
El nuevo programa, denominado One Stop Security, permite a ciertos pasajeros evitar los trámites habituales de la TSA y la aduana al conectar vuelos internacionales, una novedad que ya se encuentra en funcionamiento en el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth (DFW).
“Es realmente una estrategia de seguridad sensata que simplifiquemos la seguridad desde el extranjero hacia Estados Unidos”, afirmó Adam Stahl, subadministrador de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA), en una entrevista con FOX News.
Una iniciativa que promete transformar la experiencia de los viajeros internacionales que hacen escala en el país norteamericano.

American Airlines, se ha convertido en la primera aerolínea de Estados Unidos en ofrecer a los pasajeros que llegan desde Londres la posibilidad de saltarse el proceso tradicional de recogida y re-facturación de equipaje para pasar por la aduana antes de abordar un vuelo de conexión nacional.
El programa piloto, que se desarrolla en el centro de operaciones de la aerolínea en DFW, se aplica a los vuelos procedentes del Aeropuerto de Londres-Heathrow (LHR), según la propia compañía.

Hasta ahora, los viajeros internacionales que aterrizaban en Estados Unidos y continuaban hacia otro destino dentro del país debían recoger su equipaje en la zona de recogida internacional, pasar por la aduana y luego volver a facturarlo para el siguiente tramo.
Este procedimiento, además de consumir tiempo, generaba estrés y largas esperas, especialmente en aeropuertos de alto tráfico.
Con la implementación de One Stop Security, los pasajeros pueden pasar por la aduana directamente en la puerta de llegada, mientras su equipaje se transfiere automáticamente hasta el destino final, eliminando la necesidad de manipularlo entre vuelos.
David Seymour, director de operaciones de American Airlines, calificó el programa como “revolucionario” y subrayó que representa “una de las mejoras más vanguardistas que podemos aportar a los viajes internacionales, y, lo que es más importante, a nuestros clientes, ya que ofrece un nivel de comodidad y ahorro de tiempo nunca antes disponible para los clientes que hacen conexión en vuelos internacionales”.
La aerolínea sostiene que la iniciativa reducirá de forma significativa los tiempos de conexión y facilitará el transporte del equipaje, dos de los principales puntos de fricción para quienes viajan al extranjero y deben enlazar vuelos dentro de Estados Unidos.

El programa One Stop Security está gestionado conjuntamente por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y la TSA. Según la información proporcionada por American Airlines, la colaboración entre ambas agencias federales ha sido clave para diseñar un proceso que mantenga los estándares de seguridad y, al mismo tiempo, agilice el tránsito de pasajeros. La compañía espera que la experiencia obtenida en DFW sirva como modelo para su futura expansión a otros aeropuertos del país.
La simplificación del proceso de conexión internacional no solo beneficia a los pasajeros en términos de tiempo y comodidad, sino que también responde a una tendencia global de modernización de los controles fronterizos.
En palabras de Adam Stahl, el programa “realmente subraya y se apoya en la época dorada de viajes del presidente y su administración”, una referencia al impulso gubernamental para mejorar la eficiencia y la percepción de los viajes internacionales hacia Estados Unidos.
El funcionamiento del nuevo sistema puede ilustrarse con un ejemplo concreto: un pasajero que vuele de Londres (LHR) a Seattle con escala en Dallas ya no tendrá que recoger su equipaje en la zona internacional ni volver a facturarlo. En su lugar, el equipaje se registra hasta el destino final y el viajero pasa por la aduana en la puerta de llegada, lo que representa un cambio sustancial respecto al procedimiento anterior.

American Airlines ha confirmado que el programa se encontraba previamente en fase de prueba y que se prevé su implementación en otros aeropuertos estadounidenses en el futuro. La compañía no ha especificado fechas ni ubicaciones concretas, pero la expectativa es que la experiencia positiva en DFW acelere la adopción de este modelo en otros centros de conexión internacional.
Para quienes buscan optimizar aún más el proceso de entrada a Estados Unidos, existe la opción de volar desde aeropuertos internacionales con preautorización.
En estos casos, los pasajeros completan los trámites de aduana estadounidense antes de embarcar y, al llegar al país, desembarcan como si se tratara de un vuelo nacional. Esta modalidad está disponible en varios países, entre ellos Canadá, el Caribe, los Emiratos Árabes Unidos e Irlanda, incluyendo el Aeropuerto de Dublín.
La introducción de One Stop Security en DFW marca un hito en la evolución de los controles fronterizos y la gestión de equipaje para vuelos internacionales con conexión en Estados Unidos. American Airlines y las agencias federales implicadas apuestan por un modelo que, de consolidarse, podría redefinir la experiencia de millones de viajeros cada año.