuro económico se deterioraron, al tiempo que aumentaron las proyecciones de inflación. La encuesta fue especialmente relevante por la falta de estadísticas federales habituales, una consecuencia directa de un impasse partidista en el Congreso que ha extendido el cierre gubernamental a siete días.
Frente a este contexto, los analistas y operadores del mercado dieron mayor peso a fuentes alternativas, como informes independientes y declaraciones recientes de autoridades monetarias, para estimar la probabilidad de que la Fed realice un segundo recorte de tasas en la próxima reunión de política. “El informe de la Reserva Federal de Nueva York probablemente dio a los operadores una excusa para tomar ganancias, ya que el S&P había subido durante siete días consecutivos”, afirmó Sam Stovall, estratega jefe de inversiones de CFRA Research en Nueva York, en declaraciones recogidas por medios financieros.
Los sectores de la economía más sensibles al ciclo, entre ellos la construcción de viviendas, la vivienda y el transporte, incluido el segmento de aerolíneas, registraron un rendimiento inferior al del mercado en su conjunto.
En el ámbito de la política monetaria, el gobernador de la Reserva Federal, Stephen Miran, defendió la necesidad de continuar con los recortes de tasas, señalando los riesgos asociados a mantener una política monetaria excesivamente restrictiva.
Las bolsas europeas registraron una caída este martes, principalmente debido al descenso en los sectores sanitario y bancario, mientras que el repunte de los valores de lujo en Francia ayudó a limitar las pérdidas regionales, tras una jornada previa marcada por la inestabilidad política.
El índice paneuropeo STOXX 600 cerró con un retroceso del 0,2%, alejándose de los máximos históricos alcanzados en la sesión anterior. Las acciones españolas también experimentaron una baja del 0,2%, después de haberse situado el viernes en su nivel más alto en casi 18 años. En Francia, el índice CAC 40 terminó la jornada sin cambios, tras la fuerte caída ocasionada el lunes por la abrupta dimisión del primer ministro Sébastien Lecornu, según los resultados de mercado del día.
Tras su dimisión, Lecornu inició dos días de negociaciones con el objetivo de formar un nuevo gobierno, mientras analistas advirtieron que la situación política podría poner en riesgo la aprobación del presupuesto para 2026. El presidente Emmanuel Macron se enfrenta a crecientes presiones para dimitir o convocar elecciones anticipadas, en medio de una crisis que ha provocado la salida de cinco primeros ministros en menos de dos años.
La estratega de activos múltiples de la Oficina Principal de Inversiones de UBS Global Wealth Management, Anthi Tsouvali, declaró a Reuters que “para los mercados financieros, lo que realmente importa es el presupuesto y cómo va a desarrollarse”. El índice francés continúa siendo el de peor desempeño en Europa este año, con una subida acumulada del 8%, lo que contrasta con las ganancias de doble dígito observadas en otras plazas bursátiles europeas. Este comportamiento refleja la preocupación del mercado por el parlamento fragmentado y el aumento de la inestabilidad desde la reelección de Macron en 2022.
El sector del lujo, por su parte, repuntó un 1,8%, impulsado por novedades entre las firmas y una mejora en la accesibilidad de sus productos, lo que elevó las expectativas de los inversores respecto a una recuperación gradual del sector. Morgan Stanley mejoró su calificación para los gigantes del sector LVMH y Kering a “sobreponderar” desde “igual ponderación”, lo que generó que sus acciones subieran un 3,6% y un 5,7%, respectivamente.
En contraste, los valores sanitarios fueron algunos de los más castigados en Europa, con un retroceso del 0,4%. Destacó la caída de 2,8% en las acciones de Novo Nordisk, después de que un tribunal estadounidense rechazara su impugnación contra el programa de intermediación de precios de medicamentos de Medicare, de acuerdo con los datos de mercado y el análisis sectorial recogidos por Reuters.
(Con información de Reuters)