Una oficina de Mapfre en Madrid. (Eduardo Parra/Europa Press)El 24 de diciembre de 2021, en la Avenida da Coruña de Lugo, la conductora de un Renault Megane sufrió un choque por parte de un Seat Ibiza. El accidente le provocó consecuencias “moderadas” durante los 229 días, según la documentación que presentó en el juicio, incluyendo los gastos médicos y los desplazamientos al hospital, sobre todo por culpa de un dolor cervical persistente. Por todo ello, reclamó en los tribunales una indemnización de casi 17.000 euros a la aseguradora Mapfre, que cubría al Seat Ibiza causante del suceso. Y ahora, ha logrado que se le reconozca parte de esa cuantía: algo más de 13.600 euros.
La sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia N° 1 de Lugo resolvió el litigio por daños y perjuicios, tras reconocer la responsabilidad de la compañía en el siniestro, aunque desestimó parte de la pretensión de la demandante respecto a las secuelas reclamadas.
La aseguradora admitió la existencia del accidente y su responsabilidad, pero objetó la cuantía reclamada. Sostuvo que solo correspondía indemnizar 89 días de perjuicio moderado sin secuelas y que ya había abonado 6.088,22 euros en concepto de oferta motivada, es decir, una propuesta de pago realizada tras la reclamación extrajudicial.
El proceso judicial se centró en la controversia sobre la extensión de las lesiones y la existencia de secuelas permanentes. Ambas partes presentaron informes periciales y documentación clínica. La demandante aportó un informe que acreditaba la existencia de “algias postraumáticas con compromiso radicular”, mientras que la aseguradora presentó varios informes que negaban la presencia de secuelas de ese tipo. El juez valoró especialmente la falta de un peritaje imparcial y la divergencia entre los especialistas, señalando: “No existe un informe pericial emitido desde posición de completa imparcialidad que se pronuncie sobre esta cuestión y, en cambio, mientras el informe aportado por la demandante afirma la existencia de algias postraumáticas con compromiso radicular, los informes aportados por la demandada se pronuncian en contra”.
Durante el juicio, declararon peritos médicos y un detective privado. El detective, autorizado por el Ministerio del Interior, afirmó: “No le vi limitación al caminar, como cualquier persona normal; hice personalmente el seguimiento, solo sé lo que vimos, no sé de cambios en su rutina, lo que vi fue lo del informe”. Por su parte, el doctor ratificó que la paciente tuvo una recaída posterior, pero aclaró que “no tiene limitación de miembros inferiores, no tiene pérdida de calidad de vida”.
El juez consideró acreditado que la demandante atravesó 229 días de perjuicio moderado. En cuanto a las secuelas, el magistrado resolvió que sí existieron dolores persistentes (cervicalgia), aunque estos no le impidieron caminar ni conducir con normalidad. Por ello, reconoció 4 puntos de secuela, equivalentes a 3.600,65 euros. Además, sumó 3.547,18 euros por gastos médicos y de desplazamiento, y descontó la suma ya abonada por la aseguradora.
El fallo fue de estimación parcial: reconoció la responsabilidad de la aseguradora y la obligación de indemnizar, pero redujo la cuantía reclamada al no considerar probadas todas las secuelas alegadas. Cada parte deberá afrontar las costas generadas a su instancia y compartir las comunes por mitades, en virtud de la existencia de “serias dudas” sobre la atribución de puntos por secuelas, dada la falta de un peritaje imparcial y la disparidad de criterios médicos.
hace 5 días
4








English (US) ·
Spanish (ES) ·