
Aunque cada una adapta su rutina a su piel, estilo de vida y etapa vital, Dakota Johnson, Jennifer Aniston y Sharon Stone coinciden en una idea central: el cuidado de la piel no requiere excesos, sino compromiso diario. A través de prácticas simples, productos elegidos con criterio y hábitos saludables, las tres han logrado mantener pieles saludables, radiantes y fieles a sus propias elecciones.
Durante la promoción de su película The Materialist, Dakota Johnson compartió en una entrevista con Glamour EE.UU. su enfoque diario para el cuidado de la piel.
En lugar de seguir una rutina compleja con múltiples pasos, la actriz de 35 años mantiene un esquema básico y constante que se reduce a tres acciones fundamentales.
“Realmente tengo la rutina más simple: me lavo la cara por la mañana y por la noche, luego me hidrato y durante el día me pongo protector solar”, expresó. Esta práctica sencilla, sostenida con regularidad, constituye la base de su piel luminosa y saludable.

Además, Johnson reveló un detalle que forma parte de su ritual personal: el uso frecuente de gotas para los ojos. Con humor, dijo: “Hola, soy Dakota y soy adicta a las gotas para los ojos; la última vez que las usé fue hace 20 minutos. Me encanta cómo se sienten. Es glorioso”.
En cuanto al maquillaje, mantiene la misma lógica de discreción. “Cuando salgo a algún sitio, uso un poco de corrector, color de labios y máscara de pestañas”, señaló. Su elección se vincula con una tendencia de belleza que prioriza el aspecto natural, resaltando los rasgos sin sobrecargar la piel.
A sus 55 años, Jennifer Aniston sostiene una rutina de cuidado de la piel que combina disciplina, hábitos saludables y algunas prácticas caseras. Su facialista, Joanna Czech, destaca que el verdadero secreto detrás de su piel radiante no son los productos, sino su estilo de vida.
“Ella es consistente y disciplinada en vivir una vida saludable. No es solo lo que usa, también es una gran alumna”, afirmó.
Entre sus hábitos más importantes, Aniston prioriza el sueño reparador, el uso diario de protección solar, limpiadores suaves, hidratación constante y alta ingesta de agua.
Estos pilares, simples pero efectivos, la acompañan cada día.

Por la noche, incluye en su rutina el uso de retinol, sustancia reconocida por sus efectos sobre la producción de colágeno y la mejora de la textura de la piel.
Entre sus técnicas caseras, Aniston ha popularizado el baño de agua helada, que consiste en llenar un recipiente con hielo y agua y splasharse el rostro 25 veces. Esta práctica, según explicó, despierta la piel, la energiza y ayuda a tensarla. También es útil para reducir rojeces y calmar inflamaciones mediante la vasoconstricción.
De manera ocasional, recurre a mascarillas faciales, especialmente para hidratar y aliviar la piel del contorno de ojos cuando está seca o irritada. En su rutina también incorpora herramientas como máscaras de luz roja, tecnologías de microcorriente y dispositivos de vibración facial que estimulan los músculos y favorecen la tonificación.
A los 66 años, Sharon Stone ha desarrollado una filosofía de cuidado de la piel profundamente conectada con su salud general. Tras recuperarse de un ACV y convivir con una enfermedad autoinmune, prioriza el uso de productos libres de sustancias tóxicas, con ingredientes botánicos, antioxidantes y de origen vegetal. Su enfoque está guiado por la búsqueda de productos sin disruptores endocrinos, en favor del equilibrio hormonal.
sostiene que cada rutina debe adaptarse a las necesidades particulares de la piel. En ese sentido, afirmó: “Creo que es importante usar productos que sean suaves y nutritivos”. Para ella, entender las reacciones del propio cuerpo y ajustar la rutina según esas señales es fundamental para mantener la piel sana.
Otro de los pilares de su enfoque es la protección solar diaria, combinada con medidas físicas como el uso de sombreros y gafas de sol. Suele optar por filtros que sean biodegradables y seguros para los arrecifes, lo que demuestra su preocupación por el impacto ambiental de los productos que utiliza.
Stone ha elegido además desafiar los estándares estéticos de Hollywood, reivindicando el paso del tiempo y la belleza real. “No quiero ser una ‘belleza sin edad’. Quiero ser una mujer que sea lo mejor que puede ser a mi edad. Envejecer es natural y debe celebrarse”, afirmó en una entrevista con Shape.