
Durante la filmación de la exitosa cinta The Karate Kid (2010), Jackie Chan confesó que inicialmente sintió temor de compartir pantalla con Jaden Smith, hijo del reconocido actor Will Smith.
En aquella época, el joven actor, que en ese entonces tenía 11 años, no tenía mucha experiencia en la industria del cine. Antes de su protagónico como un aprendiz de artes marciales, había participado en En busca de la felicidad (2002) y en The Day the Earth Stood Still (2008).
El ícono de las artes marciales admitió que tenía prejuicios respecto al joven actor, al considerarlo un “chico privilegiado” que, en su opinión, podría no estar preparado para la exigente producción.

“Pensé que era el típico niño de celebridad, consentido y sin disciplina. Si no pude conseguir que mi propio hijo entrenara artes marciales, ¿cómo podría tener éxito con alguien más?”, comentó en una entrevista, en referencia a que nunca pudo hacer que su hijo Jaycee, siguiera sus pasos como estrella de acción.
Además, el veterano actor, que cuenta con una extensa trayectoria en el cine de acción, se mostró preocupado de que la actitud de Jaden afectara el desarrollo del proyecto y que no estuviera dispuesto a entrenar para realizar las escenas adecuadamente.
“Entrenar en artes marciales es un trabajo duro. Se necesitan años para perfeccionar incluso un puñetazo o una patada. El padre de Jaden es una celebridad famosa, y Jaden probablemente sabe que podría salirse con la suya sin tener que trabajar muy duro”, expresó.

Incluso, Jackie Chan admitió que le recomendó a Will Smith que enviara a su hijo a China para que entrenara kung fu durante unos años, prediciendo que “cuando regrese, sus artes marciales serán realmente increíbles”.
No obstante, Smith se negó y pidió a su colega que entrenara a su hijo. “La verdad, cuando empecé a entrenarlo nunca esperé mucho de él. Pensé que en cualquier momento abandonaría el set, haría algún berrinche o simplemente no haría nada”, confesó.
Sin embargo, la realidad lo dejó completamente sorprendido. Desde los primeros días de rodaje, el actor quedó pasmado por la ética de trabajo, disciplina y respeto que mostró Jaden.

“Lo vi esforzarse como un verdadero artista marcial. Nunca se quejaba. Era profesional, humilde y siempre dispuesto a aprender”, admitió.
El joven se sometió a un riguroso entrenamiento físico y demostró una profunda entrega a su papel, incluso en las escenas más desafiantes.
“Me demostró lo equivocado que estaba. Con el paso del tiempo se volvió más motivado y dispuesto a dar lo mejor de sí para aprender las artes marciales. En tres meses hacía lo que yo demoré años en aprender”, dijo.
Por si fuera poco, el artista aseguró que terminó desarrollando una fuerte relación de mentor con Jaden Smith.

De hecho, Jackie Chan reveló que en ocasiones se escapaban del set para conversar y entrenar a la vez, por lo que no dudó en enseñarle la rutina del “Maestro Borracho” que lo hizo famoso en su película de 1978 The Drunken Master.
La experiencia marcó un giro en la percepción del astro asiático, quien terminó elogiando abiertamente el compromiso de Jaden con la actuación y el entrenamiento físico.
“Me enseñó a no juzgar antes de conocer. Ese niño me ganó el respeto desde el primer mes”, afirmó.
The Karate Kid fue un triunfo de taquilla internacional. Con un presupuesto de producción estimado en 40 millones de dólares, la película multiplicó casi por nueve su inversión inicial, consolidándose como un éxito comercial significativo. En total, logró recaudar más de 359 millones de dólares.

Esto consolidó a Jaden Smith como una joven promesa del cine, mientras que Jackie Chan mostró una faceta más emotiva y paternal en pantalla, muy distinta a sus roles habituales.
Hoy, la relación entre ambos es recordada como una de las claves del impacto emocional del film.