
Científicos de los Estados Unidos desarrollaron un análisis de sangre que demostró capacidad para identificar cánceres de cabeza y cuello asociados al virus del papiloma humano (VPH) hasta una década antes de que los pacientes presenten síntomas.
Lo llamaron HPV-DeepSeek y su uso podría transformar la detección temprana y el tratamiento de tumores cuya incidencia aumenta cada año. Hasta ahora, no existían pruebas de detección específicas para ese tipo de enfermedades.
Los resultados de la evaluación de la herramienta se publicaron en la revista Journal of the National Cancer Institute.

Se trata de una innovación en el campo de la oncología, ya que permite detectar fragmentos microscópicos de ADN del VPH liberados por tumores en el torrente sanguíneo.
Se basa en la secuenciación genómica completa y utiliza inteligencia artificial para analizar las muestras, lo que le permite alcanzar una mayor precisión par identificar la enfermedad en etapas iniciales.

Según informaron los investigadores, que trabajan en el sistema de cuidado de la salud Mass General Brigham, la Universidad de Harvard, el centro Massachusetts Eye and Ear y en el Instituto Broad, la herramienta logró identificar la presencia de cáncer en personas asintomáticas hasta 10 años antes del diagnóstico clínico.
El estudio incluyó el análisis de 56 muestras de sangre. Dentro de ese total, 28 correspondían a personas que desarrollaron cáncer de cabeza y cuello asociado al VPH años después, mientras que las otras 28 pertenecían a controles sanos.
HPV-DeepSeek detectó ADN tumoral del VPH en 22 de los 28 pacientes que luego desarrollaron la enfermedad.
Ninguna de las muestras de los controles arrojó resultados positivos, lo que indica una alta especificidad del test.

Además, la prueba mostró mayor sensibilidad en las muestras tomadas más cerca del momento del diagnóstico, aunque el resultado positivo más temprano se obtuvo en una muestra recogida 7,8 años antes de la detección clínica.
El uso de algoritmos de aprendizaje automático (conocidos como “machine learning” en inglés) permitió a los investigadores mejorar aún más la capacidad del test.
Consiguieron identificar correctamente 27 de los 28 casos de cáncer, incluso en muestras tomadas hasta 10 años antes del diagnóstico.

Estudios previos del mismo equipo ya habían mostrado que HPV-DeepSeek podía alcanzar una sensibilidad y especificidad del 99% en el diagnóstico de cáncer en pacientes que acudían por primera vez a la consulta. Superó a los métodos existentes.
Sin embargo, los autores subrayan que los resultados actuales son preliminares y que la herramienta aún no está disponible como prueba clínica estándar.
Daniel Faden, cirujano oncólogo de cabeza y cuello y autor principal del estudio, destacó la relevancia de los hallazgos: “Nuestro estudio demuestra por primera vez que podemos detectar con precisión tumores asociados al VPH en personas asintomáticas muchos años antes de que reciban el diagnóstico”.

El científico Faden señaló que, en la actualidad, los pacientes suelen llegar a la consulta cuando el tumor ya creció y se diseminó, lo que obliga a aplicar tratamientos agresivos con efectos secundarios permanentes.
A través de un comunicado, Faden expresó su esperanza de que herramientas como HPV-DeepSeek permitan intervenir en etapas mucho más tempranas, con mejores perspectivas para los pacientes.
La tecnología detrás de HPV-DeepSeek se apoya en la secuenciación del genoma completo para identificar fragmentos de ADN viral en la sangre, una estrategia que, combinada con inteligencia artificial, incrementa la precisión y la capacidad de detección en fases iniciales de la enfermedad.

Actualmente, el equipo de investigación está validando estos resultados en un segundo estudio a ciegas, financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.
Esta nueva fase incluye el análisis de cientos de muestras recolectadas en el marco del Ensayo PLCO del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, con la idea de confirmar la eficacia y robustez del test en un grupo más amplio.

El VPH es responsable de aproximadamente el 70% de los cánceres de cabeza y cuello en Estados Unidos, lo que lo convierte en el cáncer más frecuente causado por este virus.
La falta de pruebas de tamizaje ha dificultado la detección temprana, y la mayoría de los diagnósticos se produce cuando el tumor ya alcanzó un tamaño considerable y se ha extendido a los ganglios linfáticos. Esta situación complica el tratamiento y reduce las probabilidades de éxito.

Recibieron financiamiento del Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (NIDCR). Algunos autores declararon que recibieron apoyos económicos o consultorías de empresas del sector, aunque ninguno de esos vínculos está relacionado con el trabajo presentado.
Con la validación en marcha y la expectativa de ampliar su uso, los investigadores confían en que herramientas como HPV-DeepSeek permitan detectar estos cánceres en sus fases más tempranas, lo que podría traducirse en mejores resultados y una mayor calidad de vida para los pacientes.