
El sábado 27 de septiembre, en medio de un apacible paseo de otoño, Laurent Rolleri, residente de Ligny (Orléans, Francia) y aficionado a la pesca y la naturaleza, vivió una experiencia insólita. Mientras bordeaba el estanque comunitario de la localidad, su atención fue captada por una figura inusual bajo el agua cristalina. La forma, claramente metálica y de gran tamaño, despertó su curiosidad.
“Al principio pensé que era basura industrial o algo similar, pero al mirar con más detenimiento, supe que no era algo común”, relató Rolleri para La République du centre.
La estructura, de casi dos metros de largo, resultó ser una especie de caja metálica sumergida, que no pudo extraer en ese momento por su peso. Acostumbrado a practicar la “pesca con imanes”, una técnica que emplea para limpiar objetos metálicos del agua, Laurent regresó más tarde con su equipo. Al confirmar que era imposible sacarla por su cuenta, decidió alertar a las autoridades.
Lo que siguió fue una operación conjunta entre Rolleri, la policía local, el teniente de alcalde Bernard Van Hille , quien además dirige el centro de emergencias de Ligny y el uso de un tractor municipal. Con esfuerzo, lograron extraer la caja, que resultó ser un armario blindado de almacenamiento de armas.
Durante el proceso de extracción, el mueble se deformó y se abrió parcialmente, revelando un contenido más que inquietante: en su interior había cerca de diez armas de fuego, entre fusiles y escopetas, así como una considerable cantidad de munición. El jefe de la brigada de la comunidad de La Ferté-Saint-Aubin/Saint-Cyr-en-Val, confirmó que el armamento fue inmediatamente incautado por la gendarmería.
“Este tipo de hallazgos no es habitual, y menos en un entorno comunitario como este”, subrayó Laveau. “Estamos tratando de rastrear cada número de serie y cualquier pista que nos conduzca a su procedencia”.
El hallazgo ha generado inquietud entre los vecinos de Ligny, especialmente entre quienes frecuentan el estanque para actividades recreativas como la pesca, el senderismo o simplemente paseos familiares. Muchos se preguntan cuántos años podría haber estado el armario sumergido allí sin ser detectado y si podría haber otros objetos peligrosos ocultos en el fondo.
Ante esta situación, las autoridades locales han anunciado un refuerzo en las labores de vigilancia y limpieza del estanque comunitario. “Estamos organizando una operación de inspección más amplia con equipos especializados para asegurarnos de que no haya otros elementos peligrosos en el agua”, declaró Bernard Van Hille.

Además, se ha invitado a los ciudadanos a seguir colaborando con las autoridades, como lo hizo Laurent Rolleri, reportando cualquier anomalía o hallazgo sospechoso. Por el momento, la policía no descartan ninguna hipótesis. Desde una posible actividad criminal encubierta hasta el intento de deshacerse de pruebas.
Mientras avanza la investigación, el caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en los espacios públicos y el papel de los ciudadanos en la detección de situaciones inusuales. Para Laurent Rolleri, lo que comenzó como una tarde tranquila de paseo se transformó en una historia digna de novela policiaca.