El cantante estadounidense Usher cumplió 47 años y sostiene una rutina personal rigurosa que combina alimentación baja en carbohidratos, actividad física de bajo impacto y prácticas para la salud mental.
Estos hábitos, heredados en parte de su familia y perfeccionados con la experiencia, le han permitido llegar a esta etapa en una forma física y mental que despierta interés dentro y fuera de la industria del entretenimiento.
Las mañanas del artista inician con hidratación a base de jugos verdes, jugo de apio y una infusión de limón, jengibre y cayena en agua caliente. No desayuna de inmediato; su prioridad es activar el cuerpo mediante caminatas ligeras, estiramientos, yoga o exponerse al sol, una costumbre que asocia con despertar el metabolismo y preparar los músculos.

“No me gusta desayunar antes de moverme”, mencionó el artista en diálogo con Page Six. Esta primera fase del día incluye prácticas brevísimas de meditación y de lectura que, según afirma, le permiten enfocar la mente antes de encarar los desafíos de la jornada.
Su alimentación diaria se caracteriza por mantener un patrón bajo en carbohidratos, una pauta que respeta con mayor rigor en los períodos en los que sus compromisos artísticos o las exigencias de los ensayos implican un alto nivel de desgaste físico. En las semanas previas a eventos de gran relevancia, como el espectáculo en el Super Bowl, reforzó la restricción de azúcares y harinas blancas, y concentró su dieta en la inclusión de proteínas de alta calidad junto con grasas saludables, con el objetivo de optimizar su rendimiento y mantener su energía de manera sostenida.
El desayuno habitual suele llegar después del ejercicio matinal y consta principalmente de huevos—pochados, revueltos con queso o cocidos “over easy”, según sus propios relatos. Evita el consumo de carbohidratos refinados, prioriza frutas frescas y solo ocasionalmente incorpora productos que considera “premios” tras jornadas de disciplina.

El enfoque hacia el ejercicio físico también es diferenciado. Usher prefiere entrenamientos de bajo impacto para cuidar articulaciones: caminatas extensas, natación y bicicleta forman la base de su rutina, según ha precisado.
Entre sus ejercicios favoritos incluye distintos tipos de movimientos articulares, activación de glúteos y cuádriceps, e incluso caminar hacia atrás para trabajar grupos musculares diferentes.
El levantamiento de pesas no ocupa un lugar central. En periodos más exigentes, incorpora sesiones diarias, aunque procura alternar la intensidad y el tipo de actividad, dando importancia a la recuperación.
El cantante atribuye parte de su longevidad artística y física a la constancia de estos hábitos antes que a la perfección de una rutina estricta.

El multifacético artista considera fundamental la flexibilidad para ajustar la alimentación y el entrenamiento según el contexto, combinando días de máxima exigencia con momentos de descanso activo. Esta visión ayuda a evitar lesiones y a sostener el bienestar más allá de los objetivos inmediatos.
Además de la meditación y la lectura, Usher reserva tiempo para la reflexión silenciosa, convencido de que el cuerpo responde de modo más saludable si la mente está relajada y en equilibrio.
Durante los fines de semana, Usher tiene flexibilidad en su dieta, aunque la tendencia general es evitar los excesos y mantenerse fiel a los patrones saludables el mayor número de días posible, tal como ha revelado.
En tanto, una práctica particular de Usher es el ayuno, que realiza cada miércoles. Desde las 23 horas del martes hasta terminar el día miércoles, solo toma agua, sin ingerir alimentos sólidos o líquidos calóricos. El artista explicó que esta costumbre proviene de su abuela y que la sostiene por motivos personales y no por recomendación médica. “Me ayuda a resetear la semana y cuidar el cuerpo”, dijo en una entrevista con People.