
La primera muerte humana por encefalitis equina del este (EEE) en más de 20 años fue reportada recientemente en Carolina del Sur, lo que ha llevado a las autoridades de salud a reforzar sus advertencias sobre la prevención de picaduras de mosquitos en la región. La víctima, residente del condado de Beaufort, contrajo la infección a través de la picadura de un mosquito infectado, según confirmaron los Centers for Disease Control and Prevention (CDC).
El caso marca el regreso de una mortalidad asociada a esta enfermedad en el estado, donde no se había registrado un deceso similar desde el año 2003. Los funcionarios no hicieron públicos ni el sexo ni la edad de la persona fallecida, en cumplimiento de las restricciones de privacidad vigentes en la jurisdicción local.
El virus EEE es conocido por su baja prevalencia en seres humanos, aunque sus consecuencias pueden ser graves. Aproximadamente el 30% de quienes desarrollan síntomas neurológicos fallecen, y numerosos sobrevivientes enfrentan problemas neurológicos a largo plazo. Los síntomas pueden incluir fiebre, vómitos, dolores de cabeza, cambios de comportamiento, convulsiones y somnolencia, con progresión en algunos casos hacia encefalitis o meningitis por inflamación cerebral.

El periodo de incubación tras la picadura de mosquito varía entre cuatro y diez días. La mayoría de las personas infectadas no desarrolla síntomas perceptibles, pero las infecciones graves requieren atención hospitalaria y no existe actualmente un tratamiento específico ni vacunas para humanos.
Los CDC han ratificado que la EEE no se transmite de persona a persona, solo de insecto a humano. Después de la infección, algunas personas pueden quedar con secuelas como discapacidades intelectuales, alteraciones de personalidad, convulsiones, parálisis o disfunción de nervios craneales. Además, los pacientes con secuelas graves y persistentes suelen requerir cuidados prolongados y pueden fallecer en los años siguientes a la infección.

Funcionarios del condado de Beaufort confirmaron que, tras la notificación del fallecimiento, se emprendieron nuevas tareas de monitoreo y fumigación en áreas cercanas al lugar de residencia del caso confirmado. El Departamento de Control de Mosquitos del condado indicó mediante un comunicado que realiza pruebas regulares a los insectos para detectar la presencia de virus transmitidos por mosquitos, aplicando tratamientos por aire y por tierra para controlar la población y reducir riesgos para la población.
La última trampa estándar de vigilancia se instaló a 2,5 millas [4 kilómetros] del sitio del caso humano, sin haberse detectado mosquitos positivos hasta la fecha. Sin embargo, en el transcurso del verano, se identificaron diez caballos infectados en varios condados del estado. Asimismo, las autoridades locales informaron que continuará la vigilancia incrementada mediante el uso de nuevas trampas y fumigación aérea, mientras que las pruebas al vector seguirán en el área afectada.
El DPH detalló que su labor abarca la captura y ensayo de mosquitos, así como el análisis de aves muertas y caballos, en coordinación con entes universitarios y veterinarios. La gestión activa de estos procedimientos es responsabilidad de los gobiernos municipales y condales, mientras que el DPH se encarga de las actividades de comunicación y asesoramiento a la ciudadanía.

La principal recomendación de las autoridades sanitarias es la prevención de picaduras de mosquitos. El DPH y la CDC coinciden en que el mejor método para evitar el contagio es adoptar medidas que reduzcan la proliferación de mosquitos, junto con el uso adecuado de repelentes y ropa protectora. La American Mosquito Control Association recomienda prendas de manga larga, pantalón largo y productos aprobados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), como DEET, picaridina, aceite de citronela u otros.
Las autoridades sanitarias también recomiendan voltear recipientes con agua, desechar objetos innecesarios que acumulen líquido, girar piscinas infantiles y cubos, ajustar lonas y cubiertas, limpiar desagües y canaletas y tratar objetos que no puedan vaciarse con productos insecticidas.
A escala nacional, los casos humanos de EEE continúan siendo inusuales, con solo unos pocos reportes anualmente en los Estados Unidos, sobre todo en los estados del Atlántico y la Costa del Golfo. Las autoridades sanitarias de Carolina del Sur reiteran la pertinencia de estas estrategias, ya que los mosquitos requieren solo cinco días de agua estancada para completar su ciclo de desarrollo y pueden portar agentes patógenos peligrosos tanto para humanos como para animales.