Siete policías fueron suspendidos tras la muerte de un hombre después de ser arrestado en Boston

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La muerte de Francis GigliottiLa muerte de Francis Gigliotti tras ser inmovilizado por siete policías en Haverhill reaviva el debate sobre el uso de la fuerza policial (Imagen Ilustrativa Infobae)

La imagen de siete policías sujetando a un hombre mientras este pedía ayuda, y el posterior silencio tras su último grito, ha conmocionado a la comunidad de Haverhill, en Massachusetts.

La muerte de Francis Gigliotti, de 43 años, tras ser inmovilizado por agentes frente a una pescadería, ha desencadenado una investigación y la suspensión con sueldo de los implicados.

El caso puso en escrutinio el uso de la fuerza policial y la atención a personas en crisis de salud mental.

Supuestamente, el hombre atravesaba porSupuestamente, el hombre atravesaba por una crisis de salud mental. (Imagen ilustrativa Infobae)

De acuerdo con la información publicada por The Associated Press (AP), el viernes, Gigliotti fue esposado por la policía después de que, según las autoridades, se comportara de manera errática y beligerante.

Su prometida, Michelle Rooney, explicó que el hombre atravesaba una crisis de salud mental y que no portaba armas. Testigos grabaron un video en el que se observa a varios agentes sujetando a Gigliotti boca abajo mientras gritaba.

No se ha determinado cuánto tiempo permaneció en esa posición ni el momento exacto en que perdió el conocimiento.

Otro video, obtenido por una estación local, muestra a Gigliotti cayendo a la acera al salir de una tienda, golpeándose la cabeza contra un automóvil estacionado y cruzando el tráfico, donde estuvo a punto de ser atropellado en varias ocasiones.

El caso ha generado unaEl caso ha generado una investigación oficial y la suspensión con sueldo de los agentes implicados. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La policía de Haverhill no contaba con cámaras corporales durante el incidente. Las autoridades han solicitado a la ciudadanía que aporte videos y fotografías que puedan esclarecer los hechos. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha advertido desde mediados de los 90 sobre el riesgo de asfixia posicional cuando una persona esposada permanece boca abajo.

Aunque esta posición no resulta letal en todos los casos, expertos policiales coinciden en que mantener a alguien así durante un periodo prolongado o con exceso de peso puede dificultar la respiración, comprimir los pulmones y sobrecargar el corazón.

A lo largo de una década, The Associated Press (AP) identificó que más de mil personas fallecieron durante intervenciones policiales en las cuales no se emplearon armas de fuego, sino otros métodos de fuerza.

Según los hallazgos de esta investigación, la técnica de inmovilizar a las personas en posición prona, boca abajo, sobresale como la más utilizada, sumando al menos 740 casos confirmados. En la mitad de ellos, los policías mantuvieron a los detenidos sujetos en el suelo incluso después de haberles puesto las esposas, frecuentemente apoyando sus rodillas o manos sobre el cuerpo, lo que incrementó el riesgo, especialmente en individuos con obesidad, consumo de drogas o antecedentes médicos.

Tras responder al incidente, laTras responder al incidente, la policía solicitó una ambulancia para evaluar el bienestar de Gigliotti. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En un comunicado conjunto, el fiscal de distrito Paul F. Tucker y el jefe de policía Robert Pistone informaron que los agentes solicitaron una ambulancia para evaluar el estado de Gigliotti tras encontrarlo en una situación alterada.

La tía de la víctima, Muriel Enos, expresó su horror al ver el video del encuentro: “Siete policías sujetando a una persona y viendo a mi sobrino pedir ayuda. Y luego escucharon su último llanto”.

La alcaldesa Melinda E. Barrett y la gobernadora Maura Healey transmitieron sus condolencias a la familia. Barrett aseguró que la investigación será transparente y detalló que la ciudad financia tanto a un trabajador social que colabora con la policía en intervenciones relacionadas con drogas como a un especialista en salud conductual integrado en el departamento.

La unidad de salud conductual respondió a más de 800 llamadas el año pasado, según la alcaldesa. Barrett manifestó su intención de fortalecer estos recursos y de invertir en capacitación y equipamiento policial: “Mientras estamos de luto, también debemos reflexionar sobre cómo ayudamos a quienes están en crisis”.

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