La resolución judicial sobre la validez de la prueba de ADN por secuenciación genómica completa protagoniza el proceso judicial contra Rex Heuermann en Nueva York. El acusado se enfrenta a cargos por siete asesinatos cometidos durante tres décadas en Long Island, en uno de los casos criminales más vigilados de los últimos años. Según informó CNN, la posible inclusión de la nueva tecnología de análisis genético podría definir la estrategia de las partes en un juicio previsto para el año próximo.
La tecnología de whole genome sequencing fue utilizada por primera vez en una corte del estado para este caso. Fiscales en Suffolk argumentaron que esta técnica, desarrollada por la empresa Astrea Forensics, permite analizar muestras degradadas y obtener perfiles completos de ADN de cabellos sin raíz, algo que consideraron fundamental para asociar restos hallados a Heuermann o a miembros de su familia. La defensa, por su parte, considera que el método carece de aceptación científica general y solicita que la evidencia sea excluida.
De acuerdo con los especialistas, la secuenciación genómica genera un “blueprint” completo de una persona, en comparación con el limitado “fingerprint” del análisis STR convencional. El profesor Daniele Podini, de la Universidad George Washington, explicó que los métodos tradicionales solo revisan regiones específicas del genoma, mientras que la secuenciación completa abarca los aproximadamente tres mil millones de bases del ADN humano.

Para los fiscales, la admisión de la tecnología representaría un avance, pues facilitaría a los jurados vincular directamente a Heuermann con las víctimas. El analista legal Joey Jackson, indicó que “sería una victoria para los fiscales” si la prueba es admitida. No obstante, de ser rechazada, la fiscalía aún contaría con diversos elementos probatorios que incluirían registros telefónicos e información encontrada en dispositivos digitales del acusado.
A raíz de la detención de Heuermann en julio de 2023, la causa adquirió relevancia nacional e internacional por la magnitud y la extensión temporal de los crímenes en Gilgo Beach. Las víctimas cuyos restos se hallaron entre 2010 y 2023 recibieron el nombre mediático de “Gilgo Four”, compuesto por Melissa Barthelemy, Megan Waterman, Amber Costello y Maureen Brainard-Barnes. El expediente suma también los casos de Jessica Taylor, Sandra Costilla y Valerie Mack, ampliando la acusación a siete homicidios.

La defensa insiste en que el uso de whole genome sequencing en este ámbito forense no cuenta con la aprobación de la comunidad científica, y argumenta que la controversia sobre su validez “apenas comienza”, según el documento judicial analizado por CNN. El abogado defensor Michael Brown aseguró al medio que, en caso de no ganar la moción, “todavía existe la posibilidad de que el jurado descarte esa metodología”. Los planeamientos de la defensa incluyen además señalar otras líneas de investigación policial que apuntaban a diferentes sospechosos y exhibir fallas estructurales en la gestión del caso por parte de la policía local.
El expediente fiscal sostiene que “la metodología ha superado la fase experimental”. En documentos presentados ante el tribunal, los fiscales remarcaron que la secuenciación genómica completa ya es utilizada de manera habitual en áreas de salud, biología y vigilancia epidemiológica por organismos como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos.

La Fiscalía de Suffolk planea sostener su imputación también con otros recursos. Durante registros a la vivienda de Heuermann, se incautaron manuales con supuestas instrucciones para planear crímenes y evadir a la justicia, además de publicaciones periodísticas y revistas que abordaban los casos de las víctimas encontradas en Long Island. En la investigación se suman además peritajes de localización por antenas telefónicas y testimonios de testigos presenciales que vinculan al acusado y su vehículo a la zona de los crímenes.
El juicio todavía no tiene fecha definida, pero la expectativa apunta a que se produzca en algún momento del próximo año. En la etapa de juicio oral se espera la declaración de expertos en ADN, agentes de fuerzas de seguridad y médicos forenses encargados de los hallazgos y exámenes a los cuerpos de las víctimas.
Según el profesor Nathan Lents, de John Jay College, la aplicación de técnicas innovadoras en el ámbito forense suele someterse a “intenso examen legal previo” antes de incorporarse rutinariamente a los procesos penales. El uso de la secuenciación genómica ya es habitual en escenarios de investigación epidemiológica para rastreo de patógenos o estudio de enfermedades, como registran publicaciones de la FDA.