
El pasado sábado 13 de septiembre un yate se hundió frente a la costa portuguesa por un ataque de orcas, que provocaron serios daños en el casco de la nave. Esta situación cada vez resulta más habitual: durante los últimos años, varias embarcaciones han sufrido golpes de estos animales marinos en aguas ibéricas, como se ha podido evidenciar en los incidentes producidos en estas semanas.
“Vi el velero moviéndose erráticamente. Entonces me di cuenta de que estaba siendo atacado por una orca”, explicó al periódico luso Notícias ao Minuto João Filipe, capitán de una excursión para avistar delfines que se encontraba cerca del lugar en el que ocurrió el suceso.
Los animales se acercaron a la embarcación, en la que había cuatro personas, y comenzaron a dar golpes contra el casco. El ataque, ocurrido frente a la costa de Caparica, solamente duró unos minutos, pero fue suficiente para que la embarcación sufriese daños que le provocasen un hundimiento: “Dos o tres golpes, suficientes para romper el casco en la zona del timón”.
Así, esta parte quedó inutilizada, dejando a la nave sin posibilidad de moverse. Para reflotar el yate, intentaron achicar el agua, pero ni los rescatistas ni la tripulación a bordo de la embarcación afectada fueron capaces de desviar el peso. “El daño fue demasiado grande y se hundió lentamente porque entraba demasiada agua”, explica Filipe. “Todo duró poco más de una hora: unos cinco minutos de interacción, más el tiempo que tardó en entrar agua y hundirse el barco”.

Todos los ocupantes del barco, por la imposibilidad de hacer reflotar la nave, tuvieron que ser trasladados. Afortunadamente pudieron ser rescatados.
Ese no fue el único incidente ocurrido ese día. La Autoridad Marítima Nacional informó de que un segundo velero fue embestido en las inmediaciones. De nuevo, el timón se rompió, quedándose la nave sin dirección. Sin embargo, en esta ocasión, pudo mantenerse a flote y ser remolcado hasta el puerto de Oeiras, con las cinco personas a bordo sin necesidad de asistencia médica.
Además, el lunes 15 de septiembre, según ha informado la Unidad de Control Costero y Fronterizo (UCCF), asistió a un velero que, cerca de Cascais, se encontraba con dificultades tras un incidente con orcas.
En España, la presencia de las orcas también ha sido notable durante los últimos meses. A finales del mes de agosto, varias embarcaciones daban cuenta de estos animales en las costas gallegas del Atlántico, llegando a producirse ataques a varios veleros en Costa da Vela, entre las Rías de Vigo y Pontevedra, o en Portonovo (Pontevedra), donde el barco estuvo a punto de hundirse por los golpes de las orcas.
“Avisos a los navegantes para que extremen la vigilancia en la costa atlántica gallega por la presencia activa de tres grupos diferentes de orcas. Una embarcación tuvo que ser remolcada a puerto, otra escoltada y una tercera, que avisó problemas, finalmente pudo seguir navegando”, alertó a través de su cuenta de X Salvamento Marítimo.
Esta situación no es nueva: en los últimos años, los avistamientos de estos animales en estas fechas son frecuentes, poniendo especialmente en riesgo a la tripulación de las embarcaciones cuando las orcas atacan las naves. Así, varias sufren serios daños que les impiden llegar a puerto con normalidad o que incluso llevan al barco al fondo del mar.