
El presidente Trump hizo los comentarios durante el segundo día de su viaje por Asia. La Constitución limita a dos los mandatos presidenciales, pero Trump ha insinuado que podría intentar eludir esa restricción.
El presidente Donald Trump dijo que se sometió a una resonancia magnética a principios de mes y aseguró a los periodistas a bordo del Air Force One el lunes que el resultado había sido "perfecto", aunque se negó a explicar por qué sus médicos ordenaron el estudio.
Trump también reiteró su interés por servir durante un tercer mandato, al afirmar que estaría "encantado de hacerlo" por su popularidad entre sus seguidores. Trump, que habló con los periodistas durante unos 30 minutos en un vuelo de Kuala Lumpur, Malasia, a Tokio, en su viaje de casi una semana por Asia, pareció empeñado en presentarse como alguien en plena forma para liderar, si no para volver a postularse a la presidencia.
En Estados Unidos, la Constitución impone un límite de dos mandatos para los presidentes, pero Trump y algunos de sus simpatizantes han planteado cada vez con más frecuencia la posibilidad de buscar una forma de eludir la vigesimosegunda enmienda, que establece que "ninguna persona podrá ser elegida para el cargo de presidente más de dos veces", sin importar si los mandatos son consecutivos o no.
Al hablar sobre su salud, Trump ofreció un pequeño detalle nuevo sobre los exámenes a los que, según el médico de la Casa Blanca, Sean P. Barbabella, el presidente se había sometido recientemente en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.
"Les di los resultados completos", dijo Trump, tergiversando el resumen que difundió su médico. Ese resumen no mencionaba ninguna resonancia magnética y ofrecía pocos detalles sobre los exámenes realizados. Cuando se le preguntó por qué se había sometido a una resonancia magnética, respondió: "pueden preguntarle a los médicos". La resonancia magnética, una técnica no invasiva que produce imágenes detalladas del interior del cuerpo, se usa con frecuencia para detectar enfermedades o anomalías óseas o de las articulaciones.
A los 79 años, Trump es la persona de mayor edad elegida para ocupar la presidencia, y llegaría bien entrado en sus ochenta al final de su segundo mandato. Sus críticos han especulado sobre su estado de salud en los últimos meses, después de que apareció varias veces en cámara con moretones en el dorso de la mano y los tobillos hinchados.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de Trump, dijo en ese momento que su visita a Walter Reed este mes formaba parte de un chequeo anual de rutina, aunque ya se había sometido a un examen físico en abril. Poco después de su última visita, viajó a Medio Oriente.
Mientras respondía a las preguntas del lunes, Trump parecía decidido a proyectar una imagen de salud física y mental impecable, y aseguró --sin aportar pruebas-- que dos legisladoras demócratas, Alexandria Ocasio-Cortez, de Nueva York, y Jasmine Crockett, de Texas, no podrían "aprobar" los exámenes cognitivos que él se ha realizado en el Walter Reed. No aclaró si realizó estas pruebas durante su más reciente visita.
"Que AOC vaya contra Trump", dijo Trump, refiriéndose a sí mismo como candidato en una eventual contienda presidencial. "Que Jasmine vaya contra Trump. Las primeras preguntas son fáciles: un tigre, un elefante, una jirafa. Cuando llegas a cinco o seis, y luego aumentas a 10, 20 y 25, ellas no podrían contestar a ninguna de esas preguntas".
Trump no especificó a qué prueba se refería.
La semana pasada, Stephen K. Bannon, quien fuera su estratega, dijo que era parte de "un plan" para ayudar al presidente a ser elegido para un tercer mandato.
"Trump será presidente en el 28, y la gente debería ir acostumbrándose a esa idea", afirmó.
Katie Rogers es corresponsal del Times para la Casa Blanca y reporta sobre el presidente Trump.
hace 10 horas
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