
Un ambicioso proyecto de limpieza tras el paso del huracán Helene en el oeste de Carolina del Norte ha revelado hallazgos históricos sorprendentes en el fondo del lago artificial Lake Lure, según informó FOX Weather.
Entre los descubrimientos más destacados se encuentran un automóvil Model T de la década de 1920 y un bote de madera de 32 pies originalmente destinado a ser un taxi acuático. Estas piezas, ocultas bajo el agua durante casi un siglo, salieron a la luz gracias a los trabajos de restauración que incluyeron el drenaje parcial del lago.
El esfuerzo, liderado por la ciudad de Lake Lure en colaboración con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos y contratistas privados, tiene como objetivo retirar los sedimentos y escombros acumulados tras el impacto del huracán en septiembre de 2024.

El lago, que abarca cerca de aproximadamente 3.2 kilómetros cuadrados, fue parcialmente vaciado, dejando al descubierto áreas del lecho que no se habían visto desde la década de 1920, cuando el lago fue creado.
Jake Mohl, propietario de la empresa Lake Lure Dock Company, explicó durante una entrevista con el medio especializado en meteorología, que esta es la primera vez que el nivel del lago ha descendido tanto desde su llenado inicial hace casi un siglo.
“Hemos trabajado en este lago durante décadas y estamos viendo cosas que nadie había visto en generaciones”, comentó Mohl, quien también compartió imágenes de los hallazgos con FOX Weather. Entre los objetos encontrados por su equipo se incluyen botes hundidos, grandes troncos de árboles y piezas de vehículos.
El bote de madera, identificado como “Pooh Bear”, perteneció a la familia Tanner, una de las primeras en desarrollar la región. Originalmente adquirido para operar como taxi acuático, el barco nunca llegó a cumplir su propósito comercial y desapareció en la década de 1950. Según Mohl, el bote probablemente se hundió tras soltarse durante una tormenta, en algún momento después de la Gran Depresión.
Cerca del bote, los equipos también localizaron el camión estilo Model T, que se cree fue abandonado cuando el lago fue creado en los años 20. Según residentes locales, el vehículo pudo haberse quedado atascado en el lodo o haberse averiado, siendo finalmente sumergido cuando el embalse comenzó a llenarse tras la construcción de una presa en 1926.

Mientras tanto, los trabajos de recuperación en Lake Lure han pasado de la limpieza inicial a la reconstrucción de estructuras como muelles y otras estructuras, muchas de las cuales sufrieron daños significativos durante el huracán.
Aunque las viviendas cercanas al lago escaparon en gran medida de los peores efectos de la tormenta, las instalaciones en el agua no corrieron con la misma suerte. “Es una apuesta arriesgada. Algunas propiedades quedaron completamente destruidas”, dijo Mohl.
El proyecto de restauración también ha implicado la remoción de grandes cantidades de sedimentos y escombros. Según las autoridades locales, ya se han retirado aproximadamente 376.000 toneladas de limo y cerca de 35.740 metros cúbicos de escombros del lago. Sin embargo, el acceso al lecho del lago permanece restringido al público debido a preocupaciones de seguridad, lo que ha frustrado a posibles buscadores de tesoros interesados en explorar el área.
A pesar de los avances, los funcionarios de la ciudad aún no han proporcionado un cronograma definitivo para la finalización del proyecto ni para el tiempo que tomará rellenar el lago. No obstante, los residentes locales esperan que Lake Lure recupere su esplendor para el verano de 2026.