
Un caso estremecedor ocurrido en Florida pone en el centro de atención el asesinato y desmembramiento de una menor de 16 años, Miranda Corsette, quien fue mantenida cautiva durante una semana y brutalmente golpeada antes de ser asesinada, según documentos judiciales. De acuerdo con People, el principal sospechoso, Steven Gress, confesó ante la policía de St. Petersburg que le tomó fotos a la víctima mostrando el empeoramiento de sus heridas y las envió a tres personas, incluida su propia madre.
En el registro judicial, se detalla que una de las personas que recibió las imágenes compartió cinco fotos con las autoridades. En estas imágenes, Corsette aparecía desnuda, con múltiples hematomas en todo su cuerpo y presentaba un deterioro físico evidente.
Cabe destacar que estas imágenes fueron enviadas aproximadamente entre el 18 de febrero y una semana antes de su fallecimiento, mientras la joven permanecía retenida en el domicilio de Gress.
A pesar de recibir estas perturbadoras imágenes, ninguno de los tres destinatarios, incluyendo a Jacquelyn Kristich, madre del sospechoso, contactaron a la policía antes ni después de la desaparición de la menor. Según reportó People, la mamá admitió haber recibido los mensajes y fotos, aunque afirmó que nunca los miró.
Al hablar con la policía, Kristich describió a su hijo como alguien con “un historial de matar animales”. Además, según el mismo registro judicial, en una llamada telefónica posterior, Gress le confesó a su madre que él y su pareja, Michelle Brandes, habían matado a la adolescente y desmembrado su cuerpo.
El horror de este caso inició cuando el acusado conoció a Miranda Corsette a través de la aplicación Grindr el 14 de febrero, cita que culminó con la menor trasladándose a la casa de Gress, donde también residía Brandes. Según declaraciones ofrecidas a la policía y recogidas por People, el sujeto comenzó a golpear a la menor porque creía que esta le había robado un anillo. Sin embargo, dicha afirmación fue refutada por un testigo conocido de la pareja, quien aseguró que Brandes había tomado el anillo por celos. Esta persona también denunció a las autoridades que estuvo presente cuando la pareja desmembró el cuerpo de la adolescente.
En los escalofriantes detalles registrados por las autoridades y divulgados por People, Gress confesó que fue su pareja quien cometió el asesinato. “Brandes tomó una bola de mesa de billar, la colocó en un calcetín y la introdujo en la garganta de Corsette; luego envolvió su rostro con plástico”, declaró, según el medio. Cuando intentó intervenir para rescatarla, ya era demasiado tarde. “No logré llegar a tiempo para hacer perforaciones en el plástico antes de que muriera”, dijo al relatar lo sucedido.
El documento agrega que tras el homicidio, la pareja transportó el cadáver en el maletero de su automóvil hasta el patio de la casa de un familiar. Antes de desmembrarlo, paradójicamente, la pareja fue supuestamente a jugar minigolf y a celebrar el cumpleaños de Brandes comiendo en un restaurante. Ambas personas están ahora detenidas y enfrentan cargos por asesinato y secuestro, según lo reportado por People, mientras que ninguna otra persona implicada en el caso ha sido formalmente acusada hasta el momento.
En esta historia con tintes macabros no solo se examinan las acciones de los responsables directos, sino también la inacción de quienes habrían podido prevenir el desenlace fatal. Un amigo de la pareja, citado por People, fue quien finalmente alertó a la policía sobre el asesinato tras haber estado presente en la macabra escena de desmembramiento.