
Reid Hoffman es conocido como el fundador de LinkedIn y uno de los visionarios más influyentes de la tecnología moderna.
Su trayectoria atraviesa décadas de innovación en Silicon Valley, desde sus primeros pasos como pensador filosófico y diseñador de redes, hasta convertirse en referente indiscutido del emprendimiento y la inversión tecnológica.
A finales de los años sesenta, en Palo Alto, nacía Reid Hoffman, un niño cuyos padres, ambos abogados, impulsaron desde el hogar una formación intelectual y práctica que marcaría su vida.
Según Academy of Achievement, su crianza en Berkeley no solo estuvo rodeada de leyes, sino también de juegos que ensancharían su visión del mundo.

Fue justamente una niñera quien, a sus diez años, lo introdujo al universo de Dungeons & Dragons y los juegos de estrategia, una pasión que cultivaría día y noche y que, como él mismo señaló en Business Insider, forjaría su forma de abordar los problemas y desarrollar la mente estratégica que lo distinguiría décadas después.
La educación de Hoffman fue tan poco convencional como su biografía posterior. Como cuenta Business Insider, ingresó a Putney School en Vermont gracias a su insistencia por clases más pequeñas y experiencias más diversas.
En Putney aprendió desde herrería hasta técnicas de agricultura, y abrazó una cultura pragmática enfocada en resolver problemas, un valor que marcaría su visión emprendedora. Como confesó Hoffman tiempo después, aquella escuela le enseñó que era posible tener un enfoque empresarial incluso en la vida personal.
El siguiente capítulo se escribió en Stanford, donde la amplitud de sus intereses lo llevó a la licenciatura en Sistemas Simbólicos, una carrera única que fusionaba filosofía, ciencia cognitiva, lingüística y computación
Fue allí donde conoció a Peter Thiel, con quien forjaría una de las alianzas más influyentes de Silicon Valley, según Business Insider.
Un consejero universitario lo ayudó a encauzar su curiosidad y diseñar un plan de estudios propio, mientras la lectura de Marshall McLuhan y Neil Postman lo sumergía en la naturaleza cambiante de los medios y la comunicación.

La inquietud intelectual lo llevó a Oxford, donde ganó una prestigiosa beca Marshall y obtuvo su máster en filosofía en Wolfson College. Durante sus años británicos, Hoffman analizó distintas corrientes filosóficas, pero llegó a la conclusión de que, desde la academia, el impacto sobre la sociedad sería limitado.
Su verdadera obsesión, según reveló a Business Insider, era encontrar la manera de ayudar a la humanidad a evolucionar y conectar, lo que lo motivó a buscar nuevos horizontes en la industria tecnológica de California.
De regreso a su tierra natal, Hoffman incursionó en Apple, donde trabajó como junior product manager en el desarrollo de eWorld, un temprano intento de red social.
Aunque fracasó comercialmente y fue vendido a AOL, la experiencia convenció a Hoffman del potencial de usar internet para fortalecer las relaciones humanas.

Tras un breve paso por Fujitsu, la ambición por emprender lo llevó en 1997 a fundar SocialNet, una de las primeras redes sociales digitales, concebida inicialmente como un servicio de citas, pero orientada pronto a crear vínculos de todo tipo. SocialNet no alcanzó sus objetivos y cerró en 1999, pero, tal como él reconoció más tarde, a Business Insiders, fue una lección invaluable sobre lo que requería crear y liderar una compañía.
Paralelamente, Peter Thiel lo invitó a sumarse al naciente equipo de PayPal, donde Hoffman se convertiría en uno de los ejecutivos clave y en arquitecto de las grandes decisiones de producto.
Allí refinó junto a Thiel y Elon Musk el modelo de negocio de la firma de pagos, cambiando el rumbo del dinero digital y consolidando el fenómeno conocido como la “PayPal Mafia”, grupo que acabaría fundando las mayores empresas tecnológicas de la era.
Según Forbes, la venta de PayPal a eBay en 2002 por 1.500 millones de dólares le permitió a Hoffman reunir capital y experiencia suficiente para volver a un viejo ideal: una red social global, esta vez centrada en profesionales y oportunidades económicas.
Según cuenta este empresario en un posteo en su cuenta personal de LinkedIn, tras el agitado cierre de PayPal, había planeado tomarse un año sabático para viajar. Su amigo Ned Hoyt, sin embargo, lo sorprendió en Australia con una advertencia: el tiempo para lanzar una red profesional era ese mismo instante, porque Silicon Valley latía con ideas parecidas.
Hoffman reaccionó a tiempo, canceló sus vacaciones y regresó a la bahía. Convocó a Allen Blue, Konstantin Guericke, Eric Ly y Jean-Luc Vaillant, y juntos, al final de 2002, fundaron LinkedIn en su propio living, con la misión de transformar la vida económica de las personas a través del poder de la red y las conexiones.

