El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes en el Salón Oval de la Casa Blanca que existe una “posibilidad real” de alcanzar un acuerdo de paz para Gaza, con negociaciones indirectas en marcha entre Israel y el grupo terrorista Hamas en Egipto.
Trump aseguró que negociadores estadounidenses participan activamente en las conversaciones, que coinciden con el segundo aniversario del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, hecho que desencadenó la actual guerra en Gaza y dejó 1.200 víctimas en territorio israelí.
Junto al primer ministro canadiense Mark Carney, Trump declaró ante la prensa que Estados Unidos busca la “liberación de los rehenes inmediatamente” y agregó: “Estamos muy cerca de conseguir un acuerdo sobre Medio Oriente que llevará paz a la región”.
Destacó además el “gran poder” de su país y se comprometió a hacer “todo lo posible” para garantizar que tanto Israel como Hamas cumplan los términos del plan de paz propuesto por Washington.
Uno de los elementos centrales del plan es el intercambio: la liberación de los rehenes israelíes actualmente en Gaza a cambio de la excarcelación de palestinos presos en cárceles de Israel. Además, el proyecto de Trump contempla el desarme de Hamas, la retirada de este grupo terrorista de la administración de Gaza y la salida de las fuerzas israelíes de ese territorio palestino, con el objetivo de abrir paso a una administración de transición.
Trump precisó ante las preguntas de la prensa que Estados Unidos ofrecerá garantías a los países árabes para que Israel no retome la ofensiva militar sobre Gaza una vez que Hamas haya liberado a todos los rehenes. Según la iniciativa, otro de los puntos clave es el despliegue de un “Gobierno tecnócrata de transición” en la Franja, que estaría encargado de gestionar la administración civil hasta el establecimiento de una solución política más permanente.
Las negociaciones, que comenzaron el lunes en Egipto, giran en torno al llamado “plan de 20 puntos” ideado por Trump. Entre las medidas incluidas destacan: el fin inmediato de la ofensiva israelí, la liberación de todos los secuestrados a cambio de presos palestinos, el desarme del brazo armado de Hamas y la progresiva desmilitarización de la Franja. Fuentes palestinas, citadas por EFE, indicaron que Hamas habría aceptado entregar sus armas a un comité egipcio-palestino, pero rechazó ceder la gestión de la Franja a un comité internacional de transición, lo que representa uno de los principales escollos en las conversaciones.
A más largo plazo, la propuesta respaldada por la delegación estadounidense abre la puerta a una nueva ronda de negociaciones para la creación de un Estado palestino, aunque este punto ya ha sido descartado públicamente por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
Por otro lado, la presidenta de la Asamblea General de la ONU, Annalena Baerbock, a través de la portavoz La Neice Collins, calificó de “política y moralmente inaceptable” la situación actual en la Franja de Gaza dos años después de los ataques de Hamás contra Israel. Collins transmitió la posición de Baerbock y del secretario general António Guterres en rueda de prensa en Nueva York, reclamando un alto el fuego inmediato, la liberación de los rehenes, el desarme de Hamas y la entrada libre de ayuda humanitaria en Gaza. La portavoz expresó su condena a la retención de rehenes, la muerte de miles de civiles, la destrucción de infraestructuras y el desplazamiento forzoso de la población local.
Los estragos de la guerra, que ha sido descrita por sectores de la comunidad internacional como un genocidio, han provocado la muerte de más de 67.000 personas en Gaza, según reportes del Ministerio de Sanidad del enclave administrado por Hamas. Mientras tanto, las delegaciones negociadoras de Israel y Hamas continúan sus contactos indirectos para acordar la implementación por fases del plan de paz propuesto por Estados Unidos. Según informaron fuentes palestinas, la primera etapa de las discusiones en Egipto se centra en la liberación de todos los rehenes israelíes, vivos y muertos, retenidos desde el asalto de octubre de 2023, a cambio de la excarcelación, por parte de Israel, de cientos de prisioneros palestinos.
Pese a la resistencia de Netanyahu a la creación de un Estado palestino y el rechazo de Hamas a ciertas fórmulas de transición internacional para la Franja, los equipos negociadores mantienen la agenda abierta, con la expectativa, según Trump, de poder avanzar hacia “la paz en Oriente Medio” más allá de Gaza, en una coyuntura marcada por la presión internacional para detener la escalada y ofrecer soluciones humanitarias y políticas a una crisis de alcance regional.
(Con información de AFP, EFE y Reuters)