
Las empresas de transporte urbano de pasajeros de Lima y Callao, agrupadas bajo la Asociación de Transporte Unido (ATU), anunciaron una jornada simbólica de protesta este viernes 17 de octubre. La medida consistirá en un apagado de motores por tres minutos a las 12:00 del mediodía, en rechazo a la ola de violencia que afecta al sector.
El pronunciamiento, firmado por los representantes de los conos Norte, Sur, Este y Centro, fue dirigido al presidente de la República, al Congreso y al Poder Judicial. En el documento expresan su indignación por el asesinato de dos colaboradores del transporte en Lurín, ocurrido la noche del jueves 16 de octubre, así como por la muerte del joven Eduardo Ruiz, víctima de otro acto violento el día anterior.
Los transportistas exhortaron a la ciudadanía a unirse a esta acción de solidaridad mediante cacerolazos o bocinazos, como muestra de apoyo a las familias afectadas por la violencia y la extorsión que golpean a la capital. Además, manifestaron su preocupación por los hechos del 15 de octubre, que dejaron más de un centenar de heridos entre policías y civiles.
El gremio aseguró que continuará exigiendo seguridad y justicia para los trabajadores del transporte público y la población en general.
Las medidas se produjeron tras el ataque armado que dejó un dos muertos y tres heridos en la zona de Pampas de Pachacámac, en el distrito de Lurín. Según reportó RPP Noticias, el conductor identificado como Jorbel Romero Salazar, de nacionalidad venezolana y 42 años, perdió la vida dentro de su vehículo tras ser interceptado por dos hombres en motocicleta.
Los atacantes cercaron la unidad, una combi que cubría la ruta informal entre Villa María del Triunfo y Lurín, y dispararon varias veces contra el conductor y los pasajeros. El ataque dejó además un pasajero fallecido y tres personas heridas, quienes permanecen hospitalizadas con pronóstico reservado en el Hospital de Emergencias de Villa El Salvador.
La familia del conductor denunció que las víctimas venían recibiendo pedidos de extorsión por parte de bandas criminales. “Lo interceptaron. Están pidiendo cupos hace rato y eso es la novedad que está pasando aquí”, declaró un hermano de Romero.
Otros trabajadores detallaron que los extorsionadores exigían sumas de hasta dos mil soles por combi para permitirles circular. Estas amenazas se realiza a través de WhatsApp de manera grupal, en caso de no cumplir atentan contra la vida del chofer.
Cabe recordar que los transportistas se reunieron con el presidente José Jerí tras la vacancia de Dina Boluarte. En esta reunión llegaron a diversos acuerdos y la instalación de una mesa de trabajo.
El presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), Martín Valeriano, rechazó las acusaciones provenientes de algunos representantes de la Generación Z sobre una supuesta “traición” por parte de los gremios de transporte frente a la movilización del 15 de octubre.
Según Valeriano, su sector prefirió mantener una postura de diálogo con el Ejecutivo y el Legislativo, planteando plazos y compromisos concretos, antes que sumarse de forma inmediata a una consigna de “que se vayan todos”, la cual considera que podría generar una desestabilización institucional.