Una mujer estadounidense que pasó 17 años encerrada injustamente en una cárcel de Florida murió trágicamente

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Sonia Jacobs murió a losSonia Jacobs murió a los 78 años en un incendio en su vivienda. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sonia “Sunny” Jacobs, una mujer estadounidense que pasó 17 años en prisión tras ser condenada injustamente por un doble asesinato, murió trágicamente a los 78 años de edad en un incendio ocurrido en su casa de campo en el condado de Galway, en Irlanda.

Según informó la policía local, conocida como la Garda, Jacobs y Kevin Kelly, su cuidador, fueron encontrados sin vida el martes 3 de junio tras el siniestro.

Los servicios de emergencia acudieron al lugar tras recibir una alerta a las 6:19 horas (hora local), y trasladaron los cuerpos al Hospital Universitario de Galway para realizar las autopsias. La investigación sobre las causas del incendio sigue en curso.

Sunny Jacobs pasó 17 añosSunny Jacobs pasó 17 años en prisión siendo inocente y lideró una lucha contra las condenas erróneas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según la información publicada por People, Jacobs, cuya vida estuvo marcada por tragedias y resiliencia, fue condenada a muerte en 1976 junto a su entonces pareja, Jesse Tafero, tras el asesinato de dos policías en Florida.

Durante un viaje en automóvil, Walter Rhodes, un conocido de Tafero, disparó fatalmente a los agentes y culpó a la pareja del crimen. Ambos fueron sentenciados a la pena capital, aunque años después se demostró que Jacobs era inocente.

Rhodes confesó haber cometido los asesinatos, aunque posteriormente se retractó de su declaración. Jacobs pasó cinco años en el corredor de la muerte antes de que un tribunal de apelación ordenara un nuevo juicio. En 1992, fue liberada tras aceptar un acuerdo con la fiscalía.

Los hijos de Jacobs enfrentaronLos hijos de Jacobs enfrentaron tragedias familiares mientras ella estuvo en prisión, siendo criados por sus abuelos hasta su muerte. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La tragedia no solo afectó a Jacobs, sino también a sus hijos, Christina y Eric, quienes tenían 10 meses y 9 años, respectivamente, al momento de su arresto.

Los niños fueron criados por los padres de Jacobs hasta que estos fallecieron en un accidente aéreo. A pesar de las adversidades, Jacobs decidió reconstruir su vida y dedicarse a abogar por la abolición de la pena de muerte. En una entrevista de 2006, expresó que optó por sanar y aprovechar la oportunidad de una nueva vida, dejando un legado de esperanza y fortaleza a sus hijos.

Jacobs y su esposo, PeterJacobs y su esposo, Peter Pringle, fundaron una organización de ayuda para exonerados tras sus propias experiencias. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En 2012, Jacobs contrajo matrimonio con Peter Pringle, un irlandés que también había sido condenado injustamente por el asesinato de dos policías durante un robo en 1980. Pringle fue absuelto y liberado en 1995.

La pareja se conoció en 1998 durante un evento de Amnistía Internacional y compartió una vida dedicada a apoyar a otras personas que enfrentaron condenas erróneas. Juntos fundaron The Sunny Center Foundation, una organización sin fines de lucro que brinda apoyo a exonerados en todo el mundo, según informó People.

En 2008, publicó sus memorias tituladas Stolen Time, y su experiencia también fue retratada en la obra internacional The Exonerated, que más tarde fue adaptada al cine con la participación de Susan Sarandon. A través de estas plataformas, Jacobs compartió su mensaje de resiliencia y su lucha contra las injusticias del sistema judicial.

El incendio que acabó con la vida de Jacobs y Kelly representó un trágico final para una mujer que dedicó gran parte de su vida a transformar el dolor en una causa de esperanza. Según la información publicada por el medio People y las declaraciones recogidas por su fundación, Jacobs creía en vivir cada día al máximo, independientemente de las circunstancias, y en trabajar constantemente por un futuro mejor.

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