
Jeep, marca de Stellantis, anunció el retiro de 163.735 unidades de los modelos Wagoneer y Grand Wagoneer producidos entre 2022 y 2025 en Estados Unidos tras detectar riesgo de desprendimiento en las molduras de las puertas. Esta decisión impacta a miles de propietarios de SUV en todo el país y se conoció tras la revisión de las autoridades federales durante junio de 2025.
La campaña fue publicada por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés). Según la comunicación oficial de la NHTSA, el defecto identificado permite que los acabados exteriores de las puertas del conductor y del pasajero puedan separarse del vehículo durante su manejo habitual. La autoridad federal explicó que estos desprendimientos se consideran un peligro potencial para otros vehículos y personas en la vía pública.
El retiro de productos en la industria automotriz estadounidense se ciñe a los protocolos federales. En este caso, las medidas adoptadas por Jeep y supervisadas por la NHTSA están en línea con acciones recientes tomadas por otras automotrices estadounidenses y europeas, luego de reportes similares de piezas sueltas o componentes exteriores defectuosos.
De acuerdo con el aviso emitido por la NHTSA y citado por CNN, los vehículos afectados presentan un defecto de instalación en las molduras decorativas de las puertas del conductor y el pasajero delantero. El informe oficial describe que “las molduras laterales pueden no haberse instalado de manera adecuada y, por ello, pueden llegar a soltarse durante el desplazamiento”.
La administración federal agregó: “Las piezas desprendidas pueden generar un riesgo para otros vehículos, aumentando la probabilidad de accidente”. Las autoridades subrayaron que los concesionarios del fabricante serán responsables de verificar y, en caso necesario, cambiar las molduras afectadas. La NHTSA recordó que ninguna reparación implicará costos para el usuario final, en cumplimiento de la normativa.

La campaña detallada por la NHTSA y que replicó Car and Driver, involucra a los siguientes modelos:
- Jeep Wagoneer años 2022, 2023, 2024 y 2025.
- Jeep Grand Wagoneer años 2022, 2023, 2024 y 2025.
En total, la marca identificó 163.735 unidades con potencial riesgo, fabricadas y vendidas en el mercado estadounidense. Según USA TODAY, los propietarios pueden utilizar el portal de la NHTSA para ingresar el número de identificación vehicular (VIN) y comprobar si su unidad está dentro de la campaña. Una vez identificados, todos los usuarios recibirán una notificación oficial antes del 31 de octubre de 2025.
La NHTSA dispone de una plataforma en línea que permite consultar, con el número de identificación vehicular (VIN), si un vehículo específico forma parte del retiro anunciado. El sistema fue diseñado para proporcionar información directa y actualizada a los automovilistas ante incidentes de seguridad.
Jeep enviará una carta a todos los propietarios incluidos en la campaña, informándoles sobre el procedimiento para asistir al concesionario más cercano. Estas notificaciones se realizarán antes del cierre de octubre de 2025, de acuerdo con la programación oficial replicada en Car and Driver.
USA TODAY especificó que los usuarios alcanzados por esta campaña de seguridad serán contactados sin excepción por la automotriz o por los concesionarios oficiales. Una vez notificados, los clientes podrán agendar una inspección gratuita en un establecimiento autorizado. El personal técnico deberá revisar el estado y la correcta fijación de las molduras. Según el resultado, podrán reemplazar las piezas defectuosas sin costo adicional para el propietario.
Stellantis indicó que “el objetivo del retiro es asegurar los estándares de seguridad vial y evitar riesgos para los usuarios y terceros”, información compartida por CNN. El procedimiento se apoyará en la infraestructura comercial de la red de concesionarios, con logística preparada para realizar las correcciones necesarias en toda la flota afectada.

Jeep y la matriz Stellantis confirmaron en declaraciones recogidas por USA TODAY y CNN que no se registraron accidentes derivados directamente de este defecto, aunque consideran imprescindible el cumplimiento de la norma y la corrección preventiva del componente. La NHTSA recalcó la importancia de la pronta comunicación entre fabricantes, usuarios y organismos reguladores —un proceso que se mantendrá durante toda la campaña—.
Este retiro ocurre en un contexto de acciones similares por parte de otras compañías automotrices. Según Car and Driver, fabricantes como Ford, GM, Mitsubishi y Mercedes-Benz, entre otros, llamaron a revisión más de 30 millones de vehículos en el último año por distintos fallos en sistemas exteriores o de carrocería, cifra confirmada por los datos oficiales de la NHTSA.
La acción activada por Jeep afecta a miles de conductores de SUV de gran tamaño en Estados Unidos, un segmento en crecimiento en el país. La obligación de realizar el control y, en su caso, el recambio de molduras forma parte de los procedimientos estándar en la industria bajo la regulación federal vigente.
Los propietarios podrán acceder sin cargo a inspecciones y eventuales recambios y tendrán herramientas digitales para consultar el estado de sus vehículos en tiempo real, según la información oficial. La medida apunta a reducir riesgos y mantener la confianza en los protocolos de seguridad automotriz estadounidense.
El seguimiento de la campaña se mantendrá hasta que todos los propietarios sean notificados y los vehículos sean inspeccionados o corregidos, ratificó la NHTSA a CNN. Las expectativas apuntan a una normalización de la flota y a la actualización de procesos de revisión en la red de concesionarios, sin que se anticipen efectos sobre la operatividad del resto de la gama de productos del grupo automotor.