Tirar café por el desagüe, el error común que podría estar impulsando una crisis ambiental silenciosa sobre ríos y mares

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La presencia de cafeína yLa presencia de cafeína y APIs en aguas residuales representa un riesgo para la salud ambiental y humana, especialmente en países con baja infraestructura - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Descartar café líquido o sus residuos por el fregadero, una práctica común en millones de hogares, podría estar afectando la calidad del agua y la salud de los ecosistemas acuáticos a nivel global.

Investigaciones recientes advierten que sustancias como la cafeína y otros compuestos presentes en el café alcanzan ríos y mares, alterando el equilibrio ambiental e incrementando la contaminación para plantas, animales y seres humanos.

Con el consumo de café en constante aumento, el desafío de su gestión adecuada cobra relevancia en la agenda ambiental. Es que la acumulación diaria de estos restos agrava los riesgos para el agua y la biodiversidad; por lo cual mantener estos residuos fuera del desagüe se presenta como una medida sencilla, pero crucial, para impulsar soluciones sostenibles en la cadena de valor del café.

Kevin Collins, experto en medio ambiente de The Open University, explicó en The Conversation que el café contiene cientos de compuestos químicos, siendo la cafeína el más relevante desde el punto de vista ambiental. Esta sustancia no se degrada fácilmente y se considera un contaminante emergente, ya que su presencia en el agua no se monitorea de forma sistemática.

El consumo global de caféEl consumo global de café y la falta de monitoreo de sus residuos agravan los riesgos para la biodiversidad y la calidad del agua - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El vertido masivo de café por el desagüe, sumado a los residuos domésticos, incrementa los niveles de cafeína en los sistemas de alcantarillado. En países como el Reino Unido, donde el sistema de alcantarillado es combinado, la cafeína puede llegar a las plantas de tratamiento de aguas residuales y, en muchos casos, superar los procesos de depuración, alcanzando finalmente los ríos y mares.

El impacto no se limita a la cafeína. El café, incluso descafeinado, reduce el pH del agua y aporta compuestos orgánicos que, al descomponerse, consumen oxígeno disuelto.

Además, los nutrientes presentes en el café favorecen el crecimiento de algas, lo que puede provocar una disminución adicional del oxígeno y afectar la vida de plantas y animales acuáticos. Collins advierte que, aunque una taza individual parece insignificante, el efecto acumulativo de millones de tazas vertidas diariamente representa una amenaza considerable para los ecosistemas acuáticos.

La magnitud del problema fue documentada por investigaciones internacionales. Un estudio publicado en PNAS analizó 1.052 puntos de muestreo en 258 ríos de 104 países y detectó cafeína en más del 50% de los sitios evaluados. Junto con esta, se identificaron otros ingredientes farmacéuticos activos (APIs) como antibióticos, analgésicos y antidepresivos, que también llegan a los ríos a través de aguas residuales domésticas e industriales.

Investigaciones recientes advierten que laInvestigaciones recientes advierten que la cafeína y otros compuestos del café llegan a ríos y mares, alterando el equilibrio ambiental - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estudio de PNAS destaca que la contaminación farmacéutica en ríos representa un riesgo para la salud ambiental y humana en más de una cuarta parte de los lugares estudiados. Las concentraciones más altas de APIs, incluida la cafeína, se encontraron en países de ingresos bajos y medios, donde la infraestructura de tratamiento de aguas residuales es limitada. En regiones como América Latina, Asia y África, la presencia de estos contaminantes es especialmente preocupante debido a la falta de regulación y a la alta prevalencia de vertidos sin tratar.

Los efectos ecológicos de la cafeína y otros contaminantes emergentes incluyen alteraciones en el metabolismo, crecimiento y movilidad de algas, plantas y larvas de insectos acuáticos, lo que puede llevar a la muerte de estos organismos. Además, la exposición a mezclas complejas de APIs puede generar interacciones tóxicas que agravan el impacto sobre la biodiversidad acuática.

