Los republicanos del Senado dieron luz verde a la solicitud del presidente Donald Trump de cancelar unos $9,400 millones de dólares en gasto previamente aprobados, superando las preocupaciones de algunos legisladores sobre lo que las derogaciones podrían significar para las personas de bajos ingresos en todo el mundo y para las estaciones de radio y televisión públicas en sus estados de origen.
La votación en el Senado fue de 50-50, con el vicepresidente J.D. Vance terminando con el empate.
La votación final del Senado podría tener lugar este miércoles. El proyecto de ley regresará a la Cámara de Representantes para una nueva votación antes de llegar a la Oficina Oval para su firma antes del viernes, que es la fecha límite.
Los republicanos redujeron la solicitud del mandatario al eliminar su propuesta de recortar $400 millones de dólares al Programa Presidencial de Emergencia para el Alivio del SIDA (PEPFAR). El cambio aumentó las probabilidades de aprobación del proyecto de ley. Al popular programa se le conoce por salvar millones de vidas desde su creación bajo la presidencia de George W. Bush para combatir el VIH/SIDA.
Asimismo, Trump está buscando recuperar dinero para los programas de ayuda extranjera destinados por su Departamento de Eficiencia Gubernamental y para la Corporación para la Radiodifusión Pública.
“Cuando tenemos una deuda de 36 billones de dólares, tenemos que hacer algo para controlar el gasto”, manifestó el líder de la mayoría del Senado, John Thune, republicano por Dakota del Sur.
Administración republicana trata de convencer a los escépticos
Los republicanos se reunieron con el director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, Russ Vought, en su almuerzo semanal de conferencia, mientras la Casa Blanca trabajaba para abordar sus preocupaciones. Respondió unas 20 preguntas de los senadores.
La campaña del gobierno para convencer a los posibles reticentes tuvo algo de éxito. El senador, Mike Rounds, republicano por Dakota del Sur, escribió en X que votaría a favor de la medida luego de colaborar con la administración para “encontrar fondos del Green New Deal que pudieran reasignarse para continuar las subvenciones a las radios tribales sin interrupción”.
Otros legisladores temían que los recortes a los medios públicos pudieran diezmar muchas de las 1,500 estaciones de radio y televisión locales de todo Estados Unidos que dependen de fondos federales para su funcionamiento. La Corporación para la Radiodifusión Pública (CBP) distribuye más del 70% de su subvención a estas estaciones.
Por su parte, la senadora de Maine Susan Collins, presidenta republicana del Comité de Asignaciones del Senado, apuntó que estaba particularmente preocupada por la falta de detalles por parte de la Casa Blanca, informó AP News.
“El paquete de rescisiones tiene un gran problema: nadie sabe realmente qué reducciones programáticas incluye”, señaló Collins. “Eso no se debe a que no hayamos tenido tiempo de revisar el proyecto de ley. El problema es que la OMB nunca ha proporcionado los detalles que normalmente formarían parte de este proceso”.
La senadora republicana de Alaska, Lisa Murkowski, expresó que no quería que el Senado pasara por múltiples rondas de rescisiones.
“Somos legisladores. Deberíamos estar legislando”, manifestó Murkowski. “Lo que estamos recibiendo ahora es una orden de la Casa Blanca: ‘Esta es la prioridad y queremos que la cumplan. Les daremos otra ronda’. No lo acepto”.
En este sentido, el senador republicano de Kentucky, Mitch McConnell, Collins y Murkowski se unieron a los demócratas para votar en contra de que el Senado aceptara la medida.
McConnell explicó que quería dejar claro que no tenía ningún problema en reducir el gasto, pero estuvo de acuerdo con Collins en que los legisladores no tenían suficientes detalles de la Casa Blanca.
“Lo que quieren es un cheque en blanco. Y no creo que sea apropiado”, dijo McConnell.
Pero la gran mayoría de los republicanos respaldaron la solicitud del magnate neoyorquino.
“Este proyecto de ley es el primer paso en una lucha larga, pero necesaria para poner en orden las finanzas de nuestra nación”, dijo el senador Eric Schmitt, republicano por Missouri.
Demócratas alertan de las consecuencias
Los liberales advirtieron que es absurdo esperar que trabajen con los republicanos en medidas de gasto bipartidistas si los conservadores cambian de posición unos meses después y usan su mayoría para recortar las partes que no les gustan.
“Destruye el proceso de asignación de fondos”, dijo el senador Angus King, independiente de Maine, miembro de la bancada demócrata. “El Comité de Asignaciones, y de hecho este organismo, se convierte en un sello de aprobación para lo que la administración desee”.
El líder demócrata por Nueva York, Chuck Schumer, aseguró que decenas de millones de estadounidenses dependen de las estaciones de radio y televisión públicas locales para obtener noticias de su localidad, alertas meteorológicas y programas educativos. Advirtió, además, que muchos podrían perder el acceso a esa información debido a las restricciones.
“Y estos recortes no podrían llegar en peor momento”, dijo Schumer. “Las inundaciones en Texas nos recuerdan que las alertas rápidas y los pronósticos al minuto pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte”.
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