El arranque de LinkedIn fue austero pero cargado de convicción. Como describe Academy of Achievement, el sitio se puso en línea en mayo de 2003 y sumó 4.500 miembros en su primer mes, apostando por un modelo de negocio centrado en la credibilidad profesional y la utilidad para encontrar trabajo o generar colaboraciones de valor.
Los primeros años fueron lentos y el crecimiento, desafiante, pero Hoffman y su equipo persistieron. Durante sus primeros cuatro años, lideró como CEO y luego como chairman, enfocándose en la expansión y desarrollo del producto.
LinkedIn reflejó su visión de que la identidad y reputación profesionales podían y debían digitalizarse, anticipando la era del branding personal en el mundo laboral

En paralelo a la consolidación de LinkedIn, Hoffman supo distinguir oportunidades únicas en la naciente ola de redes sociales.
En 2004, Mark Zuckerberg, aún casi un adolescente, lo contactó para presentar su proyecto The Facebook. A pesar de no querer tomar un rol protagónico de inversión (por su posición al frente de LinkedIn), presentó a Zuckerberg con Peter Thiel, quien se convertiría en el primer inversor relevante de Facebook.
Hoffman realizó también una inversión minoritaria pero significativa, lo que más tarde describiría como “la decisión más costosa de su carrera”, aunque terminó obteniendo una considerable ganancia cuando Facebook despegó.
El despegue de LinkedIn fue exponencial a partir de 2006, cuando superó los 20 millones de usuarios y, cada día, más empresas y profesionales ingresaban al ecosistema. La salida a bolsa en 2011 concretó el éxito económico del proyecto, al valorarse la participación de Hoffman en 2.340 millones de dólares.
Tras pasar la dirección ejecutiva a Jeff Weiner y mantener siempre el vínculo como chairman, Hoffman fue motor del desarrollo en áreas de producto y comunidad. Según Business Insider, su alianza con Weiner fue una pareja clave para sostener la cultura y el liderazgo en la compañía.
LinkedIn dio el salto definitivo en 2016, cuando Microsoft anunció la adquisición de la red por 26.200 millones de dólares en efectivo, la mayor compra en la historia del gigante del software, como señala Forbes.
El acuerdo se concretó luego de largas negociaciones y un consenso sobre la alineación de los objetivos de ambas firmas.

Hoffman se mantuvo como miembro de la junta y consejero estratégico, asegurando que LinkedIn funcionaría como subsidiaria independiente, tal como relata Business Insider
Tras la venta, Hoffman pasó a ser una figura ineludible del capital de riesgo y la innovación en Silicon Valley.
Según Forbes, como parte de Greylock Partners, lidera inversiones clave en empresas como Airbnb y Aurora, ampliando su influencia al ecosistema de startups tecnológicas.
En los últimos años, Hoffman volcó su atención y recursos hacia la inteligencia artificial. Fue uno de los primeros inversores en OpenAI y, desdereid Greylock, apoyó a decenas de startups del sector.
Más allá de invertir, cofundó Inflection AI junto a Mustafa Suleyman, creador de DeepMind, y escribió un libro en colaboración con una IA, “Impromptu”, según cuenta Time.
Aunque ya no ocupa el cargo de CEO, sigue siendo una figura clave dentro de la empresa, actuando como miembro de la junta directiva. Su función principal se centra en la estrategia, la visión a largo plazo y las relaciones con inversores y la comunidad empresarial.