Collins subraya que los desagües urbanos forman parte del sistema hídrico y todo lo que se vierte en ellos puede terminar en ríos, lagos o mares. No solo el café líquido, sino también los posos y otros residuos alimentarios, aceites, detergentes y productos químicos domésticos contribuyen a la contaminación del agua. En el caso del café, pueden obstruir las tuberías domésticas, mientras que el vertido de líquidos afecta la calidad del agua y la vida acuática.

Estudios publicados en MDPI Processes y MDPI Molecules advierten que los residuos de café contienen compuestos potencialmente tóxicos para plantas, suelos y organismos acuáticos, como cafeína, taninos y polifenoles. Estos compuestos pueden alterar el pH, reducir el oxígeno disponible y afectar la función del suelo y la germinación de semillas. Por ello, los expertos recomiendan evitar el vertido directo de café y sus residuos en el desagüe y buscar alternativas más sostenibles.

El vertido de café porEl vertido de café por el fregadero incrementa la contaminación del agua y amenaza la salud de los ecosistemas acuáticos - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La valorización de los residuos de café cobró relevancia como estrategia para reducir su impacto ambiental y promover la economía circular. Según estas revisiones, existen múltiples opciones para transformar estos residuos en productos de valor agregado.

El compostaje es una de las alternativas más accesibles y efectivas. Los posos de café pueden incorporarse a pilas de compost o sistemas de reciclaje de residuos orgánicos, siempre que se utilicen en cantidades moderadas y se mezclen con otros materiales para evitar la acumulación de compuestos tóxicos. El producto resultante mejora la estructura y fertilidad del suelo, aunque es fundamental asegurar la madurez del compost para evitar efectos fitotóxicos.

Otra opción es el uso agrícola directo, aplicando los residuos en jardines o macetas en pequeñas cantidades y con precaución. Sin embargo, la aplicación repetida en el mismo lugar puede acumular cafeína y sólidos, perjudicando el desarrollo de las plantas.

A nivel industrial, los residuos de café se emplean en la producción de biocombustibles (biodiésel, bioetanol, biogás), bioplásticos, ingredientes alimentarios, nutracéuticos y materiales para envases activos. Empresas y startups desarrollaron procesos para extraer aceites, azúcares y compuestos bioactivos de los residuos, integrándolos en cadenas de valor sostenibles. El uso de posos de café como materia prima para biorefinerías permite obtener energía, productos químicos y materiales con menor huella ambiental.

Estudios internacionales detectan cafeína enEstudios internacionales detectan cafeína en más del 50% de los ríos analizados, junto a otros contaminantes emergentes como antibióticos y analgésicos - (Imagen Ilustrativa Infobae)

A pesar de los avances en investigación y desarrollo, la aplicación industrial de la valorización de residuos de café enfrenta retos técnicos, económicos y logísticos. MDPI Processes señala que la heterogeneidad de los residuos, la necesidad de tecnologías de extracción eficientes y la falta de infraestructura para la recolección y el procesamiento dificultan la escalabilidad de estas soluciones, especialmente en países productores de café.

No obstante, existen ejemplos de empresas que lograron integrar los residuos de café en modelos de economía circular. Grandes compañías y startups implementaron proyectos para convertir los posos en biocombustibles, fertilizantes, ingredientes alimentarios y materiales de embalaje. La colaboración entre productores, procesadores, empresas tecnológicas y consumidores es clave para superar las barreras y aprovechar el potencial de los residuos de café como recurso renovable.

El éxito de la economía circular del café dependerá de la transferencia de tecnología, la inversión en infraestructuras y la sensibilización de los consumidores sobre la importancia de una gestión responsable de los residuos. La integración de criterios económicos, ambientales y sociales será fundamental para garantizar la viabilidad y sostenibilidad de estas iniciativas.

Mantener el café fuera de los desagües, ríos y ecosistemas es una acción sencilla que contribuye a proteger el medio ambiente y a impulsar soluciones sostenibles en la cadena de valor del café.

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