
Un incendio forestal de grandes proporciones, conocido como el incendio de Jones Road, ha devastado más de 6.070 hectáreas en el condado de Ocean, Nueva Jersey, desde que fue detectado el pasado 22 de abril.
Según informó el Servicio de Incendios Forestales de Nueva Jersey, hasta el domingo el fuego había consumido más de 6.191 hectáreas y solo se había logrado contener en un 65%. Las autoridades han señalado que los fuertes vientos registrados en la región están dificultando significativamente los esfuerzos de los bomberos para controlar las llamas.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), las condiciones climáticas del domingo presentaron un “mayor riesgo de propagación rápida del incendio”.
La humedad relativa en la zona osciló entre el 30% y el 35%, mientras que los vientos del noroeste alcanzaron velocidades de entre 24 y 32 kilómetros por hora, con ráfagas que llegaron a los 48-64 kilómetros por hora.
Estas ráfagas no solo han alimentado el avance del fuego, sino que también han provocado la caída de árboles previamente quemados, lo que representa un peligro adicional tanto para los equipos de emergencia como para la población cercana.

El Departamento de Policía del Municipio de Lacey emitió un comunicado el domingo en el que instó a los residentes a mantenerse alejados de las áreas afectadas por el incendio. “Es una combinación peligrosa de fuego y viento”, advirtieron las autoridades locales, subrayando los riesgos que representan las condiciones actuales.
Por su parte, el Servicio Forestal Estatal de Nueva Jersey reiteró la importancia de evitar las zonas boscosas afectadas y desaconsejó cualquier tipo de quema al aire libre durante este periodo crítico.
A pesar de las adversidades, los equipos de bomberos continúan trabajando intensamente para extinguir los focos activos y patrullar el perímetro del incendio. Según detalló el Servicio de Incendios Forestales, las operaciones de contención podrían extenderse durante varios días más debido a las condiciones climáticas desfavorables.
Sin embargo, el NWS indicó que los vientos deberían disminuir considerablemente hacia la noche del domingo, lo que podría facilitar las labores de control.
El sábado, pequeñas cantidades de lluvia cayeron sobre la región sur del incendio, mientras que la zona norte experimentó precipitaciones de intensidad variable. Aunque estas lluvias ofrecieron un alivio parcial, no fueron suficientes para frenar el avance de las llamas de manera significativa.
El impacto del incendio no se ha limitado a la destrucción de áreas forestales. Hasta el momento, un edificio comercial, varias dependencias y vehículos han sido consumidos por el fuego.
Las autoridades están llevando a cabo una evaluación exhaustiva para determinar el alcance total de los daños materiales. Según informaron, se espera que el lunes por la tarde se proporcionen nuevas actualizaciones sobre el progreso en la contención del incendio.

El origen del incendio de Jones Road ha sido atribuido a una hoguera que no fue extinguida correctamente, según las investigaciones preliminares. Las autoridades arrestaron a Joseph Kling, un joven de 19 años residente de Waretown, bajo sospecha de haber iniciado el fuego.
Kling enfrenta cargos de incendio provocado agravado en segundo grado, por presuntamente destruir intencionalmente un área forestal, y de incendio provocado en tercer grado, por poner en peligro imprudentemente edificios o estructuras.
El arresto se produjo luego de que los investigadores determinaran que el punto de inicio del incendio estaba cerca de la dirección que Kling había registrado como su residencia.
Durante su primera comparecencia ante el tribunal el jueves pasado, el acusado se declaró no culpable de los cargos. Una audiencia de detención ha sido programada para el martes, donde se decidirá si permanecerá bajo custodia mientras avanza el proceso judicial.

El incendio, que comenzó en el área de manejo de vida silvestre de Greenwood en Waretown, representa uno de los mayores desafíos recientes para los bomberos de Nueva Jersey.
Las condiciones climáticas, combinadas con la magnitud del área afectada, han complicado los esfuerzos de contención y han puesto en riesgo tanto a los equipos de emergencia como a las comunidades cercanas.
El Servicio de Incendios Forestales de Nueva Jersey y otras autoridades locales continúan trabajando para mitigar los efectos del incendio y garantizar la seguridad de la población.
Mientras tanto, las advertencias sobre los peligros asociados con el fuego y el viento permanecen vigentes, y las autoridades han reiterado la importancia de seguir las recomendaciones oficiales para evitar incidentes adicionales.