
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que habrá una nueva ronda de negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán el jueves, tras una conversación con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Desde la Casa Blanca, Trump destacó que esta será la sexta ocasión en la que ambas partes intentarán alcanzar un consenso sobre el controvertido programa nuclear de Irán, un asunto que ha mantenido las relaciones internacionales en constante tensión. Según Trump, el principal escollo continúa siendo la negativa de Teherán a renunciar al enriquecimiento de uranio, un tema que ha sido central en las discusiones previas.
“Estamos intentando llegar a un acuerdo para que no haya destrucción ni muerte”, ha explicado Trump, que ha apuntado que los iraníes son “negociadores duros”.
Al ser interrogado por los obstáculos para un acuerdo, Trump ha afirmado que “piden cosas que no se pueden hacer”. “Nos han trasladado lo que opinan del acuerdo y he dicho que sencillamente no es aceptable”, ha explicado.
El anuncio de la reunión ocurre en un momento crítico, dado que el régimen de Irán ha amenazado con tomar represalias en caso de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) apruebe una resolución en su contra. Este posible movimiento por parte del OIEA, impulsado por el apoyo de Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos, podría exacerbar aún más las tensiones en torno al programa nuclear iraní.
Teherán ha advertido que reducirá significativamente su cooperación técnica con el organismo de la ONU si la resolución se lleva a cabo.
El portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behrouz Kamalvandi, ha declarado que su país tomará medidas de represalia contra cualquier resolución crítica. En una entrevista con la televisión estatal iraní, Kamalvandi subrayó que el OIEA no debería esperar que Irán continúe con una cooperación considerada “amistosa y amplia”.

Esta postura se produce después de que el último informe técnico de la agencia, publicado el 31 de mayo, indicara que Teherán ha casi duplicado su producción de uranio enriquecido al 60%, acercándose a niveles que podrían ser utilizados con fines militares.
Durante su intervención, Trump no solo se refirió a las negociaciones nucleares sino también a una gama de temas internacionales, incluyendo la captura del buque humanitario ‘Madleen’, en el que viajaba la activista sueca Greta Thunberg. Trump la describió como una “persona enfadada” y le recomendó asistir a una clase de gestión de la ira. Además, destacó que Irán está implicado en las negociaciones para la liberación de rehenes secuestrados en la Franja de Gaza, reiterando su deseo de repatriar a los secuestrados.
Por su parte, la oficina de Netanyahu emitió una declaración oficial tras su conversación con Trump, destacando que Estados Unidos ha presentado una propuesta razonable a Irán y está a la espera de una respuesta. Esta propuesta llega en un periodo en el que las tensiones con Irán han aumentado debido a la falta de transparencia en su programa nuclear, como afirmó el OIEA tras identifying la presencia de material nuclear no declarado en sitios críticos de Irán.
En respuesta a la presión internacional, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchí, indicó en la plataforma social X que Irán respondería enérgicamente a cualquier violación de sus derechos y criticó a los países europeos por tomar acciones provocativas. Estas declaraciones tienen lugar justo antes de la reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA en Viena, donde se espera discutir el informe reciente que detalla las actividades nucleares de Irán.
En última instancia, el director general del OIEA, Rafael Grossi, ha insistido en que si Irán no coopera plena y efectivamente, el organismo no podrá garantizar que el programa nuclear de Irán sea exclusivamente pacífico. Esto agrega un nivel adicional de urgencia a las negociaciones previstas y subraya la necesidad de una resolución que evite una escalada mayor de las tensiones nucleares.
(Con información de EFE y EP)