
Por EFE
23 Abr 2025, 01:44 AM EDT
Donald Trump señaló que no tenía intención de despedir al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, al que instó a bajar los tipos de interés para evitar la ralentización de la economía del país. La semana pasada, tildó de “completo desastre” sus informes y lo calificó de “gran perdedor”.
Durante una reunión con la prensa en la Oficina Oval, el mandatario indicó, “no tengo intención de despedirlo”, al referirse a Jerome Powell.
Los comentarios marcan un cambio en la posición del mandatario estadounidense que pidió el jueves pasado el despido de la cabeza de la Fed, tras asegurar que ha actuado “demasiado tarde y equivocado” en cuanto a la inflación.
Ataque contra Powell
Trump se fue contra Powell en un mensaje en su red social Truth Social en el que calificó a Powell -que ha defendido la independencia del banco central- de “Señor Tardón” y un “gran perdedor”, y aseguró que “muchos están reclamando recortes preventivos en los tipos de interés” porque están bajando los costes de la energía.
El presidente redobló su ataque este lunes, cuando instó al jefe de la Fed a bajar los tipos de interés para evitar la ralentización de la economía, sin mencionar su agresiva política arancelaria, que ha desencadenado una guerra comercial con China, y que está presionando los precios.
“Me gustaría verlo (a Powell) un poco más activo en cuanto a su idea de bajar las tasas de interés”, insistió Trump en un evento de juramentación de Paul Atkins como presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
“Es el momento perfecto para bajar las tasas de interés”, insistió el mandatario estadounidense.
Trump nomino a Powell para ese cargo
Trump ha tenido una relación difícil con el jefe de la Fed a pesar de que el mandatario lo nominó para ese puesto en su primer mandato.
Powell ha insistido que el presidente no tiene la autoridad para despedirlo, excepto por “causa justificada”, por ejemplo mala conducta.
La guerra comercial desatada por Trump lo ha estado presionando en los últimos días, una encuesta de CNBC revelada el fin de semana sugería que su política arancelaria está mellando su popularidad, con sus peores cifras de aprobación en materia económica de su carrera presidencial (un 55 % lo suspenden) y un claro descontento en su gestión de la inflación (60 % lo suspenden).
El mandatario estadounidense dijo a los periodistas en el Despacho Oval que los aranceles de 145 % que impuso a las importaciones chinas eventualmente “se reducirán sustancialmente” y se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre Estados Unidos y China.
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