
El reciente mensaje publicado por el alcalde de Bacoli, Josi Gerardo Della Ragione, despertó atención en Argentina e Italia al solicitar públicamente que Edinson Cavani vuelva a vestir la camiseta del Napoli. El planteo surgió después de confirmarse la lesión de Romelu Lukaku, quien permanecerá fuera de las canchas durante varios meses por un problema en el recto femoral del muslo izquierdo. La reacción de las redes napolitanas y la repercusión en medios especializados revitalizó el debate sobre un posible retorno del delantero uruguayo, hoy en Boca Juniors.
La repercusión nació este lunes. En Instagram, Della Ragione propuso que el club busque el regreso del Matador para suplir la ausencia de Lukaku. En su publicación, el funcionario planteó: “Y si Lukaku está de baja mucho tiempo. Y si se necesita un tercer delantero en la plantilla. Y si…”. La respuesta inmediata de hinchas italianos marcó la vigencia del vínculo entre Cavani y la ciudad sureña.
Durante su etapa en Napoli, entre 2010 y 2013, Cavani se transformó en el sexto máximo goleador de la historia del club, detrás de Dries Mertens, Lorenzo Insigne, Marek Hamšík, Diego Armando Maradona y Antonio Vojak Sallustro, con 104 goles en 138 partidos oficiales. Su paso incluyó la obtención de la Copa Italia y un reconocimiento duradero de la afición local. El jugador uruguayo fue máximo artillero de la Serie A italiana en una ocasión y que su rendimiento lo proyectó rumbo al París Saint-Germain (PSG).
El presente del atacante dista de aquel momento de protagonismo europeo. Desde su llegada a Boca Juniors en 2023 suma 26 goles en 73 partidos, una cifra que resulta insuficiente para una parte de la afición xeneize, que ya manifestó su impaciencia ante reiteradas situaciones de gol desperdiciadas por el delantero. La presión en el club argentino creció después de una serie de actuaciones irregulares del equipo y de los cuestionamientos que el jugador afronta actualmente.
En contraste con la incertidumbre sobre el rendimiento del uruguayo en el fútbol argentino, la devoción en Nápoles permanece inalterable. Varios medios partidarios propusieron abiertamente al Matador como reemplazo temporal y solución de bajo costo en la plantilla napolitana. El portal @Spazionapoli.it planteó: “¿Y si Napoli hiciera algo loco para reemplazar al lesionado Lukaku?”, y sugirió la vuelta del uruguayo: “El Matador Cavani, clase 1987”. Otras cuentas como @arrapatodinapoli y @adelantonapolitano1926 sumaron su voz a favor de la posibilidad, apuntando a un “last dance” del delantero con la camiseta celeste.
La baja de Lukaku obliga al Napoli a encontrar alternativas para su línea de ataque. Un comunicado oficial del club informó que el futbolista belga sufrió en el último amistoso “una lesión de alto grado en el recto femoral del muslo izquierdo” que requerirá un extenso proceso de rehabilitación y la eventual consulta con un equipo quirúrgico. El belga cumplió un rol clave en la obtención del último Scudetto, y su ausencia deja un vacío en el frente de ataque.
Mientras la dirigencia napolitana define estrategias para cubrir el puesto, el clamor de una parte del público por el regreso de Cavani también se nutre de nostalgia. El delantero sigue siendo recordado como un referente del club por la “huella imborrable” que dejó en su paso, reflejo de la pasión con la que se abrazan los ídolos en el sur italiano. El gesto del alcalde de Bacoli, que muchos interpretan con un tinte romántico, reabrió una discusión en torno al futuro de Cavani y las posibilidades deportivas del Napoli a corto plazo.
En Boca, la continuidad del uruguayo queda atada al desafío de revertir su presente inmediato, sumar eficiencia frente al arco rival y sostener la confianza del cuerpo técnico encabezado por Miguel Ángel Russo. La decisión sobre una posible transferencia dependerá de factores contractuales, deportivos y económicos, así como de la voluntad del propio futbolista y de la directiva del club argentino.
El contexto actual muestra a Cavani como símbolo de pasado glorioso en Italia y protagonista de un presente exigente en Argentina. La expectativa de parte del entorno napolitano y los comentarios de figuras institucionales mantienen abierta la incógnita sobre sus próximos pasos profesionales.