Se grababa orinando y escupiendo la comida del restaurante en el que trabajaba y subía los videos a las redes sociales

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Un caso extremo de contaminaciónUn caso extremo de contaminación alimentaria sacudió a la industria gastronómica y desembocó en el cierre de uno de los restaurantes más reconocidos de Kansas (Johnson County District Attorney)

La condena de Jace Hanson, exempleado del restaurante Hereford House en Leawood, Kansas, provocó indignación en la comunidad local y en el sector gastronómico en Estados Unidos. Hanson recibió una sentencia de 11 años y 4 meses de prisión al admitir que contaminó alimentos con orina, saliva y otros fluidos corporales antes de servirlos a los clientes, según reveló People.

El caso, considerado uno de los más graves en la industria alimentaria regional, derivó en una fuerte reacción pública y en consecuencias legales de gran alcance.

Hanson trabajaba en la cocina de Hereford House, un restaurante especializado en carnes de alto nivel en Leawood. Entre el 26 de marzo y el 25 de abril de 2024, el exempleado registró más de 20 videos en los que quedó evidenciado que orinaba sobre la comida, escupía en recipientes, pisoteaba alimentos y los frotaba contra su cuerpo justo antes de que fueran servidos.

Las imágenes, difundidas en una red social bajo el seudónimo “Vandalizer”, fueron reportadas al FBI por un informante anónimo, según detalló People. El contenido de los videos se viralizó y causó horror entre la opinión pública y las autoridades.

La intervención de la agenciaLa intervención de la agencia federal resultó clave tras la denuncia anónima y permitió descubrir el alcance real de las acciones del exempleado (REUTERS/Aaron Schwartz)

La investigación se inició cuando el FBI trasladó la denuncia a la policía de Leawood. El 25 de abril de 2024, las fuerzas del orden arrestaron a Hanson, quien después se declaró culpable de 33 cargos graves: 22 por amenazas criminales, uno por daños materiales superiores a USD 25.000 y 10 por explotación infantil, según documentos judiciales citados por People.

El juicio culminó el 9 de octubre de 2025, cuando un juez del condado de Johnson dictó la pena máxima permitida por la legislación de Kansas: 11 años y 4 meses de prisión.

El impacto del escándalo sobre Hereford House fue inmediato. Camellia Hill, copropietaria del local, relató a Paris Match que las ventas se desplomaron “en cuanto la noticia apareció en la prensa”. Hill enfatizó que la crisis “básicamente destruyó nuestro negocio”.

El restaurante cerró definitivamente su sucursal de Leawood el 3 de agosto de 2024, alegando “tensiones financieras causadas por los acontecimientos recientes”. La respuesta de la comunidad fue contundente: la policía de Leawood recibió cerca de 400 denuncias por intoxicación alimentaria y realizó aproximadamente 130 interrogatorios, un volumen que saturó temporalmente el sistema de registros policiales, de acuerdo con ambos medios.

El tradicional establecimiento de carnesEl tradicional establecimiento de carnes se vio obligado a cerrar sus puertas tras perder la confianza de su clientela y enfrentar una avalancha de demandas (KCTV 5)

Durante la investigación, los agentes hallaron en los dispositivos de Hanson material de abuso sexual infantil. El detective Jack Bond, de la policía de Leawood, declaró ante el tribunal: “El contenido encontrado era el material de abuso sexual infantil más brutal y violento que he visto jamás”, según recogió People.

Bond describió que la gravedad de las imágenes le obligó a interrumpir la revisión de los archivos en varias ocasiones. Este hallazgo agravó la situación judicial de Hanson, quien enfrentó cargos adicionales por explotación infantil, según confirmaron ambos medios.

Las consecuencias legales del caso trascendieron el ámbito penal. Según People, al menos 13 demandas civiles se presentaron contra Hereford House en los días posteriores al cierre, mientras la policía local continuó recibiendo quejas de clientes afectados por posibles intoxicaciones. La presión mediática y el volumen de denuncias contribuyeron a la desaparición del restaurante, que hasta ese momento era un referente gastronómico en la zona.

Para los propietarios de Hereford House, el escándalo representó no solo una crisis reputacional, sino el fin de una empresa que, según Camellia Hill citada por Paris Match, quedó completamente arrasada por la magnitud de los hechos.

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