Bebé de 16 meses adicta a la cocaína y la metadona. (Composición Infobae/Freepik)El Tribunal Penal de Lyon (Francia) ha condenado este miércoles 22 de octubre de 2025 a los padres de una niña de 16 meses por poner en peligro la salud y la seguridad de su hija, intoxicada con metadona y cocaína en marzo de 2023. La tía paterna también fue sentenciada por consumo de estupefacientes.
La sentencia, firmada por los jueces, impuso a los progenitores dos años de prisión, con veinte meses de suspenso y cuatro meses firmes, además, de dos años de libertad condicional. La tía recibió cuatro meses de prisión condicional. Los tres reconocidos consumidores de drogas, según ha destacado Le Parisien.
El expediente describe un apartamento “sucio, con fuerte olor a orina y tabaco”, donde la policía halló “pastillas o solución de metadona en cajones y dos pipas de crack en una caja de zapatos”. En ese entorno vivía la pequeña, junto a sus padres y su tía, al sur de la ciudad francesa.
Durante el registro, los agentes también incautaron un biberón contaminado con restos de cocaína y metadona. Los análisis del cabello de la niña revelaron derivados de cocaína, metadona y ketamina, lo que llevó a los expertos a inclinarse por una “contaminación ambiental”, aunque sin descartar una ingestión repetida. “El biberón fue contaminado por quienes lo manipularon, sin descartar la presencia de metadona líquida”, explicó uno de los peritos.
El 23 de marzo de 2023, la madre acudió a los servicios sociales denunciando que su cuñada había introducido un frasco de metadona en la boca de su hija. La bebé fue hospitalizada de urgencia en cuidados intensivos.
Los análisis toxicológicos revelaron un nivel de metadona en sangre que pasó de 0,03 mg/l a 0,25 mg/l en pocas horas, junto con trazas de cocaína, ketamina y norketamina.
El informe pericial concluyó que la niña ingirió las sustancias en dos ocasiones, precisando que “solo la segunda dosis aumentó la concentración de metadona en sangre y causó el deterioro de la salud de la bebé”.
Durante el juicio, las declaraciones de los tres acusados fueron contradictorias. La madre, de nacionalidad angoleña, aseguró haber actuado siempre en defensa de su hija. “Hago todo lo posible para protegerla”, declaró ante el tribunal,
Inicialmente, afirmó haber sorprendido a su cuñada acercando un frasco de metadona a los labios de la bebé, pero más tarde cambió su versión, exagerándola y atribuyendo su acusación inicial a la ira. “Me sentía impotente y desesperada”, justificó.
La tía, por su parte, negó cualquier intoxicación intencional y sostuvo que fue la madre quien “envenenó a su hija para vengarse de ella”.
El padre, portugués de 49 años, reconoció su adicción a la heroína y admitió haber consumido cocaína con su hermana la noche anterior a los hechos, pero rechazó cualquier implicación en la intoxicación. “Si viera a mi hermana hacer eso, la mataría”, señaló.
Pese a meses de investigación, el juez de instrucción reconoció no haber podido esclarecer por completo lo ocurrido: “Las circunstancias en las que la víctima pudo ingerirla siguen sin esclarecerse a pesar de las investigaciones realizadas”.
El magistrado subrayó además que “ninguna de las explicaciones aportadas permite implicar formalmente a ninguno de los acusados ni respaldar la hipótesis de una intoxicación voluntaria por metadona”. Ante la ausencia de pruebas de un acto deliberado, los cargos de envenenamiento fueron retirados, y el tribunal se centró en la negligencia parental grave.
Por tanto, además de las penas de prisión, el tribunal impuso a los padres la prohibición de verse o salir del país durante dos años y al pago de una multa de 3.000 euros de indemnización a la menor por daños morales.
“La única certeza es que una niña muy pequeña fue víctima de un entorno devastado por la droga”, indicó una fuente judicial. La niña, que ahora tiene cuatro años, permanece bajo la protección de los servicios de bienestar infantil, con un régimen de acogida flexible en casa de su madre.
hace 10 horas
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