
Ucrania está a punto de firmar un acuerdo con Estados Unidos que permitiría el acceso estadounidense a sus valiosos minerales raros, como parte de un esfuerzo por asegurar apoyo militar continuo en su guerra con Rusia, según informaron el miércoles altos funcionarios ucranianos.
La ministra de Economía de Ucrania, Yulia Svyrydenko, viajó a Washington para ultimar los detalles del pacto, de acuerdo con dos funcionarios ucranianos que solicitaron anonimato por no estar autorizados a tratar el tema públicamente. Según el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, se trata de un “acuerdo estratégico para la creación de un fondo de socios de inversión”, que calificó como una inversión conjunta en la restauración de Ucrania entre los dos gobiernos.
La versión más reciente del acuerdo contempla una duración de diez años y la creación de un fondo conjunto con contribuciones en efectivo. La ayuda militar futura de Estados Unidos contaría como parte del aporte estadounidense, pero no la asistencia previa a la firma del pacto. Además, el texto evita interferir con las aspiraciones de Kiev de integrarse a la Unión Europea, un punto clave para el gobierno ucraniano.
Para Washington, el acuerdo busca garantizar acceso a más de 20 materias primas estratégicas, como el titanio, utilizado en la fabricación de aviones, y el uranio, esencial para energía nuclear, medicina y armamento. También se incluyen depósitos de litio, grafito y manganeso, esenciales para baterías de vehículos eléctricos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, condicionó en febrero el apoyo militar estadounidense al acceso a estos materiales, describiéndolo como una forma de compensar los miles de millones de dólares ya entregados en ayuda. No se confirmó si su administración estaba lista para firmar el acuerdo esta semana. Anteriormente, una reunión tensa en la Casa Blanca entre delegaciones de ambos países había entorpecido las negociaciones.

Se prevé que el gabinete ucraniano apruebe el texto final antes de su firma en Washington. Posteriormente, requerirá la ratificación del Parlamento ucraniano para entrar en vigor.
Mientras los negociadores afinaban los términos del acuerdo, los ataques en el frente persistían. Un ataque nocturno con drones rusos en la ciudad de Kharkiv dejó al menos 45 civiles heridos, informaron autoridades locales. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU reportó un incremento de víctimas civiles en las últimas semanas. Entre enero y marzo de 2025 se verificaron 2.641 bajas, 900 más que en el mismo periodo del año anterior. Entre el 1 y el 24 de abril, las bajas civiles aumentaron un 46% respecto al año anterior.
En respuesta, el Servicio de Seguridad de Ucrania afirmó haber atacado una planta militar en la región de Vladímir, al este de Moscú, que fabrica componentes para las fuerzas rusas. La información no pudo ser verificada de forma independiente.
Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reconoció el interés del presidente Vladímir Putin en un alto el fuego, pero indicó que “es necesario responder a algunas preguntas y resolver matices” antes de avanzar. Aunque expresó disposición para entablar un diálogo directo con Ucrania, criticó la presión de Washington por lograr una solución rápida.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, a través de su portavoz Tammy Bruce, insistió en que “propuestas concretas deben ser entregadas por las dos partes sobre cómo poner fin a este conflicto”, citando al secretario de Estado, Marco Rubio. Según Bruce, si no hay avances, Washington podría retirarse como mediador del proceso.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, acusó a Kiev de aceptar una tregua solo por estar perdiendo terreno, y cuestionó la credibilidad de sus promesas de alto el fuego. Rusia rechazó una propuesta estadounidense para una tregua completa de 30 días, exigiendo a cambio el cese del suministro de armas occidentales a Ucrania.
Mientras el conflicto se intensifica, las negociaciones entre Kiev y Washington sobre minerales raros podrían definir el rumbo del apoyo militar futuro y el equilibrio geopolítico en la región.
(Con información de AP)