
Por Raúl Castillo
01 Jun 2025, 16:22 PM EDT
Un ataque sin precedentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) habría alcanzado al menos 41 aviones estratégicos rusos en bases situadas a miles de kilómetros del frente, en lo que Kiev describe como la operación más ambiciosa desde el inicio de la guerra.
El blanco principal fue la base aérea de Belaya, en Siberia, a unos 4.800 kilómetros de Ucrania.
La ofensiva, llamada Spiderweb, habría sido planeada durante más de 18 meses e incluyó el contrabando de drones dentro de Rusia, según informó una fuente del SBU a NBC News.
Para evitar ser detectados, los drones fueron escondidos en cabinas de madera camufladas como carga. Los dispositivos fueron lanzados remotamente desde camiones estacionados cerca de los objetivos, añadió la fuente.
Imágenes difundidas por el SBU muestran múltiples explosiones y columnas de humo en instalaciones militares rusas. Aunque Moscú no ha confirmado los daños, el gobernador de Irkutsk, Igor Kobzev, reconoció un ataque contra una unidad militar en Sredny y mencionó el uso de un camión como plataforma de lanzamiento.
“Los bombarderos estratégicos enemigos están ardiendo masivamente en Rusia”, aseguró la fuente del SBU, que estimó pérdidas por más de 2.000 millones de dólares en aviación militar. NBC News no ha podido verificar de forma independiente las afirmaciones ucranianas.
El presidente Volodímir Zelenski elogió públicamente al SBU y calificó la operación como un “éxito histórico”.
Zelenski también confirmó que fue supervisada directamente por su gobierno. Según él, la acción forma parte de una serie de iniciativas militares previas a la reunión entre delegaciones de Rusia y Ucrania prevista en Estambul este lunes.
Aumenta la tensión
En paralelo al ataque con drones, Ucrania denunció que Rusia lanzó 472 aparatos no tripulados contra su territorio durante la noche. Además, un misil ruso impactó una unidad de entrenamiento militar, causando al menos 12 muertos y 60 heridos, según el ejército ucraniano.
La tensión aumentó aún más tras el derrumbe de dos puentes ferroviarios en las regiones rusas de Bryansk y Kursk, hechos que las autoridades locales atribuyen a sabotajes. Siete personas murieron y más de 40 resultaron heridas en el incidente de Bryansk, provocado por un choque entre un tren y un avión, según el gobernador Alexander Bogomaz.
Kiev no se ha atribuido oficialmente ninguno de estos hechos. Sin embargo, la secuencia de ataques ocurre en un contexto clave para las negociaciones.
Zelenski afirmó en redes sociales que su delegación exigirá “un alto el fuego total e incondicional”, la liberación de prisioneros y el retorno de los niños deportados.
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