
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, urgió al jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), Jim McDonnell, a “traer a las tropas ahora”, en respuesta a los disturbios registrados en el centro de la ciudad. La solicitud fue publicada este domingo a través de Truth Social, luego de que el propio McDonnell admitiera que la situación en las calles se había vuelto “incontrolable” y que evaluaría solicitar el apoyo de la Guardia Nacional.
“Jim McDonnell, el altamente respetado jefe del LAPD, acaba de decir que los manifestantes se están volviendo mucho más agresivos y que tendría que ‘reevaluar la situación’ en lo que respecta a traer a las tropas. ¡Debería hacerlo AHORA MISMO! No dejen que estos matones se salgan con la suya. ¡MAKE AMERICA GREAT AGAIN!”, escribió Trump en su cuenta.
Minutos después, insistió: “La situación en Los Ángeles se ve muy mal. ¡TRAIGAN A LAS TROPAS!” y agregó: “¡ARRESTEN A LAS PERSONAS ENMASCARADAS, YA!”, en referencia a los manifestantes que participaron en las protestas tras las redadas migratorias ejecutadas por ICE desde el viernes.

La presión de Trump surgió luego de que McDonnell, en conferencia de prensa, reconociera que el nivel de violencia registrado la noche del domingo requería una nueva evaluación sobre la posible intervención militar. “Mirando lo que ha pasado esta noche, esto se ha salido de control”, dijo McDonnell. “Antes de responder si necesitamos a la Guardia Nacional, tendría que conocer sus capacidades y el rol que se espera que cumplan. Contamos con enormes recursos aquí, pero viendo la violencia esta noche, creo que debemos reevaluarlo”, añadió.
El jefe del LAPD también señaló que las fuerzas locales estaban “sobrepasadas por la cantidad de personas implicadas y las acciones que están tomando”, en referencia a los disturbios, enfrentamientos y actos de vandalismo registrados en el centro de la ciudad.

Sin embargo, McDonnell aclaró que cualquier solicitud de apoyo militar seguiría un proceso interno, y que la decisión de desplegar tropas fue tomada desde el nivel federal, sin consulta directa con el liderazgo policial local. “Nosotros habríamos pasado por una serie de pasos antes de llegar a ese punto”, aseguró. Añadió que aunque la interacción con los soldados ha sido limitada, la relación “ha sido positiva en general”.
El presidente Trump, en paralelo, anunció el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional, en medio de protestas desencadenadas por operativos migratorios en la ciudad. La medida fue tomada sin el consentimiento del gobernador de California, Gavin Newsom, quien respondió que demandará al gobierno federal por “usurpar la autoridad estatal”. “No le den a Trump lo que quiere”, escribió Newsom en redes sociales, haciendo un llamado a protestar pacíficamente.
En su mensaje del domingo, Trump justificó el uso de la fuerza militar al calificar a Los Ángeles como una ciudad “invadida por inmigrantes ilegales y criminales”, y acusó a los manifestantes de promover disturbios que, según dijo, “refuerzan nuestra determinación de deportar”.

Por su parte, McDonnell reiteró que el LAPD no actuará con motivaciones políticas. “Nuestro trabajo no es dividir comunidades ni politizar la aplicación de la ley. Nuestro trabajo es simplemente mantener a todos seguros”, subrayó. El jefe policial también se refirió al “temor y ansiedad” que vive la comunidad, y reafirmó el compromiso del departamento con la transparencia, la rendición de cuentas y el respeto hacia todos los ciudadanos, sin importar su estatus migratorio.
(Con información de EFE)