
Carfentanilo, un opioide sintético considerado 100 veces más potente que el fentanilo, causó la muerte de un hombre en la ciudad de Riverside, California. De acuerdo con la información difundida por el Riverside University Health System, la víctima, un hombre de unos cuarenta años, falleció en marzo y la causa oficial se confirmó hasta este mes.
Este caso se suma a la tendencia creciente de sobredosis fatales relacionadas con esta sustancia en Estados Unidos, según autoridades sanitarias citadas por el diario Los Angeles Times.
La preocupación entre las autoridades locales y federales se ha intensificado por la presencia cada vez mayor de carfentanilo en el mercado ilícito. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, este compuesto es un fármaco sintético clasificado como sustancia tipo II y se utiliza comercialmente como anestésico veterinario bajo el nombre de Wildnil, principalmente para elefantes y otros animales grandes.

Su potencia es tal que resulta “10,000 veces más fuerte que la morfina”, según detallaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
El peligro central del carfentanilo reside en que incluso cantidades mínimas pueden ser mortales para los humanos. Las autoridades explicaron que puede ser letal con una fracción de la dosis requerida para que el fentanilo cause la muerte, la cual ya se calcula en apenas dos miligramos.
El informe de los CDC indica que la presencia de carfentanilo en el mercado ilícito estadounidense comenzó a detectarse en el noreste del país en 2013, sobre todo como sustituto para la heroína de polvo blanco. Sin embargo, su circulación se ha extendido, aumentando el número de incidentes de sobredosis, aunque siguen considerándose casos inusuales.

“El carfentanilo puede ser especialmente peligroso porque no está regulado, lo que incrementa la posibilidad de que se produzcan dosis variables y no detectadas”, advierte la publicación del Riverside University Health System.
Además, añade que algunos tiras reactivas para fentanilo no detectan este compuesto, lo que puede incrementar el número de intoxicaciones y sobredosis accidentales.
El propio informe de los CDC señala que las muertes en Estados Unidos relacionadas con el carfentanilo se incrementaron de 29 en el primer semestre de 2023 a 238 en el mismo periodo del año siguiente.
Aunque la tendencia general de muertes por opioides ha disminuido tanto a nivel nacional como en Riverside, el “resurgimiento del carfentanilo podría poner en riesgo estos avances”, advirtió la institución.

Desde el departamento de salud del condado de Riverside, la doctora Jennifer Chevinsky, responsable de Salud Pública, hizo un llamado a la comunidad para actuar de manera colectiva: “juntos, podemos seguir promoviendo la conciencia sobre los riesgos del consumo de drogas y trabajar como comunidad para apoyar la seguridad, reducir el daño y cuidar unos de otros”.
Las autoridades de Riverside recordaron la importancia de portar naloxona, un fármaco capaz de revertir los efectos de la sobredosis por fentanilo. De igual forma, recalcaron la necesidad de evitar cualquier contacto con carfentanilo, incluso en dosis diminutas, dada la imprevisibilidad de sus efectos y su extrema potencia.
En el comunicado, el Riverside University Health System enfatizó que la fabricación de carfentanilo es ilegal y que su elaboración fuera de las regulaciones farmacéuticas aumenta el riesgo para los consumidores, quienes pueden desconocer la presencia de esta sustancia en otras drogas ilícitas.