
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, acusó este sábado a Rusia de manipular políticamente el proceso de intercambio de prisioneros de guerra y la repatriación de cuerpos de soldados caídos, al afirmar que Moscú incumple los parámetros pactados en las últimas conversaciones sostenidas en Estambul.
“La parte rusa, como de costumbre, está intentando jugar un juego sucio, político y de información", dijo Zelensky en su discurso vespertino, añadiendo que si Rusia no cumple con el acuerdo de liberar a más de 1.000 soldados capturados, “sembrará grandes dudas” sobre los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra de tres años.
La denuncia llega en un momento de alta tensión diplomática, en medio de señales contradictorias sobre los avances en las negociaciones de paz y la persistencia de ataques en el frente.
El desencuentro se profundizó después de que el negociador ruso Vladimir Medinsky acusara a Kiev de haber pospuesto unilateralmente la operación de intercambio, a pesar de haber alcanzado un acuerdo el lunes pasado. Según Medinsky, Rusia entregó los restos de 1.212 soldados ucranianos en la zona de canje y compartió una lista de 640 prisioneros de guerra ucranianos a ser liberados en una primera etapa. “Instamos a Kiev a cumplir estrictamente con el cronograma y los acuerdos alcanzados, y a iniciar el intercambio de inmediato”, afirmó.

Desde Ucrania, sin embargo, las autoridades desmintieron esas declaraciones. Petro Yatsenko, vocero de la Coordinación de Prisioneros de Guerra de Ucrania, señaló que “las declaraciones de representantes del Estado agresor sobre el supuesto inicio de la devolución de cuerpos o medidas de repatriación tras los acuerdos de Estambul no son ciertas”.
En un comunicado difundido por ese organismo, se precisó que aún se están realizando los preparativos para la devolución de personas heridas de gravedad, jóvenes detenidos y los cuerpos de soldados caídos. “Cualquier declaración unilateral o acción por parte de representantes del Estado agresor es otra manipulación en torno a una cuestión sensible e importante”, sostiene el texto.
Según lo discutido en Estambul, el intercambio contemplaba la liberación de más de 1.000 prisioneros de cada lado, incluidos todos los soldados heridos y aquellos menores de 25 años, en lo que sería el mayor canje desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Zelensky había anticipado que la operación se concretaría este fin de semana, mientras que Moscú había propuesto hacerlo entre sábado y lunes.
No obstante, Ucrania advirtió que aún no hay una fecha fijada para la repatriación de cuerpos, y responsabilizó a Rusia por obstaculizar el proceso. “Los rusos están jugando sucio. Están usando el sufrimiento de las familias como una herramienta política”, dijo un funcionario ucraniano bajo condición de anonimato.
En un mensaje dirigido a la población y a los aliados internacionales, Zelensky denunció que “lo que Rusia quiere es la destrucción total de la vida”. En su habitual alocución nocturna, agregó: “En más de once años de guerra, lo único nuevo que han traído a nuestra tierra es su legado más extendido: ruinas y muerte”.

Zelensky instó a la comunidad internacional a actuar con urgencia. “Estamos trabajando para fortalecer nuestra defensa aérea. Necesitamos señales positivas de Estados Unidos respecto a los sistemas que hemos solicitado. También debemos avanzar en la producción conjunta de defensas y misiles con países europeos”, afirmó. Para el mandatario, “solo el tiempo nos separa de ese resultado, y lo que más importa es acortar ese tiempo”.
En una entrevista con ABC News, el presidente ucraniano recalcó que el mundo debe interesarse en poner fin a la guerra, advirtiendo que su impacto se extiende mucho más allá del campo de batalla. “La guerra no termina cuando cesan los disparos. Tiene una cola larga que afecta la economía, la seguridad alimentaria y la estabilidad global”, dijo.
Al referirse a los esfuerzos de paz promovidos por Estados Unidos, Zelensky se mostró abierto a un alto el fuego con garantías concretas. “Apoyamos todo lo que propuso la administración Trump, desde un cese en el aire, en tierra, en el agua. Estábamos listos para empezar por algo. Rusia no apoyó ninguna de las propuestas”, afirmó.
En cuanto a las relaciones con Donald Trump, Zelensky reconoció que tras una reunión tensa en febrero en la Casa Blanca, intentó recomponer el vínculo. “Tuve que defender mi posición. Fue un encuentro caótico, pero honesto”, recordó. Ambos mandatarios volvieron a verse en abril, durante el funeral del papa Francisco, en Roma. Aunque no han mantenido una comunicación fluida desde entonces, Zelensky aseguró que desea seguir dialogando con Trump.
(Con información de AFP)