
Al menos 1.076 ciudadanos cubanos combatieron o combaten actualmente en las filas rusas en plena guerra contra Ucrania, según registros de la Dirección Principal de Inteligencia (HUR) ucraniana citados por el medio Kyiv Independent.
El informe detalla que 96 de estos cubanos murieron o desaparecieron en combate dentro del ejército ruso. Estos datos coinciden con la parte inferior de la estimación estadounidense difundida días atrás, que situó entre 1.000 y 5.000 el número de cubanos reclutados por Rusia para participar en la invasión a gran escala de Ucrania.
La HUR detalló que los reclutas solo reciben dos semanas de preparación en el centro Avangard, en la región de Moscú, donde completan entrenamiento físico, uso de armas, medicina táctica y manejo de drones antes de ser enviados al frente como fusileros o personal de asalto en unidades de infantería.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba negó rotundamente “cualquier estímulo, compromiso o consentimiento del Estado cubano” en la participación de nacionales en la guerra a través de un comunicado.
Según la inteligencia militar del Ejército del presidente ucraniano Volodimir Zelensky, algunos cubanos fueron engañados con ofertas de empleos en construcción promocionados en redes sociales como Facebook, YouTube y TikTok.

Los viajes a Rusia son facilitados por intermediarios privados, con visados turísticos o laborales emitidos por misiones diplomáticas rusas, y, una vez en territorio ruso, los cubanos reciben contratos de servicio militar en la lengua local, sin traducción.
Moscú reclutó combatientes extranjeros de Nepal, Somalia, India y Cuba desde 2022. El año pasado, Bloomberg informó de ofertas rusas de pagos y promesas de ciudadanía a soldados cubanos, a pesar de los intentos de La Habana de frenar el reclutamiento.
Los combatientes norcoreanos constituyen el mayor número de extranjeros en las filas rusas —en su caso, bajo estatus oficial— seguidos, según HUR, por ciudadanos de Uzbekistán, Tayikistán, Kazajistán, Bielorrusia y Cuba. También se reporta la presencia, en menor cantidad, de combatientes procedentes de Siria, Serbia, Nepal y diversos países africanos.
Kim Jong-un, dictador de Corea del Norte, elogió públicamente a las tropas norcoreanas desplegadas en la región rusa de Kursk, en un gesto que evidencia la creciente implicación de Pyongyang en la guerra entre Rusia y Ucrania.

Según la agencia estatal KCNA, el líder norcoreano “transmitió un cálido estímulo” a los oficiales y soldados que combaten junto a fuerzas rusas, afirmando: “El nuestro es un ejército heroico que ahora está haciendo lo que debe hacer y lo que es necesario. Lo seguirá haciendo en el futuro”.
La magnitud del despliegue es relevante: servicios de inteligencia de Corea del Sur y potencias occidentales calculan que Pyongyang envió más de 10.000 efectivos a Kursk en 2024, dotados de artillería pesada, misiles y sistemas de cohetes de largo alcance. Seúl estima al menos 600 soldados norcoreanos muertos y varios miles de heridos desde que llegaron al frente.
Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin calificó a las tropas norcoreanas como “heroicas” en una carta dirigida a Kim Jong-un, agradeciéndoles su papel en la defensa de Kursk. Este acercamiento refuerza la alianza bilateral, ejemplificada este año con la firma de un tratado de asociación estratégica, que incluye cláusulas de defensa mutua, durante la visita de Putin a Pyongyang.