Lo que parecía ser una tarde común en las oficinas de la NFL en Manhattan terminó en tragedia. Un tiroteo masivo ocurrido este lunes en un edificio corporativo de Park Avenue, donde se encuentran las oficinas centrales de la Liga Nacional de Fútbol Americano, dejó al menos cinco personas muertas, incluido un oficial de policía fuera de servicio, y un herido grave, antes de que el tirador se quitara la vida.
El hecho conmociona a la comunidad deportiva
El ataque ocurrió alrededor de las 18:30 h en un rascacielos que alberga oficinas de empresas de alto perfil, como Blackstone, el consulado general de Irlanda y, especialmente, la sede de la NFL, lo que ha generado alarma entre la comunidad deportiva y trabajadores del sector.
“Es un lugar que representa al fútbol americano a nivel mundial. Esto nos sacude a todos”, expresó un ejecutivo deportivo presente durante la evacuación.
¿Qué ocurrió? Cronología del ataque
El atacante, identificado como Shane Tamura, residente de Las Vegas con antecedentes de salud mental, llegó en un BMW, salió con un rifle M4 y abrió fuego apenas entró al edificio. Entre las víctimas se encontraba Didarul Islam, un oficial de policía de Nueva York fuera de servicio, que trabajaba en una asignación de seguridad privada.
Según las autoridades, esto fue lo que sucedió:
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Tamura disparó a quemarropa contra el oficial Islam al entrar.
Disparó a una mujer que intentó refugiarse.
Atacó a un guardia de seguridad y a otro civil en el vestíbulo.
Subió al piso 33, donde se encuentran varias oficinas, incluida una inmobiliaria, y mató a otra persona.
Finalmente, se suicidó con un disparo.
En su coche se encontraron armas adicionales, cargadores y munición, informó la comisaria de policía Jessica Tisch.
Oficinas de la NFL: epicentro del caos
El tiroteo obligó a evacuar el edificio completo, incluidas las oficinas de la National Football League, que se encuentra en ese mismo rascacielos. Imágenes de televisión mostraron a empleados del entorno deportivo saliendo con las manos en alto, visiblemente conmocionados.
“Estábamos en una reunión cuando empezamos a escuchar disparos. Tuvimos que escondernos detrás de muebles y esperar a que la policía nos sacara”, declaró un testigo anónimo vinculado al personal de la liga.
Héroe caído: Didarul Islam
El oficial asesinado, Didarul Islam, de 36 años, era originario de Bangladesh, tenía dos hijos pequeños y su esposa está embarazada de su tercer hijo. Llevaba más de tres años en el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
“Murió como vivió. Un héroe”, declaró la comisaria Tisch.
Una ciudad golpeada, una liga en alerta
Este ataque ocurre en un momento en que Nueva York reporta mínimos históricos en tiroteos y asesinatos, pero resalta la vulnerabilidad de incluso las instituciones deportivas más grandes del país.
Aunque no hay indicios de que la NFL fuera el blanco directo, la liga y otras organizaciones del edificio han activado protocolos de seguridad reforzados.