El virus de Seúl, un hantavirus raro en Alemania, puede causar graves daños renales y se transmite por contacto con roedores infectados (Imagen ilustrativa Infobae)La pandemia había quedado en el pasado, pero el temor por la posible transmisión de patógenos desde animales a humanos no era un tema olvidado. Más aún cuando una mujer de 44 años de Leipzig, Alemania, fue hospitalizada de urgencia tras contraer el virus de Seúl, una infección rara transmitida por ratas.
El caso, confirmado por el German Center for Infection Research, prendió las alarmas entre médicos y funcionarios de salud pública, quienes advirtieron sobre los riesgos del aumento de ratas como mascotas en los hogares alemanes.
El drama comenzó en marzo de 2024, cuando la paciente, que estaba sana hasta ese momento, empezó a sentirse mal con fiebre, un cansancio abrumador, diarrea y presión baja. Acudió al hospital universitario local, donde los médicos detectaron que sus riñones funcionaban muy mal y que tenía otras alteraciones en la sangre.
La mujer requirió hemodiálisis, un procedimiento para limpiar la sangre cuando los riñones dejan de hacerlo. Tras varios estudios, los médicos descubrieron la presencia del virus de Seúl, un tipo de hantavirus poco frecuente que suele encontrarse en las ratas.
El caso de una mujer alemana infectada por el virus de Seúl alerta sobre los riesgos de las ratas como mascotas (Imagen ilustrativa Infobae)Además de la fiebre y el estado general grave, los análisis mostraron que tenía menos plaquetas de lo normal y daños en los riñones, con mucha proteína y sangre en la orina. Una ecografía mostró que estos órganos estaban agrandados y presentaban líquido a su alrededor.
Los signos de alarma llevaron al equipo médico a actuar rápidamente y, gracias al tratamiento, la paciente mostró mejoras después de tres sesiones de hemodiálisis. En cuestión de semanas, los parámetros de laboratorio y la función de sus riñones volvieron a valores normales. Sus familiares más cercanos también fueron sometidos a controles, pero ninguno presentó síntomas ni indicios de infección. Ahora, ¿cuál fue el origen?
La pregunta clave era cómo una persona sana y sin antecedentes de enfermedades graves podía haber contraído el virus. El caso quedó en manos de expertos en salud humana y veterinaria. La investigación epidemiológica se enfocó rápidamente en el entorno familiar. Allí, descubrieron que semanas antes del comienzo de los síntomas, la mujer había comprado ratas como mascotas para sus hijos en un pequeño criadero privado.
Este lugar, situado en un apartamento de tamaño reducido, funcionaba como centro de venta de ratas domésticas a particulares. Investigadores y autoridades sanitarias realizaron una inspección y pruebas tanto a los animales como a los cuidadores.
Expertos recomiendan controles estrictos y medidas de higiene en criaderos de ratas para prevenir brotes de enfermedades zoonóticas (Imagen ilustrativa Infobae)Los análisis arrojaron que todas las ratas estudiadas del criadero eran portadoras del virus de Seúl. Además, el criador, su pareja y su hija tenían señales de haber estado expuestos al virus, aunque no desarrollaron la enfermedad.
Lo llamativo fue que las ratas que ya estaban en la casa de la paciente resultaron negativas al virus, mientras que la paciente y las ratas del criadero compartían un virus con secuencias genéticas muy similares. Esto llevó a los expertos a concluir que el contagio se produjo probablemente durante la visita al criadero, al inhalar polvo o aire contaminado por excrementos o saliva de los animales, antes incluso de que las nuevas mascotas llegaran al hogar.
El virus de Seúl es un virus que pertenece a la familia de los hantavirus y se encuentra principalmente en ratas de Noruega y ratas negras, aunque puede estar presente en otros tipos de roedores. Contrario a lo que se cree, este virus no está restringido a Asia; puede encontrarse en ratas domésticas de distintas regiones del mundo. En Alemania, los casos son extremadamente raros.
El contagio, explican los especialistas, suele producirse cuando una persona respira aire cargado de partículas diminutas que provienen de la orina, las heces o la saliva de ratas infectadas. No existe evidencia de que el virus se transmita de persona a persona.
El aumento de mascotas exóticas y poco convencionales en Alemania plantea nuevos desafíos para la salud pública (Imagen Ilustrativa Infobae)La enfermedad puede variar mucho en su gravedad: mientras que algunos pacientes apenas sufren una fiebre leve, otros, como en este caso, experimentan graves daños en los riñones. A veces, puede aparecer también afectación del hígado o síntomas hemorrágicos.
El incidente motivó a los especialistas y autoridades a reforzar los mensajes preventivos y las recomendaciones sobre la tenencia de ratas domésticas. “Muchas personas no saben que las ratas pueden transmitir enfermedades peligrosas, incluso aunque tengan buen aspecto y sean criadas en casa”, alertó el profesor Rainer Ulrich.
El doctor Mario Hönemann, quien formó parte del equipo médico de Leipzig, resaltó que resolver el caso fue posible gracias a la rápida coordinación entre los hospitales, las autoridades sanitarias y los expertos en animales.
En tanto, los expertos recomiendan prestarle mucha atención a las medidas de higiene en los criaderos, hacer controles periódicos y, sobre todo, informar a quienes tengan ratas como mascotas sobre los riesgos. Además, piden que los médicos incluyan preguntas sobre contacto con roedores en casos de fiebre inexplicada o problemas en los riñones.
El caso subraya la importancia de consultar al médico ante fiebre o problemas renales tras contacto con roedores (Imagen Ilustrativa Infobae)Otro punto clave es la advertencia para personas con defensas bajas o enfermedades crónicas: no deberían tener ratas como mascotas, ya que el riesgo para ellas es mayor en caso de contagio.
A raíz de este caso, el German Center for Infection Research pidió enfocar las políticas de salud en la llamada visión “Una Salud”, que integra los cuidados médicos de personas, animales y el ambiente.
“Solo así podemos anticiparnos y bloquear enfermedades que pasan de los animales a los humanos”, remarcan desde la institución.
Lo que parecía un caso raro y aislado se convirtió en un fuerte llamado de atención para criadores, familias y médicos. El crecimiento del fenómeno de los animales exóticos y las mascotas poco convencionales obliga a pensar dos veces antes de incorporar estos animales al hogar. La clave: informarse, controlar la higiene y consultar siempre ante síntomas inexplicables.
hace 2 semanas
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