
Tres hermanos fueron condenados en un tribunal de Nevada por su implicación en el asesinato de un hombre, ocurrido a plena luz del día frente a la casa de su madre. El crimen, que tuvo lugar en diciembre de 2020, tuvo como desencadenante una disputa por 1.000 dólares, según revelan documentos judiciales citados por PEOPLE.
Los acusados, Janet Juárez, Juan Juárez y Christian Juárez, aceptaron acuerdos de culpabilidad bajo la fórmula legal conocida como Alford plea. Esta figura jurídica implica que los acusados no se declaran culpables, pero reconocen que el Estado cuenta con pruebas suficientes para condenarlos. De esta manera, evitaron ir a juicio por los múltiples cargos presentados en su contra por el asesinato de Anthony Rivero, un hombre con quien Janet tenía un hijo de ocho meses al momento de los hechos.
Las condenas dictadas por la justicia contemplan penas distintas para cada uno de los involucrados. Mientras Christian Juárez, señalado como el autor de los disparos, recibió la pena más severa, sus hermanos Janet y Juan enfrentan sentencias menores, aunque también deberán pasar varios años en prisión. La víctima, Anthony Rivero, murió en presencia de su madre, quien fue testigo del ataque desde la puerta de su vivienda.
De acuerdo con la orden de arresto obtenida por PEOPLE, los hechos ocurrieron el 8 de diciembre de 2020, alrededor de las 14:06 horas. Ese día, María Rivero, madre de Anthony, escuchó una discusión en el exterior de su vivienda y salió para averiguar qué sucedía. Al asomarse, observó a un hombre tratando de entrar al coche de su hijo, mientras una mujer —con un peinado similar al que solía usar Janet Juárez— se encontraba sentada dentro de otro vehículo.
La escena escaló rápidamente. María gritó al sospechoso masculino, quien al girarse fue sorprendido por Anthony intentando huir en su automóvil. En ese momento, según detalla el documento judicial, Anthony recibió los disparos fatales. Aunque logró avanzar hasta el final de la calle, perdió el conocimiento y estrelló el coche. Acto seguido, la madre del joven observó cómo los agresores escapaban en una camioneta GMC Yukon Denali blanca, vehículo que luego fue relacionado con una mujer vinculada a Juan Juárez.

La acusación presentada por la fiscalía se apoyó principalmente en pruebas documentales que incluyeron una serie de mensajes de texto intercambiados entre Janet Juárez y Anthony Rivero durante los días anteriores al homicidio. Según se recoge en la orden judicial citada por PEOPLE, Janet exigía la entrega de 1.000 dólares y llegó a amenazar directamente a Anthony con represalias si no cumplía.
Uno de los mensajes más relevantes fue enviado la mañana del asesinato. En él, Janet escribió: “Necesito mi dinero o voy a llamar a mi Bullet”, haciendo alusión al apodo de su hermano Christian. En otro mensaje, enviado el día anterior, Janet había dicho sobre su hermano: “Él está caliente, quería ir a verte anoche, tuviste suerte de que estuviera trabajando”.
Una hora antes del tiroteo, Janet le comunicó a Anthony que se dirigía a su casa. Y siete minutos antes del asesinato, un hombre —presuntamente Juan Juárez— dejó un mensaje de voz en el que afirmaba: “Estoy afuera de tu casa, ¿cómo quieres manejar esto?”.
El tribunal dictó sentencias diferentes para los hermanos en función de su nivel de participación. Christian Juárez, quien disparó el arma, fue condenado a entre 10 y 25 años de prisión por el cargo de homicidio en segundo grado. Janet Juárez, madre del hijo de la víctima, recibió dos sentencias consecutivas de entre 4 y 10 años, una por homicidio voluntario con uso de arma letal y otra por el agravante del uso de la misma.
Juan Juárez, por su parte, fue condenado también a dos penas consecutivas de entre 4 y 10 años, pero por homicidio voluntario y conspiración para cometer asesinato. Tanto Janet como Juan podrían quedar en libertad condicional después de cumplir ocho años efectivos de cárcel.
Durante la audiencia, los abogados defensores ofrecieron disculpas a la familia de la víctima, pero estas no fueron aceptadas. María Rivero, visiblemente afectada, rechazó cualquier gesto de arrepentimiento: “¿Cuánto cuesta una vida? ¿1.000 dólares? No acepto su disculpa. No la acepto. La vida de mi hijo valía mucho más que 1.000 dólares. Mucho más”, declaró, según informó PEOPLE.

El niño que Janet y Anthony tuvieron en común tenía solo ocho meses al momento del asesinato. Actualmente tiene cinco años. Su madre ha sido condenada a prisión, mientras que su padre fue asesinado frente a la casa donde vivía su abuela. El caso ha dejado a un menor sin progenitores, como consecuencia de un conflicto familiar que escaló hasta la violencia fatal en plena calle y en plena luz del día.