Un spin-off en el punto de mira: “Ballerina” desafía los parámetros de la saga “John Wick”

Ana de Armas protagoniza Ballerina, el esperado spin-off de la franquicia “John Wick” que ha puesto a prueba la capacidad de Hollywood para expandir universos cinematográficos exitosos sin perder la esencia que los hizo populares.

Aunque la película llegó a las salas con la promesa de ofrecer una nueva perspectiva dentro del mundo de John Wick, su debut en taquilla no alcanzó las expectativas y la crítica ha señalado tanto sus aciertos como sus limitaciones narrativas.

Según un análisis publicado por The Atlantic, Ballerina ilustra los desafíos inherentes a la creación de spin-offs en una industria que busca mantener el interés del público en franquicias longevas.

"Ballerina" narra la historia de venganza de Eve Macarro, interpretada por Ana de Armas, tras presenciar el asesinato de su padre (Photo Credit: Courtesy of Lionsgate)

Ballerina se presenta como una historia de venganza protagonizada por Eve Macarro, interpretada por Ana de Armas. La trama arranca con un suceso trágico: Eve presencia el asesinato de su padre a manos de un grupo de asesinos misteriosos.

Rescatada por personajes ya conocidos de la saga principal, la joven jura vengarse y se somete a un riguroso entrenamiento para convertirse en una asesina al estilo de John Wick. Su mentora es la Directora, encarnada por Anjelica Huston, líder de la organización Ruska Roma, introducida previamente en John Wick: Capítulo 3.

Eve es entrenada por la Directora, líder de la organización Ruska Roma, para convertirse en una asesina al estilo John Wick

Sin embargo, la génesis de Ballerina no estuvo ligada originalmente al universo de “John Wick”. De acuerdo con The Atlantic, el guion inicial era el de un thriller de acción protagonizado por una mujer, sin relación con la franquicia.

Fue solo posteriormente cuando se adaptó para integrarse en el “Wick-verse”, lo que explica que la película arranque con una estructura similar a la de muchos otros relatos de venganza y, durante buena parte de su metraje, se perciba como una copia de la saga principal, pero sin su distintivo estilo visual y narrativo.

La saga “John Wick” se consolidó como un fenómeno global no solo por la premisa de venganza, sino por el universo oscuro y casi caricaturesco que la rodea. Keanu Reeves, en el papel de John Wick, se convirtió en el rostro de una franquicia valorada en miles de millones de dólares, gracias a la peculiaridad de su mundo y a la mitología que lo sustenta.

The Atlantic resume irónicamente la premisa original: “Un idiota mató a su perro y ahora todos deben morir“, pero subraya que el verdadero atractivo reside en el entorno y las reglas que rigen la vida de Wick.

En contraste, Ballerina carece de ese misterio y profundidad en sus primeros actos. La protagonista, Eve, atraviesa un proceso de entrenamiento y realiza misiones que, según el análisis, resultan poco relevantes para la trama principal.

Aunque Ana de Armas aporta carisma y una presencia física notable en las escenas de acción, la película no logra dotar a su personaje del aura enigmática que caracteriza a John Wick. Reeves, quien aparece en algunas escenas breves, muestra signos de desgaste tras cuatro entregas, mientras que de Armas se destaca por su agilidad y entrega en las secuencias de combate.

Keanu Reeves muestra signos de desgaste tras cuatro entregas de la saga "John Wick" (Photo Credit: Larry D. Horricks)

Uno de los mayores logros de la franquicia original ha sido la creación de un universo propio, con reglas, códigos y escenarios que trascienden la simple historia de venganza. El mundo de John Wick está poblado por criminales que se ocultan a plena vista, una economía basada en monedas de oro y una red de hoteles que sirven de refugio para asesinos. Esta construcción de mundo, que mezcla el honor samurái con la justicia feudal, es lo que ha mantenido el interés de los seguidores a lo largo de los años.

Ballerina tarda en conectar con estos elementos, pero lo consigue en su segunda mitad. La protagonista se adentra en una aldea de los Alpes austríacos, donde descubre que todos los habitantes son hostiles y buscan matarla. The Atlantic describe este escenario como un ejemplo perfecto del tipo de construcción de mundo que distingue a la saga. Es en este punto donde la película recupera el tono y la atmósfera que han hecho de John Wick una franquicia única, recordando al espectador por qué sigue siendo relevante.

La acción ha sido siempre un pilar fundamental de la saga “John Wick”, y Ballerina no es la excepción. Ana de Armas se involucra de lleno en las coreografías de combate, aportando una gracia y destreza que, según The Atlantic, supera incluso a la de Keanu Reeves en sus últimas apariciones. Entre las secuencias más destacadas se encuentra un duelo con lanzallamas y una escena en la que Eve debe enfrentarse a varios atacantes utilizando cinturones de granadas, todo ello sin resultar herida.

Estas escenas no solo demuestran la capacidad física de la protagonista, sino que también recuperan el humor negro y la improvisación que caracterizan a la franquicia. Aunque de Armas no tiene oportunidad de hacer bromas, la violencia estilizada y el caos recuerdan a la influencia de Buster Keaton y los dibujos animados de Looney Tunes en la saga original.

The Atlantic señala que, a diferencia de otros spin-offs como Hobbs & Shaw (de Rápidos y Furiosos) o Bumblebee (de Transformers), que no supieron captar la esencia de sus series madre, Ballerina termina por reconciliarse con el espíritu de John Wick.

"Ballerina" se posiciona como un spin-off exitoso al mantener la identidad de la franquicia "John Wick"

A pesar de sus esfuerzos por atraer a los seguidores de John Wick, Ballerina tuvo un estreno en taquilla inferior a lo esperado durante su primer fin de semana. Según The Atlantic, este resultado podría interpretarse como una señal de que el interés por el universo de John Wick comienza a decaer, un factor que podría influir en la decisión de Keanu Reeves sobre su posible regreso en futuras entregas principales.

The Atlantic destaca que películas como Ballerina existen, en parte, para mantener a los fanáticos de la franquicia comprometidos mientras se desarrollan nuevos proyectos. Esta estrategia, motivada por consideraciones comerciales, refleja la dificultad de Hollywood para sostener el interés del público en las salas de cine.

El análisis menciona que, si los estudios van a recurrir a spin-offs para prolongar la vida de sus propiedades más exitosas, al menos deberían hacerlo con fidelidad al material original.

La experiencia de Ballerina pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los spin-offs al intentar replicar el éxito de las sagas principales sin alterar su línea argumental. La película, que se sitúa cronológicamente entre la tercera y cuarta entrega de John Wick, busca justificar la presencia de Reeves en la historia, aunque su participación resulta limitada. Este tipo de relatos secundarios deben equilibrar la escala y el impacto de la franquicia original, evitando al mismo tiempo interferir en su desarrollo principal.

Ana de Armas aporta acción y carisma en "Ballerina", pero la película lucha por diferenciarse de John Wick (Lionsgate)

El desempeño de Ballerina en taquilla y su recepción crítica servirán como referencia para futuros proyectos derivados de grandes franquicias. Según lo publicado por The Atlantic, la respuesta del público y la industria determinará si el universo de John Wick continúa expandiéndose o si, por el contrario, Hollywood deberá replantear su estrategia para mantener viva la atención de los espectadores.