
El zoológico de Bristol, el quinto más antiguo del mundo, cerró en 2022, tras 186 años de operación ininterrumpida. Según destacó en ese momento, desde su apertura en 1836, “ha recibido alrededor de 90 millones de visitantes y ha aportado de manera significativa a la conservación animal, ayudando a salvar de la extinción a 175 especies gracias a sus campañas y proyectos de protección”. Sin embargo, los persistentes problemas financieros, agravados por el descenso en la afluencia de público, llevaron a la decisión de clausurar el histórico recinto y trasladar sus animales al Wild Place Project en South Gloucestershire.
Tres años después, ha saltado la polémica cuando se ha comprobado que esa promesa no se cumplió. Según ha informado el diario The Telegraph, unas personas acaban de colarse en el lugar y han publicado un vídeo que muestra a los gorilas mirando a través de las ventanas de su hábitat. “Si hubiera querido, podríamos haber abierto el recinto”, ha comentado el intruso en el medio británico. Tres años después del cierre definitivo del parque en 2022, los ocho primates continúan habitando su antiguo hogar, esperando todavía su traslado. “Estos gorilas nunca deberían estar aquí”, ha añadido la persona que ha destapado el escándalo, y que pidió el anonimato.
En reacción a estas incursiones, la administración del zoológico de Bristol aseguró que ha adoptado nuevas medidas de seguridad. “Los intrusos estaban poniendo en riesgo tanto su propia seguridad como la de los gorilas”, han respondido en The Telegraph. Además, el zoológico aseguró que los primates serán trasladados próximamente a un nuevo entorno que está actualmente en desarrollo, y donde “tendrán acceso a un hábitat de bosque africano cuatro veces y media mayor que su espacio actual”. Mientras tanto, aseguran que las condiciones de los gorilas se mantienen óptimas, con la disponibilidad de “un gran área exterior y múltiples espacios interiores con una temperatura cuidadosamente regulada”.
Sin embargo, la situación generó numerosas críticas en el último año cuando Born Free, una organización benéfica dedicada a la vida silvestre, denunció que las actuales condiciones del zoológico incumplen con las necesidades de animales “inteligentes y sintientes” como los gorilas, especialmente después de la difusión viral de otro video en 2024 que presentaba a los animales en actitud solitaria.
Brian Zimmerman, director de conservación y ciencia de la Sociedad Zoológica de Bristol, ha negado las acusaciones. “Desde julio de 2024, nuestro antiguo sitio de los Jardines del Zoológico de Bristol ha sido objetivo de intrusos. Esto ha resultado en videos y desinformación que se difunden en redes sociales. Nos tomamos estos incidentes extremadamente en serio y el cuidado y bienestar de nuestros animales siempre es nuestra máxima prioridad. Nuestra mayor seguridad ha asegurado que los intrusos recientes no hayan podido acercarse a los gorilas, pero cada vez que sucede, y se activan las alarmas, causa angustia a la manada. Es frustrante para nosotros ver estos videos. Los intrusos que irrumpieron en nuestro sitio pusieron en riesgo a los animales y no tienen conocimiento sobre el cuidado y bienestar animal”.