El presidente taiwanés, William Lai (EFE/EPA/RITCHIE B. TONGO)
Taiwán acusó este sábado a China de ejercer “amenazas híbridas” contra Japón y de poner en riesgo la estabilidad regional, después de que Beijing haya emitido un aviso a sus ciudadanos para evitar viajar al archipiélago nipón y haya anunciado maniobras con fuego real en el mar Amarillo previstas entre el 17 y el 19 de noviembre.
La portavoz presidencial taiwanesa, Karen Kuo, afirmó en un comunicado que Taiwán y Japón “comparten valores de libertad y democracia” y mantienen una relación “estrecha y amistosa”.
Según Kuo, esos pasos suponen un “impacto” para la seguridad del Indopacífico y requieren una “estrecha cooperación” entre Taiwán, Japón y otros socios regionales para garantizar un entorno “libre, estable y abierto”.
Kuo sostuvo que Beijing ha recurrido a “acciones unilaterales”, entre ellas alertas contra el turismo y maniobras militares, que representan “amenazas complejas para la región”.
La Presidencia taiwanesa instó a China a “asumir su responsabilidad como gran potencia”, detener estas prácticas y “volver al camino correcto basado en normas internacionales”.
Las críticas se producen tras las recientes declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, quien afirmó que un ataque a Taiwán podría poner a Japón en una “situación de crisis” y justificar la intervención de las Fuerzas de Autodefensa bajo el principio de autodefensa colectiva.
Taiwán acusó al régimen de Xi Jinping de amenazar la estabilidad regional en Asia (Kremlin/dpa)
China respondió convocando al embajador nipón en Beijing, calificó las palabras de Takaichi de “extremadamente peligrosas” y advirtió de que Japón “pagará un precio doloroso” si interviene en el estrecho.
Medios oficiales chinos se hicieron eco este sábado de un aviso marítimo publicado este miércoles que prohíbe la navegación en una zona del mar Amarillo por ejercicios con fuego real.
Las autoridades taiwanesas ya habían defendido esta semana que la isla y Japón mantienen una “asociación integral” y “valores universales comunes”.
China considera a la isla parte de su territorio y no descarta el uso de la fuerza para lograr la “reunificación”.
Por su parte China ha impuesto una prohibición temporal de navegación en parte del mar Amarillo para ejecutar maniobras con fuego real entre este lunes 17 y el miércoles 19 de noviembre, en un aviso marítimo que se conoce en plena escalada de tensiones con Japón.
La notificación fue emitida este miércoles por la oficina marítima de Yancheng, en la provincia oriental de Jiangsu, si bien no se ha dado a conocer en los medios estatales chinos hasta este sábado.
El aviso de la Administración de Seguridad Marítima (MSA) establece que entre los días 17 y 19, durante las 24 horas del día, se realizarán ejercicios militares con fuego real en un área delimitada por varias coordenadas en la zona central del mar Amarillo, situado entre China y la península coreana.
El documento ordena que toda navegación sea prohibida dentro del perímetro señalado y pide a los barcos que eviten la zona.
Las autoridades no proporcionaron detalles sobre la naturaleza de los ejercicios ni sobre los medios o tipos de armamento que participarán.
Si bien el área determinada para las maniobras se encuentra a una distancia considerable del archipiélago nipón, el anuncio por parte de los medios coincide con un repunte de las tensiones entre Beijing y Tokio.
Las relaciones se han tensado tras las declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, quien afirmó que un ataque a Taiwán podría justificar la intervención de las Fuerzas de Autodefensa japonesas.
China respondió convocando al embajador japonés en Beijing y advirtiendo de que Japón “pagará un precio doloroso” si interviene en el estrecho.
El Ministerio chino de Defensa calificó las palabras de Takaichi de “extremadamente peligrosas” y de una “grave injerencia” en los asuntos internos de China, mientras que la prensa oficial habló de un “indicio de resurgimiento del militarismo” nipón.
Además, un comentario del cónsul chino en Osaka, posteriormente eliminado, instó a “cortar la cabeza” de la primera ministra japonesa, provocando una protesta diplomática de Tokio.
El Ministerio chino de Asuntos Exteriores emitió este viernes un aviso pidiendo a sus ciudadanos evitar viajar a Japón debido al “deterioro del entorno de seguridad” para residentes y turistas chinos en el archipiélago.
Las maniobras en el mar Amarillo se producen también en un año marcado por el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, un contexto en el que China ha intensificado la retórica en torno al pasado militar japonés y ha resaltado episodios históricos vinculados a la invasión nipona.
Tokio insiste en que la estabilidad del estrecho de Taiwán es esencial para su seguridad nacional, mientras China subraya que la isla es “parte inalienable” de su territorio y no descarta el uso de la fuerza para lograr la reunificación.
(Con información de EFE)
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