Veinte personas fueron arrestadas y tres policías resultaron heridos este jueves en La Paz, Bolivia, en enfrentamientos entre seguidores del ex presidente Evo Morales y fuerzas policiales, según confirmaron las autoridades.
Las protestas forman parte del cuarto día consecutivo de movilizaciones para exigir la inscripción de Morales como candidato presidencial en las elecciones de agosto.

Cientos de manifestantes leales a Morales marcharon por el centro de la capital boliviana, criticando la situación económica y exigiendo la renuncia del presidente Luis Arce. Durante la jornada, los simpatizantes intentaron acercarse a las oficinas del Tribunal Supremo Electoral (TSE), pero fueron detenidos por decenas de policías apostados alrededor de la sede, quienes permanecieron en “vigilia” para impedir el acceso.
El dirigente campesino cercano a Morales, Enrique Mamani, advirtió: “Si el Gobierno no hace caso, va a venir un bloqueo nacional y si no hace caso al bloqueo nacional vamos a hacer un cerco a la ciudad de La Paz y la responsabilidad es del Gobierno central”.

Al retirarse, los manifestantes lanzaron bolsas de pintura, piedras y detonaron dinamita en plena vía pública. La policía respondió con gases lacrimógenos y gas pimienta, dispersando la protesta por calles cercanas al TSE. En esos hechos se registraron tres arrestos adicionales.
Las protestas exigen que el TSE acepte la inscripción de Evo Morales como candidato a la presidencia bajo el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol). Sin embargo, Pan-Bol perdió recientemente su personería jurídica al no alcanzar el 3 % de los votos en las elecciones nacionales de 2020.
Ruth Nina, jefa de Pan-Bol, intentó por tercer día solicitar formalmente al TSE que habilite el sistema para inscribir candidatos, pero fue impedida de ingresar por la policía. El partido reclama su derecho a participar con base en un fallo judicial del lunes pasado que ordenó al TSE emitir una nueva resolución sobre la cancelación de Pan-Bol, sin aclarar si Morales puede postularse.

Evo Morales busca su cuarto mandato a pesar de que el Tribunal Constitucional Plurinacional estableció que la reelección está permitida sólo “por una única vez de forma continua”, bloqueando un tercer mandato. Morales gobernó Bolivia en tres periodos consecutivos (2006-2009, 2010-2014 y 2015-2019) antes de renunciar en 2019.
Desde finales de 2021, Morales se separó del Movimiento al Socialismo (MAS) tras diferencias con el presidente Luis Arce y disputas por el control del partido y la candidatura presidencial. Actualmente, el oficialismo está dividido en tres sectores: el MAS liderado por Arce, el bloque del senador Andrónico Rodríguez y el sector de Morales.

La tensión política y social en Bolivia no se limita a la capital. En la ciudad de Cochabamba, ubicada en el centro del país, cientos de comerciantes, integrantes de juntas vecinales, microempresarios y amas de casa marcharon también este jueves para protestar contra el gobierno de Luis Arce. Los manifestantes exigieron respuestas ante la escasez de combustibles y el fuerte aumento en los precios de los alimentos básicos.
Durante la marcha, los participantes exhibieron cacerolas vacías, envases de aceite y huevos sin llenar, símbolos de la inaccesibilidad de productos de primera necesidad, cuyos precios se han duplicado o triplicado en los últimos meses. Entre las consignas se leían mensajes como “El pueblo boliviano se muere de hambre”, “No a la subida de la canasta familiar” y “Arce inútil”.

Dirigentes locales advirtieron a medios nacionales que, si sus demandas no son atendidas, las próximas protestas podrían incluir bloqueos de caminos y cierre de mercados, dado que consideran agotados todos los canales de diálogo con el Gobierno.
Amas de casa entrevistadas expresaron que ahora “miden” la cantidad de alimentos que compran, que la carne de res ha desaparecido del consumo diario y que la situación económica hace cada vez más difícil planificar la alimentación familiar. En el centro y occidente de Bolivia ya se reportan bloqueos en carreteras, con transportistas exigiendo el restablecimiento del suministro de diésel y gasolina.
(Con información de EFE)